10

541 71 6
                                    

Suaves ronquidos acompañaban la habitación, dos pares de manos se entrelazaban suavemente. La luz del día comenzaba a iniciar.

La primera en despertar fue Lena, quien suspiró observando el techo, saliendo de su adormilado estado, se giró para contemplar a su acompañante.

De acuerdo, aquello no estaba en sus planes, simplemente irían a una cita. Pensándolo mejor, la ojiverde tuvo la mejor cita de su vida, era agradable admitirlo; si antes estaba agradada con la ojimarron, ahora estaba más que encantada.

Verla dormir, no era algo que planificó, sin embargo, ahí estaba: Durmiendo sobre su hombro con suaves ronquidos. Ella sonrió, hacía mucho que se sentía vacía, esos días quedarían atrás.

Lentamente acercó su mano para acariciar el cabello de ______. Era suave y brillante, era delicado, contrario a la personalidad de su dueña.

______ era fuerte, impulsiva, testaruda y muy audaz. Podía leerla abiertamente, al menos con ella así era, suspirando la ojiverde sabía que con otros, ella era todo oo contrario: Cerrada.

Ambas tenían similitudes, pero ciertamente también eran polos opuestos.

Salió de su meditación al no escuchar que los ronquidos fueron sustituidos por suspiros. Alzando una ceja con gusto, observó como un par de ojos marrones adormilados, le sonreían.

-_____ bostezó ligeramente, mientras se acercaba a abrazarla- Buenos días.

-Lena suspiró al verla- Buenos días -sonrió al sentir un beso en su hombro-

Sabían que cualquiera al verlas, pensaría cosas inadecuados, pero no. Al llegar de París a altas horas de la madrugada, estaban tan cansadas, que simplemente decidieron ir a dormir. Y nunca se quejó ante aquella idea, al contrario.

-Debo ir a trabajar -Lena suspiró, estirándose un poco-

-Yo tengo el día libre -______ sonrió grandemente- Que rico.

-Lena rió ante aquel comentario- Descansa entonces.

Parecía que sus palabras habían sido al contrario, pues el teléfono de la ojimarron comenzó a sonar.

Gruñendo ______, se estiró a contestarlo desde la mesita de noche, colocándolo en alta voz, cosa que no pasó desapercibida por Lena: Confiaba en ella.

"Buen día, _____" -la voz era de Alex, gruñó la ojimarron- "No me gruñas, necesitamos tu ayuda, encontramos algo que te podría interesar, tiene que ver con Lex"

-Iré en camino, Alex -dijo la joven y sin más colgó- Adiós al descanso.

-Iré contigo -Lena contestó saliendo del baño, pues había decidido combiarse rápidamente-

A _____ no le quedó más remedio que complacer a su ojiverde, si su ojiverde. Y sin más, partieron a la ubicación que _____, minutos después había recibido.

Después de llegar al lugar, _____ frunció el ceño. Algo había pasado,  piezas de metal y cables se encontraban esparcidos por doquier, era como si algo había explotado.

Al escuchar un grito de llamado, _____ se dirigió en dirección a donde se encontraba Kara, quien levantando un brazo robótico, suspiró.

-Algo explotó en éste lugar -Dijo ka rubia- Los robots.

-Lena se acercó con cautela, observando el brazo- No explotó -negó con su cabeza- Los explotaron.

______ suspiró, ¿que tramaba Lex?

-¿Por qué Lex explotaría sus inventos de destrucción? -Alex miró con cautela, lo que parecía ser un laboratorio improvisado-

Escuchando un pitido, _____ frunció el ceño, al instante Kara la imitó. Ambas se miraron, intentando descifrar lo que escuchaban, no fue hasta que el pitido se volvió más agudo, que ambas abrieron sus ojos como plato.

La Otra Danvers (Lena Luthor y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora