• XVI •

374 52 2
                                    

Namjoon no podía creer que estaba haciendo ésto, había salido de ahí, estaba completamente soló en el bosque sin la compañía de ninguno de los Alfas, nunca pensó que estuviera haciendo esto. Al estar en frente de los árboles, sacó un lámpara de gas algo oxidada quien la prendió para que rápidamente lo pusiera en una llama baja para no llamar la atención.

       — Tú puedes hacerlo. Si pudiste pasar sin llamar la atención, puedo hacer esto. — Se auto animó en voz baja.

       Namjoon suspiró profundamente, acomodó su gorro y su bolsa para entrar lentamente al oscuro bosque. Estaba caminando silenciosamente, tratando de no llamar la atención, recordando mentalmente el camino y los lugares que había estado, en eso, escucho un ruido donde rápidamente se escondió en un pequeño hueco de un árbol mientras apagaba la linterna, tratando de mantener la calma y no liberar su aroma, lentamente se escuchaba unas pisadas que poco a poco se acercaban a su dirección, el corazón de Namjoon latía muy rápido y podía escuchar su respiración del miedo que estaba sintiendo. En eso, pudo ver la figura de un oso cerca de donde estaba, inconscientemente el híbrido de vaca se tapó la boca para que no hiciera ningún ruido.

       Estuvo por unos minutos (que parecían horas) así hasta que escuchó como el oso se iba de ahí a pasos lentos hasta que lo escuchara lejos, estuvo unos minutos dentro, comprobando sí se había ido para después salir de ahí lo más pronto posible y seguir con su camino. En el transcurso del camino estuvo alerta en cada segundo mientras se enfoca en seguir su camino, todo iba bien hasta que sintió tu estómago pedir por comida, así que, busco un lugar seguro para tomar un ligero descanso ya que también sentía sus pies cansados hasta que vió una pequeña cueva.

       Se acercó y revisó que el lugar estuviera segura para sentarse y sacar los frutos rojos que había traído. Empezó a comer tranquilamente y en silencio, escuchando los sonidos de la naturaleza, pensó todo lo que había pasado en estos meses, desde el horrible suceso hasta donde estaba ahora mismo. No podía creer que había pasado por todo esto en tan poco tiempo y ahora que lo pensaba, no sabía si su bebe iba a ser una niña o un niño y mucho menos tenía un nombre en especificó.

       — Que mal padre soy, no he pensado en un nombre para tí, cariño. — Rió ligeramente Namjoon — ¿Cómo debería llamarte? Veamos... si fueras mi niña, me gustaría que te llamaras... Hae Won, quedaría muy bien para mi dulce niña. Y si fueras mi niño... Hwa Young. —

       Acarició su vientre mientras sonreía.

       — Lo que importa es que estés a salvo y estés bien. No importa si eres niña o niño, siempre cuidare de ti para que nada malo te pase —

       Namjoon sintió como sus ojos se sentían pesados, poco a poco empezó a cerrarlos pero recordó que todavía no había llegado a su destino, tenía que seguir sí o sí, ya que podría ser visto por algunos de los Alfas. Hizo su esfuerzo en quitarse el sueño, guardo la comida que tenía y agarró la lámpara para después seguir su camino.

       Camino por un largo tiempo haciendo que por un momento se cayera, afortunadamente estaba bien, con ligeros rasguños que podía soportar hasta que vió algo a lo lejos. Observó una fogata junto con una tienda de campaña, se acercó con cuidado hasta que escuchó cómo salían personas de ahí, rápidamente se ocultó detrás de un árbol mientras sentía como su corazón latía al 100%. Pudo escuchar unas voces que se le hacían similares, poco a poco se asomó donde vio a dos figuras, pudo ver que era de estaturas muy marcadas donde vió unas ligeras orejas de gato.

       — ¿Hola? — preguntó en voz alta aunque internamente tenía miedo.

       En eso, las dos personas se voltearon a su dirección.

Mi linda vaquitaWhere stories live. Discover now