new year's day, 𝘵𝘢𝘺𝘭𝘰𝘳 𝘴𝘸𝘪𝘧𝘵

9, 𝘿𝙧𝙚𝙨𝙨

⋆⭒˚｡⋆ 𝘝𝘦𝘴𝘵𝘪𝘥𝘰
📍 :: NYC, nueva york.
🗓️ :: 24 de Junio, 2017.

'Robert y Daisy terminan. Entertainment Tonight confirma.'

'Ellos han terminado como amigos, informa fuente cercana.'

'¿Ya no habrá boda? Lo que sabemos de la ruptura más reciente de Hollywood.'

La noticia estaba afuera.

Morgan se había encargado de informar a todos los medios en cuanto Rob y yo terminamos de hablar.
Ese día nos habíamos encontrado en su café favorito, él pidió un chai y yo un americano. Tenía la cara hinchada y parecía que había estado llorando bastante. Me sentí culpable.

Tomé la taza con una mano y lo miré —Gracias por haber hecho tiempo para verme, Rob. En serio quería hablar contigo.

Me miró y apretó los labios —Por supuesto, Dayse.

Suspiré sintiendo la tensión del ambiente —¿Cómo está tu familia? Hace mucho que no hablo con tus hermanas...

—Están bien, compramos una casa vacacional en Coneticut para toda la familia, he pasado mucho tiempo ahí.

Asentí entendiendo a lo que se refería —Escuché que ya has obtenido un nuevo papel... eso es bueno.

—Sí, estoy emocionado. —sorbió su té— Vaya... siento que hace demasiado calor paraque hayamos pedido esto.

Sonreí —Sabes que yo siempre tengo frío... 35 grados y estoy tomando americano.

Él me devolvió la sonrisa y me lamí los labios —Lo siento. —admití por fin mientras los ojos se me llenaban de lágrimas. —Yo no... No creí que sería tan fácil estar sin ti... Recuerdo cuando nos reíamos a carcajadas en tu coche y no sé... resulta que la libertad no es nada más que extrañarte. No te pido que regreses porque sé que no queremos lo mismo pero sabes que eres muy importante para mí... eres mi mejor amigo.

—Oh, cariño... —dijo mientras ambos nos levantábamos de nuestras sillas.

Me rodeó la espalda con sus brazos y escondí mi cabeza en su cuello, justo como solía hacerlo antes.

Sus manos recorrieron mi espalda en pequeños óvalos y mis sollozos le mojaban la clavícula.

—Lo siento tanto... —dije entre suspiros.

—Todo está bien, Dayse... tú eres tú y yo siempre seguiré siendo yo... nada ha cambiado. Podemos ser amigos si eso es lo que quieres, no tenemos que terminar mal.

Lo miré mientras sentía que calientes lágrimas me escurrían por la mejilla —¿En serio?

—Por supuesto que sí.

Sonreí —Gracias, muchas gracias.

El ruido de las maquinas de café y las conversaciones ajenas sin duda hicieron que el momento fuera más cómodo para ambos.

Nos sentamos a terminar nuestras bebidas y hablamos como siempre lo habíamos hecho.

Gigi y Zayn nos habían invitado a una cena en su casa porque el video musical de I Don't Wanna Live Forever había obtenido 50 millones de vistas en sus primeros seis meses y aquel era un logro digno de celebración.