CAPITULO 10 Directo a puerto

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Me junte con Reynard, él estaba sorprendido:

- ¿Cómo venciste a aquellos hombres? – Pregunto Reynard mientras sacaba un par de escudos a los enemigos de elite –

- Eran fuertes, pero en ocasiones me fije en como descuidaban sus piernas con tal de proteger a sus compañeros, atacaban en grupo y con mucha ferocidad, pero sus piernas estaban siempre descubiertas, lastime a uno y con varias estocadas derribe sus defensas, y creo que justo a tiempo para salvarte – Dije algo orgulloso –

Reynard me ayudo a subir a un tejado, y a lo lejos vi como una gran cantidad de soldados se dirigían a la señal de humo teníamos que ser más rápidos, Reynard subió y a toda velocidad nos dirigíamos a donde estaban los demás, mientras que varios arqueros en torres de control atacaban repetidamente, pero gracias a los escudos nos resultaba fácil bloquear los ataques, en poco tiempo vimos a la distancia a Rost, Thaddeus, Aimar, Gannon y su esposa, y apenas nos vieron detonaron la parte interna de la muralla y por fin lograron ver luz, estaban en la zona media, pero los disturbios empezaron de inmediato, la gente estaba anonadada por lo que estaba sucediendo, varios soldados se acercaron pero Rost los contuvo fácilmente, las rejas del puerto donde estaba Kumakaia estaban abiertas, pero no sería fácil, muchos soldados notaron la grieta y varios entraron por esta, además que los soldados de la zona media empezaron a rodear a Rost, Thaddeus, Aimar, Gannon y Moiwahine, sin embargo la ayuda llegaría...

- Aquí estamos – Dijo Reynard mientras golpeaban a los soldados que entraban por las grietas –

- Agáchense – Dije mientras tiraba el ultimo rollo de pólvora en la grieta –

La explosión dejo una gran corriente de humo y varios trozos de la muralla cayeron en la grieta, los soldados ya no podían pasar, solo quedaba llegar a nuestro barco y escapar de aquí, el único problema eran los guardias de la zona de media, y el hijo de Gannon y Moiwahine que era apenas un bebe y todos estábamos dispuestos a protegerlo, así que nos dirigimos a las rejas, estábamos a punto de llegar al puerto, a pesar de la gran cantidad de guardias, éramos mucho más fuertes que ellos, pero ellos se organizaron de gran manera, al final ellos son los encargados de proteger al país, y nos rodearon, no estábamos en la mejor situación, ya no teníamos muchas posibilidades de salir hasta que llegó Kumakaia y su pelotón, quienes acorralaron a los guardias que estaban ahí y provocando que soltaran sus armas

- ¿Qué haces aquí? – Pregunto Aimar

- Rescatándote, ¿Acaso no lo ves? – Dijo Kumakaia con ironía

- Eres muy terco, te pedí que pase lo que pase esperaras en el bote - Dijo Aimar

- No pude esperar para verte - Dijo Kumakaia

- Hay que irnos – Dijo Moiwahine mientras los miraba a ambos y señalaba a su bebe

Rost, Thaddeus y yo llevamos a Gannon y Moiwahine a donde estaba el barco de Kumakaia mientras que Reynard, Kumakaia, Aimar y su pelotón fueron a cerrar la reja metálica para que nadie los siga, nosotros subimos en el barco y logramos ver a lo lejos como Reynard y Aimar dejaron caer la reja metálica y Kumakaia destrozaba la palanca del mecanismo, así llegaron al puerto y todos entraron al barco.

Mientras se elevaban anclas y se izaban las velas uno de los barcos que estaba en el puerto estaba levantado sus cañones y en ese momento todos entendimos lo que sucedía, era uno de los barcos del reino estaban apuntando y justo cuando van a disparar, ¡Boom!

El barco del reino recibió varios disparos en el espolón, el bauprés y la proa así que los cañones cayeron y fueron deshabilitados, así que estábamos fuera de peligro Aimar reconoció su barco a lo lejos eran sus compañeros de tripulación quienes lograron reparar el barco y llegar justo a tiempo para ayudarnos, ¿Acaso fue suerte?, ¿Obra del destino?, siempre que estábamos en una situación complicada lográbamos escapar, supongo que este grupo es... inquebrantable.

Ya en mar abierto, el grupo se juntó, Rost, Thaddeus, Reynard, Aimar, Kumakaia, Moiwahine, Gannon y yo, queríamos discutir varios temas antes de llegar a Viimased, el ultimo reino que se estableció cerca de Notonari, lo primordial era saber qué hacer con aquellos dos diges que teníamos en nuestro poder, además de saber que pasaría con los capitanes, Gannon y Moiwahine.

- Tenemos que poner a Gannon, Moiwahine y a su hijo en un lugar seguro – Dijo Aimar

- De verdad agradecemos su ayuda, pero no quiero que nada le suceda a Algus – Dijo Moiwahine

Todos estuvimos de acuerdo con llevar a Gannon y a su familia a un lugar seguro, así que después de llegar a Viimased, Kumakaia y Aimar los llevarán a uno de los reinos más alejados de Notonari, mientras que los diges seguirán en nuestro poder, ya teníamos un plan, solo faltaba ejecutarlo y lo más importante no poner en peligro a los capitanes y a la familia de Gannon.

La primera OdiseaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ