La primera Odisea

CAPITULO 8 Que comience el plan

Por fin amaneció y antes de salir le entregamos el dige a Moiwahine por si la misión fallaba, ya estábamos todos preparados, estábamos llegando por los tejados y cuando alcanzamos a ver el castillo saltamos al suelo esperando el momento indicado para poder entrar, fue entonces que Gannon entro en juego y comenzó a distraer a los guardias, y nosotros aprovecharnos esa oportunidad para infiltrarnos a la entrada del palacio, gracias a Gannon logramos llegar al centro del castillo sin que los guardias se dieran cuenta, ahí Gannon dijo que el cuarto del rey estaba a 28 metros hacia la derecha, y añadió que haría un escándalo para que los guardias de ese sector fueran hacia donde estaba él, nosotros corríamos a la habitación del rey y Gannon empezó a gritar por los vestíbulos del palacio:

¡Ayuda, ayuda! Se escucho desde el fondo, nosotros entramos en la habitación real y nos fijamos que ahí habían tres soldados que estaban a punto de tocar un campana que alertaría a todos, cuando estaban listos para hacerla sonar, Reynard lanzo una daga a la manga del soldado, mientras que Rost me tomo del brazo y me lanzo hacia los soldados, y los derrote uno a uno, después de eso los amaramos y amordazamos encerrándolos en uno de los muchos armarios que tenía el rey, después no subimos en uno de los pilares del techo y esperamos que oscureciera, cuando cayó la noche el rey entro a su habitación con varios soldados y uno de ellos pregunto:

- ¿Quiere que nos quedemos señor? -

- No, esta noche no, de hecho, quisiera que llamaran a una de las concubinas – Dijo el rey

- Enseguida señor – Respondió otro guardia –

Cuando salieron los guardias, entendimos que no disponíamos de mucho tiempo para realizar nuestro plan así que en el momento en que el rey hacia sus preparativos para recibir a la concubina, todos saltamos y Reynard noqueó al rey de un par de golpes y nosotros tomamos el dige después vimos por una de las ventanas a Thaddeus y estábamos dispuestos a saltar a uno de los muros de abajo que estaba relativamente cerca, así que saltamos, cuando aterrizamos, una atalaya empezó a tocar una campana advirtiendo a todos y de inmediato nosotros corríamos por el muro mientras algunos pequeños pelotones vinieron a atacarnos, pero Gannon llegó y con un escudo empujo a todos los soldados desde atrás haciéndolos chocar y dándonos camino libre, hasta que escuchamos desde la parte alta del castillo ¡Disparen! Y varias flechas fueron arrojadas hacia nosotros, pero llegamos a tiempo a una de las atalayas evitando que nos dieran las flechas, fue ahí cuando supimos que el que había dado esa orden era Parzival.

Cuando estábamos en la atalaya vimos la cara de Parzival y nos dijo: "Todo mi ejército está rodeando el castillo", fue ahí cuando vimos como Thaddeus estaba siendo capturado por uno de los soldados, estábamos completamente rodeados, así que no tuvimos otra opción más que rendirnos, nos esposaron y nos llevaron a la cámara del rey y a su lado estaba Parzival, Gannon estaba preocupado y nosotros cuatro estábamos con una mirada fría hasta que el rey dijo:
- ¿Dónde demonios esta mi dige?

Fue ahí donde Reynard saco el dige y se acercó para dárselo, pero Parzival dijo:

- No te acerques más, solo ponlo en el suelo y aléjate –

Reynard puso una cara de frustración, estaba claro que quería atacar al rey, después que Reynard se alejó le dijo a uno de sus soldados que tomara el dige y cuando este se inclinó, Gannon salto en la espalda del soldado se impulsó, le quito la espada al soldado y logro apuñalar al rey iniciando un conflicto entre los guerreros de Parzival y los soldados del rey contra nosotros mientras Gannon peleaba contra el rey que estaba malherido tras recibir aquel ataque de Gannon, yo y Reynard nos enfrentamos a los guerreros del rey y los secuaces de Parzival mientras que Rost buscaba una zona por donde salir del castillo fue ahí donde Thaddeus se encontró con un viejo enemigo era el arquero de Parzival quien logro herirlo anteriormente en el hombro y empezó una pelea cuerpo a cuerpo, fue cuando Rost tomo el dige y encontró una pequeña salida que nos llevaría a una de las atalayas menores que tenía una salida a fuera del palacio pero esta estaba muy lejos, la batalla transcurría y Thaddeus con un acto de valentía le quito el arco al soldado de Parzival y también su aljaba y con su mano acomodo la flecha y el arco mientras que el arquero de Parzival reía y decía que no podía disparar porque estaba lastimado, pero Thaddeus extendió el arco con su boca y lanzo la flecha asesinando al guerrero de Parzival, mientras que Rost grito a lo lejos y nos comento acerca de la bajada y Thaddeus le tiro la aljaba con el arco a Rost y con una flecha con cuerda nos dio una bajada en tirolesa y Rost sin pensarlo con el arco se lanzó por la tirolesa mientras que Gannon evadió al rey y con un ataque contundente lo asesino, después todos con algunas ropas rasgadas nos tiramos por la tirolesa improvisada y llegamos a la atalaya mientras que otros soldados también se tiraron pero Rost corto la cuerda dándonos paso libre, después bajamos por las escaleras del interior de la atalaya mientras Gannon nos liberaba de los grilletes aun así estábamos rodeados, solo nos quedaba huir no podíamos quedarnos más tiempo ahí, al final logramos llegar a una de las puertas externas y salimos de las murallas del palacio.

Teníamos que salir de la ciudad lo más rápido posible, teníamos que pasar por Moiwahine, pero teníamos el mismo problema que Thaddeus comento cuando ideábamos un plan, la zona alta ha sido cerrada, no podemos escapar, la única forma de abrir la reja era subiendo a uno de los puntos de control y bajar la palanca, pero ninguno de nosotros estaba en condiciones para subir.

- ¿Qué hacemos? – Grito Rost

- ¡Se están acercando! – Comento Thaddeus mientras intentaba sacar su arco sin ningún tipo de éxito

- Vamos por aqui – Dije mientras miraba a una extraña mujer que estaba totalmente cubierta de pies a cabeza, al mismo tiempo Reynard y Gannon tiraban varias canastas y troncos para bloquear el camino.

Entramos a la casa de aquella mujer misteriosa y cuando entramos nos llevamos una gran sorpresa, en el piso de la casa yacía el cuerpo de un hombre y al lado estaban Moiwahine y su hijo junto a la misteriosa mujer que era nada más y nada menos que Aimar.

- ¿Aimar?, que rayos haces aquí – Pregunto Reynard

- ¿Quién es ella? Y que haces aquí Moiwahine – Pregunto Gannon intrigado mientras seguía en guardia

- Pues miren, al parecer Kumakaia comento algo de los diges a pesar que le especifique que no dijera nada, y algunos soldados de Parzival fueron con antorchas y cañones anoche y destrozaron el barco de Kumakaia, yo logre escapar, pero la mayoría de los de la tripulación fallecieron, de todas formas ya tenemos un gran barco, Kumakaia conseguido un barco enorme y varios de la tripulación de Kumakaia y mía están en el barco en el otro puerto de Nad Morzem junto con Kumakaia, esperándonos para salir lo más rápido posible, además cuando entre en la ciudad y vi el desastre tuve que buscar refugio y cuando entre vi a Moiwahine, con el dige, cuando estaba a punto de quitárselo hablo conmigo y me dijo que los conocía así que la traje conmigo, pero no tuve en cuenta el escándalo que harían – Dijo Aimar mientras se quitaba las prendas que cubrían su cara.

- Entonces nos están esperando eso es bueno, pero ¿Cómo saldremos de aquí? – Pregunto Reynard preocupado

- También me encargue de eso – Dijo Aimar mientras miraba el brazo de Thaddeus –

- ¿A qué te refieres con eso? – Pregunto Rost

- ¿Cómo te hiciste eso Thaddeus? – Pregunto Aimar sorprendida

- Aimar concéntrate – Dijo Moiwahine

- Si cierto, verán el hombre que está en el piso mientras hablamos es uno de los mayores vendedores de pólvora de la ciudad y toda esta casa está llena de pólvora a punto de ser usada. - Dijo Aimar -

- Espera un segundo ¿Cómo sabes eso? y ¿Qué se supone que hagamos con la pólvora? – Pregunte –

- Acaso no es obvio explotaremos la muralla para poder salir a la muralla externa del país y solamente dirigirnos a donde nos esperan Kumakaia y los demás, y conozco a ese hombre, él era uno de los lideres de la venta de pólvora en el mercado y yo compre mucha pólvora para los cañones del barco - Dijo Aimar - 

Todos nos miramos, teníamos dos diges a nuestra merced, no podíamos ser capturados, teníamos que escapar, tras estar todos de acuerdo, nos dividimos en tres grupos el primer grupo se encargaría de llevar la pólvora a la zona de detonación, en ese grupo estaban Rost, Gannon y Aimar, el segundo grupo estaba formado por mí y Reynard, teníamos que desviar la atención de Parzival y todos aquellos que nos querían atrapar, y por último el tercer grupo estarían en el tejado de una casa para lanzar una flecha que detone la pólvora y le dé la señal a Reynard y a Mí, finalmente este grupo estaban Moiwahine y Thaddeus.

- ¡Abran la puerta!

- Diablos, todos tomen a ese hombre y escóndanse en el sótano – Dijo Aimar desesperada –

Todos nos escondimos mientras Rost escondía a aquel hombre de la pólvora...