11, 𝙃𝙤𝙬 𝙩𝙝𝙞𝙨 𝙞𝙨 𝙜𝙤𝙣𝙣𝙖' 𝙜𝙤

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⋆⭒˚。⋆ 𝘊𝘰𝘮𝘰 𝘷𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘰
📍 :: NYC, nueva york.
🗓️ :: 25 de Junio, 2017.

La luz mañanera se colaba por la ventana como todas esas veces antes. Abrí los ojos lentamente, dejándome maravillar por lo dorada que se veía la habitación.

Me quité el cabello de la cara y sentí que la cama se removió —Buenos días. —dijo Taylor sonriente.

—Buenos días. —respondí con un bostezo.

Taylor se levantó de la cama y se pasó las manos por el cabello, sonreí —Mi camiseta se te ve genial. —admití estirándome.

Ella soltó una risa pequeña —Vaya, gracias.

—¿Por qué te levantas tan rápido?

—Tengo una cita con Jack en el estudio.

—Oh, eso es genial. Supongo que no puedo convencerte para que te quedes.

Dejó un beso corto en mis labios —Ojalá lo hubiera. Te veré en la cena, ¿está bien?

—Por supuesto. Diviértete.

Meredith maulló, causando que Taylor riera —Tendrán un día de chicas.

—Deberías tener cuidado de dejarnos solas, comienzo a caerles mejor que tú.

Me guiñó un ojo mientras caminaba al baño —Te quiero, Dayse, pero ambas sabemos que eso no es cierto.

Revisé mi teléfono rápidamente, dejándome sorprender por varias llamadas perdidas de mi manager, Morgan.

—¿Morge? —dije preocupada.

El moreno sonó sorprendido —Dayse, hola.

—¿Qué pasa?

Me temo que hay malas noicias, querida.

Fruncí el ceño —¿De qué o qué?

Filtraron algunas partes de She's got me, Dayse.

Sentí que la cama se hizo más profunda al igual que mi estómago. Un nudo se formó en mi garganta y las lágrimas se acumularon en mis ojos —¿Qué?

Ya lo estamos resolviendo, Daisy. Hablé con Jack y la producción del disco. A veces estas cosas pasan, no te lo tomes personal.

Sollocé —¿Qué pasa ahora?

Tenemos que investigar quién fue y obviamente habrá una sanción al respecto, linda. Ya estiy en eso, no te preocupes.

Suspiré —Mantenme al tanto por favor, Morge.

Lo haré, te quiero, chica.

—También yo.

Colgué la llamada y después de el tono del celular, me quedé en el silencio de la habitación que parecía llenarse cada vez más con mis pensamientos y teorías. ¿Quién pudo haberlo hecho? ¿Por qué? ¿Era un ataque personal? ¿Para qué?

Las lágrimas calientes corrieron con rapidez hasta caerse por mi mentón y desaparecer entre las sábanas blancas de Taylor. Su figura aún estaba marcada en el otro lado de la cama, que aún tenía cierto calor.

A la hora del desayuno Taylor y yo nos sentamos juntas en el sofá. Mirábamos las noticias mientras sosteníamos nuestros recipientes de avena que ella había acordado desayunar por mi dieta, aunque realmente sabía que no le gustaba, era lindo que hiciera el esfuerzo por mí.

Mm... te ha quedado genial esta mañana. —dijo después de comer un poco.

La miré sonriente —No tienes que hacer eso, Taylor.

Alzó las cejas ofendida —¿Hacer qué?

—Fingir que te gusta para no hacerme sentir culpable. Sé que odias la avena de desayuno.

Suspiró —No la odio, además digo la verdad. No sé si ya me he acostumbrado al sabor o realmente sabe bien hoy.

Sonreí —Gracias por hacer el intento.

Entonces mi nombre apareció en la televisión y con este la noticia de que She's Got Me se había filtrado.

Taylor me miró con tristeza —Oh, Daisy...

Los ojos se me volvieron a calentar y dejé mi plato en la mesa de café —Me enteré esta mañana.

—¿Por qué no me dijiste?

—No quería preocuparte, de por sí tienes demasiadas cosas con lo de Ye y tu nuevo álbum. Solo sería otra carga más para ti y yo...

Se acercó a mí y me puso las manos en las rodillas —Tu no eres una carga. Jamás lo serías, Dayse.

Me limpié la cara —Es demasiado para mí, Taylor... ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Ya no puedo confiar en mis productores?

Me quitó el pelo del rostro —¿Qué te ha dicho Morgan?

—Que tengo que esperar a que investigue.

—Bien, okay... entonces eso haremos: esperar.

—¿Haremos?

Me sonrió con dulzura —Por supuesto que sí, no pensabas hacerlo sola, ¿verdad?

Le devolví la sonrisa —Te quiero.

—También yo, Daisy.

Suspiré —Dios... no quería que la primera vez que escucharas la canción fuera de manera... bueno, ilegal.

Ella sonrió —¿La canción es para mí?

—Claro que sí, ¿creías que otra chica me tendría?

—Solo el hecho de que la hayas escrito por mí significa el mundo entero. —suspiró poniéndose de pie— Sabes, nos haría bien un momento al aire libre, ¿vienes conmigo al balcón?

Sonreí poniéndome de pie —Yo te seguiría a donde quiera que vayas.

—Es bueno saberlo.

Nos sentamos en el balcón de Cornelia Street, teníamos de fondo una hermosa vista de la ciudad en las primeras horas de la mañana y el viento veraniego nos revolvía el cabello. Taylor llevaba un vestido rosado que le llegaba a los hombros y yo uno blanco que me había llevado de la sesión de fotos para el álbum.

La miré detenidamente —¿Tay?

Quitó la vista de la ciudad y sus ojos azules se centraron en mí —¿Sí?

Suspiré —¿Cómo vamos a hacer esto? Me refiero a: ¿somos pareja? ¿Solo fue un acostón de una noche?

Sonrió —¿Cómo quieres que lo hagamos?

Mis ojos se abrieron ligeramente —¿Yo?

—Yo haré lo que sea que quieres hacer, Dayse... eres lo más importante que tengo.

Sonreí —¿Puedo que ser tu novia, Taylor?

Ella asintió mientras su sonrisa se ensanchaba —Sí, no hay algo que quisiera más.

Me acerqué a ella por encima de la mesa y deposité un beso suave en sus rosados labios.

Flash, flash.

Me separé de ella con rapidez y ambas miramos hacia el patio cercado. Detrás de las vallas, había un camarógrafo apuntando su lente hacia nosotras.

—Nos están viendo... —susurré a Taylor.

Ella me acarició la mejilla —Que nos vean entonces. —dijo antes de volverme a besar.

Sonreí —¿Seguimos esto adentro?

new year's day, 𝘵𝘢𝘺𝘭𝘰𝘳 𝘴𝘸𝘪𝘧𝘵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora