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Era una noche como cualquier otra, Alexandra Danvers de 18 años y Kara Danvers de 13 años, ambas hermanas, se encontraban jugando con los poderes de la joven Kriptoniana. Kara había manejado sus poderes con ayuda de su primo, Superman...

Bueno, después de todo era lo único que le debía a su prima, después de dejarla con los Danvers. Ella era su única familia, pero el tomó otra mejor decisión, la cual, el tiempo decidiría si era la correcta.

-¡Kara! Vuela más alto, puedo ver la casa desde aquí arriba -Alex disfrutaba de la compañía de su pequeña hermana, Kara gustosa, la complació, elevándose mucho más-

Alex fue celosa con Kara en su llegada a la tierra, no fue fácil, después de todo era Alex y sólo Alex. Después de un tiempo, siendo precisamente este un año, no pudo agradecerle más al universo del regalo que había recibido: Kara.

Midvale, era un pueblo a las afuera de Nacional City, una ciudad que prometía mucho futuro, o al menos eso pensaban los Danvers.

-Kara... ¿no crees que esa estrella se mueve muy rápido? -Alex le preguntó a la rubia, viendo una estrella en el firmamento, a gran velocidad-

-Alex, las estrellas no se mueven de esa manera... -Kara le respondió, haciendo una pausa para usar su súper visión- Alex... eso no es una estrella -Alex la miró perpleja- Y se dirige hacia acá...

Kara como pudo bajó a Alex, intentando pensar en una prudente idea: No podía llamar la atención, pero tampoco podía permitir que esa cápsula que caía a máxima velocidad, se estrellara sobre su hogar.

Sin pensarlo mucho, la rubia se disparó hacia la dirección de aquello que caía, Alex corrió adentro de la casa Danvers a avisar a sus padres: Eliza y Jeremiah, quienes no tardaron más de 5 minutos en salir, preocupados.

El impacto del objeto contra los brazos, sacudió a Kara, quien apretando sus dientes lo sujetó con ambas extremidades superiores, usando toda su súper fuerza, para frenarlo.

Después de batallar un poco entre el equilibrio y la cordura, Kara bajó lo que parecía ser una cápsula...
La cual distinguía muy bien de donde provenía, el material del que estaba hecho era fuerte y tenía una frase en Kriptonés, la cual se traducía al español como: "Gracias a Rao".

Kara bajó la cápsula de golpe en el patio de su casa, pues su ropa fue hecha carbón por la colisión de dicho artefacto. Jeremiah y Eliza alejaron a Alex, y se acercaron con cautela, la ojiazul aterrizó a su lado, calmándolos con su mano.

-Tranquilos, la cápsula es de mi planeta, solo un Kriptoniano usaría esta tecnología -La rubia sentenció, moviéndose con precaución-

No fue hasta que una figura familiar aterrizó a su lado, que comprendió lo grave y emocionante que era aquello. Kal-El se encontraba a su lado con su cara preocupada pero, con un semblante serio y su traje de Superman.

-Kara, ten cuidado con lo que hay dentro -Kal musitó-

-Ves lo mismo que yo Kal -Kara bufó algo molesta, por la última interacción que tuvo con su primo- Parece ser inofensiva y está sufriendo.

Ambos primos escuchaban los gemidos de dolor de la chica que se encontraba dentro de la cápsula, Kal se puso en posición de ataque y Kara simplemente confió en su intuición, abriendo la cápsula de una vez por todas.

Ante los ojos de todos se encontraba una joven que aparentaba al menos 17 años, tenia el cabello castaño oscuro y su ceño se encontraba fruncido, mientras jadeaba de dolor, acurrucada en el asiento de la cápsula. Vestía una ropa de combate Kriptoniano de color negra y en ella se encontraba el emblema o escudo de su casa.

Kara frunció el ceño, y rápidamente jadeó al percatarse de donde pertenecía aquel emblema; el emblema era de la casa Em, la casa en Kriptón encargada del combate y la defensa de aquel planeta.

Lo que alertó verdaderamente a Kara, fue cuando se percató de donde era aquella cápsula de escape, era perteneciente al Fuerte Rozz, aquella prisión de máxima seguridad para criminales expulsados por el bien de Kriptón.

Kara lo sopesó, y lo pensó, Kal podía leer su lenguaje tenso y se preocupó, Jeremiah y Alex tenía un semblante igual de tenso...

El viento corría sin mayor preocupación, y un silencio casi sepulcral se escuchó por casi minutos eternos, no fue hasta que Eliza se acercó a la nave con su corazón tranquilo, y un semblante preocupado.

-Hay que ayudarla, saquenla de allí -Eliza ordenó, mirando a todos muy seria, tan seria que Kal no dudó en sacar a la joven quién gemía de dolor, en una aparente inconsciencia- Llevenla adentro, luego pensaremos en las consecuencias, lo importante es que la ayudemos y nadie del vecindario se entere de esto. Oculten la cápsula.

Kal y Kara levantaron la Cápsula con precisión y rapidez para guardarla en el granero de los Danvers, mientras una Alex observaba el panorama.

Ella pensaba tener una noche tranquila, solo eso quería aquel día.


...

Hola chicos, oficialmente abro mis vacaciones y lo prometido es deuda.

Aquí la nueva historia, espero les guste el inicio tanto como a mi, habrán muchas cosas y preparense para el drama, solo eso diré.

Sin más, nos leemos pronto, gracias por leer y seguir aquí 🫶🏻.

-Lex.

La Otra Danvers (Lena Luthor y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora