• XV •

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Después de ese suceso, Namjoon convivió más tiempo con los tres Alfas donde pudo conocer varias cosas sobre ellos: Jimin era un híbrido de zorro muy escurridizo y silencioso donde si en algún momento estabas distraído, no estabas al pendiente o no tienes una buena habilidad auditiva, podía atacar en cualquier momento y de sorpresa. Pero también tenía sus cosas buenas, era una persona agradable y carismática quien siempre le ofrecía todo lo que él necesitara además de invitarlo a hacer una que otra manualidad.

       Jungkook era un híbrido de lobo que era veloz, con un gran sentido de la vista y oído que era muy raro que a veces se le podía escapar alguna de sus presas. Aunque tuviera una fachada salvaje y temible, era alguien tímido a quien le gustaba cocinar y hacer chistes para alegrar el ambiente aunque a veces recibía una mirada disgustada por parte de Jimin.

       Taehyung era un híbrido de oso con una gran fuerza y valentía, con un gran sentido del olfato que hacía lo posible para obtener su presa aunque tuviera graves heridas en su cuerpo, era el líder de los tres Alfas quien hacía lo posible para proteger y salvar a los suyos. Era alguien serio y tranquilo haciendo que a veces pasará desapercibido, era amante de la pintura y lo invitaba varias veces a pasear o ir a algún lugar del bosque.

       Namjoon se la pasaba bien y cómodo con ellos, a veces había conflictos pero que pronto los solucionaban, nada del otro mundo, o bueno, eso parecía. El omega cada día se encontraba preocupado ante su salud, cada día era más constante el abundante lactancia que hacía, podía ver como su vientre crecía hasta un punto que se estaba haciendo difícil ocultarlo y su aroma se estaba poniendo más dulce de lo que normalmente era haciendo que inconscientemente los Alfas protegieran a Namjoon. Tenía miedo que en un momento se dieran cuenta de lo que estaba ocultando todo este tiempo, tanto que tenía pesadillas que se le estaban empezando a notar (un poco) físicamente.

       Namjoon no se quedó de brazos cruzados, empezó a aprender solo en cómo defenderse, ocultar y neutralizar lo más que podía su aroma, ser lo más sigiloso y escuchar atentamente su alrededor en caso de que si en un algún momento alguien lo fuera a atacar. Después de un largo tiempo, estaba preparado para irse solo faltaban sus pertenencias pero nunca las encontraba.

       Estaban todos platicando gustosamente en la mesa, cenando tranquilamente hasta que por accidente Jungkook tiró un recipiente de la comida.

       — ¡Mira lo que hiciste Jungkook, ahora ve a recogerlo! — Rió Jimin.

       — ¡Ya voy, ya voy! — Contestó Jungkook pero antes Namjoon se levantó.

       — No te preocupes, Jungkook. Yo me encargo — Dijo Namjoon.

       — ¿Seguro? —

       — Estoy más cerca y creo que lo puedo recoger — Sonrió Namjoon.

       Namjoon fue a recoger el recipiente mientras escuchaba de fondo la pequeña "discusión" que tenían los Alfas.

       — ¡Ya ves lo que hiciste! —

      — ¡No es mi culpa que un enano como tú, me esté molestando! —

       — ¡Retractate! —

       Namjoon rió ante el comentario pero paró de golpe al ver sus cosas guardadas en ese pequeño rincón, tenían algo de polvo pero estaban bien conservadas.

       — Todo este tipo estuvieron aquí, ahora podré salir de aquí — Pensó Namjoon — Pero, ¿qué pasará con todo lo que ha pasado aquí? ¿Qué pasará con Taehyung, Jimin y Jungkook? —

       Namjoon estaba pensando hasta que alguien le habló.

       — ¿Todo bien por ahí? ¿Pasa algo? —

       Rápidamente Namjoon vió el recipiente y salió pronto de ahí.

       — Sí, todo bien. Es solo que estaba algo oscuro y no lo podía sacar fácilmente — Mintió Namjoon mientras se iba a sentar.

       Después de un gran rato de charla, recogieron la mesa y los platos. Namjoon iba a ir a los cuartos hasta que vio que los Alfas iban hacia la entrada de la cueva.

       — ¿No van a ir a acostarse? —

       — Sí, es solo que hoy hace mucho calor y por nuestros cuartos se acumula y no nos deja dormir. Si quieres dormir en tu cuarto, no hay ningún problema — Comentó Jimin para después bostezar.

       — Entonces, me iré a dormir en una de las habitaciones. Descansen — Se despidió Namjoon.

       Los demás también se despidieron, el omega fue a la habitación de Jimin donde estaba demasiado aturdido por lo que había visto. Namjoon estaba reflexionando con todo lo que estaba pasando, tenía la oportunidad de poder salir de aquí y volver al pueblo pero una parte suya se opone a la idea, no podía irse de ese lugar así como así, se sentía mal al dejar a los chicos, además, había conocido varios lugar y tenido varias experiencias que en su vida nunca hubiera imaginado vivirlas, se sentía parte de una familia junto con los chicos.

       Estaba tratando de encontrar varias ventajas pero siempre encontraba alguna desventaja y las consecuencias de su embarazo, tanto que estaba teniendo una leve crisis haciendo que llorara en silencio y se abrazara así mismo. Después de un largo rato, decidió irse de ese lugar no sin antes escribirles una carta a los demás, no quería irse sin decir nada después de todas las cosas que le han hecho.

       Buscó una hoja y una pluma para después escribir haciendo que poco a poco varias cayeran y dejando un aroma amargo se esparciera por toda la habitación, tenía su corazón partido, no quería hacerlo pero lo hacía por la seguridad de su bebé y el suyo. Al terminar de escribir, dobló la hoja con cuidado, esperó por un largó rato a que el aroma se fuera y se pusiera las prendas que había utilizado cuando había entrado al bosque por primera vez y neutralizó con mucho cuidado su ahora, se sentía raro pero no tenía tiempo de contemplar las cosas, era hacerlo antes o nunca.

      Tomó aire y abrió con cuidado la puerta, revisó que todo estuviera bien para después salir e ir a la cocina, entró con cuidado, tratando de no hacer ruido hasta que vió sus cosas, las agarró con cuidado para ponerse su bandolera, reviso sus cosas viendo que estaba todo bien, agarró un poco de comida para el camino y se acercó a la mesa de la cocina par dejar la carta. Respiró profundo y agarró el valor para caminar con cuidado sobre los chicos quienes estaban profundamente dormidos, caminaba lentamente mientras observaba cuidadosamente a los Alfas, se concentró tanto viéndolos que por accidente movió una pequeña piedra.

       Namjoon quedó estático al ver que Jungkook movía su oreja, trató de respirar lo más tranquilo posible para después ver que estaba paralizado de nuevo. El híbrido de vaca siguió caminando con cuidado hasta que llegó a la salida, estaba feliz de haber llegado hasta que giró a ver a los Alfas quienes estaban profundamente dormidos, Namjoon sintió un dolor en su corazón al ver que iba a dejarlos, estaba volviendo a dudar pero estuvo firme ante su decisión, ya se iba a ir no sin antes decir unas palabras.

       — Adiós, chicos. Aprecio mucho todo lo que hicieron por mí y siempre estaré agradecida por lo que hicieron — Susurró Namjoon en voz baja mientras una lágrima caía lentamente para después irse de ahí.

Mi linda vaquitaWhere stories live. Discover now