Perfectamente Roto. | Wandanat. ©

Capítulo 18: i love you

Natalia.

La parada estaba vacía. La lluvia no cesaba y no habia señales de que llegara un autobús muy pronto.

Sintió pasos pisar encima de los pequeños posos de agua formados por la lluvia sobre las calles. Se giró para mirar de quién se trataba observando a América acercarse con un paraguas, cubriéndola con él al llegar a su lado.

— ¿Alexei te envió a buscarme?

—No necesito que nadie me envíe a buscarte para hacerlo.

Quedó en silencio.

—No sé si sabías pero hoy no hay transporte público. No creo que sea tú día de suerte. — dijo América, después de un silencio momentáneo.

Natalia cerró los ojos abatida.

—¿En serio no hay transporte público hoy? —negó— Maldita sea, ¿Por qué no?

Natalia la escuchó suspirar a su lado. La observó y miró como se quedaba viendo a un punto fijo, en la carretera.

—Sabes... Luego de la muerte de mis madres y varias casas de acogida conocí a muchas personas. Familias disfuncionales, adictos, adolescentes rebeldes, niños con problemas y adultos rotos. —comenzó a hablar. — Jamás lograré entender porqué las personas toman las malas decisiones que toman.

—Ella está sobria. — Natalia replicó por enésima vez.

—Y te creo. — me dió la razón. — Debes estar ahí para ella, lo entiendo.

Natalia asintió.

Empieza a hablar otra vez.

— Pero debes entender la preocupación de Alexei. Después de todo lo que tuviste que pasar y del agujero que tuvo que sacarte tiene miedo. — pausó. — No fué la mejor manera, mierda. Ni siquiera creo que haya actuado bien.

—Tu vocabulario, América.

Rodó los ojos.

—Lo que sea. El punto es que lo entiendo, y él deberá entenderte eventualmente. Solo dale tiempo, y comienza a hablar con él de las cosas importantes que te ocurren. —le regañó.— Un día de estos le vas a causar un infarto.

Natalia rió.

—¿Pero qué puedo hacer, América? Sabía que la juzgaria si le contaba la verdad, sabía que reaccionaría así. Por eso opté por no hacerlo, quería que la conociera por lo que es, y todo iba bien hasta que lo descubrió. Ni siquiera es algo que tuviese que saber, es un tema personak de Wanda.

— Lo siento por eso, una vez le conté de ella... De Lorna, en realidad. Peter me hablaba de los planes de Lorna y de sus preocupaciones al respecto, me contó un poco de su familia y de los problemas de Wanda y su madrastra, y se lo conté a Alexei.

Natalia desvió la mirada, queriendo ver cualquier otra cosa.

— ¿Le dijiste siquiera algo bueno de Wanda?

—Le dije que Lorna tenía una hermana drogadicta, que su madrastra maltrataba a Lorna por las actitudes de su hermana mayor en el pasado con temor a que siguiera sus pasos.

—¿Algo más?

—Le dije que había huido de su casa y por eso ya no vivía con ellos. Es todo lo que le dije, Nat. Lo juro.

¿Wanda había huido de su casa?

Natalia estaba con la cabeza gacha jugando en los charcos de la lluvia. Su cerebro no paraba de pensar mil y un razones por las cuáles Wanda había podido huir de su hogar.