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Suguru Geto es uno de los principales antagonistas de la serie manga Jujutsu Kaisen. Es uno de los cuatro chamanes de Clase Especial, antiguo estudiante de Masamichi Yaga y compañero de Satoru Gojo y Shoko Ieiri.
Luego de que sus ideales cambiaran de rumbo y sintiera que ayudar a los humanos no era una opción viable, comenzó a ejercer como usuario maldito persiguiendo el ideal de crear un mundo sin humanos que no puedan utilizar energía maldita. Fue líder de la Asociación de Vasijas del Tiempo hasta su disolución luego de su fallecimiento. Su cuerpo, por razones que desconocen, terminó en posesión de Kenjaku, y actualmente se encuentra poseído por éste.
Metas:
–Erradicar a todos los seres humanos normales y crear una sociedad apta sólo para hechiceros. (fallido)
–Robar el espíritu maldito de grado especial Rika Orimoto de Yuta Okkotsu y usarlo para cumplir su objetivo. (fallido)
–Salvar a Riko Amanai y matar a Toji Fushiguro. (fallido)
Crímenes:
–Asesinato en masa
–Patricidio
–Matricidio
–Abuso de poder
–Vandalismo
–El terrorismo
–Intento de genocidio
–Destrucción masiva
Tipo de villano: Anarquista carismático
Frases:
“La humanidad se encuentra en la cima de la cadena alimentaria, pero imagina la existencia de seres superiores y los llama dioses. ¿No te parece terriblemente extraño? Especialmente porque los hechiceros de jujutsu existen sin creencia... Al final, todos esos monos sólo quieren desviar la vista de la existencia de aquellos mejores que ellos.”
Geto sobre los no hechiceros.
Personalidad:
Suguru Geto odiaba a los no hechiceros, generalmente refiriéndose a ellos como "monos". Sintió que los hechiceros son la raza superior y la siguiente etapa de evolución de la humanidad. Era engreído y extremadamente condescendiente con los humanos normales, usando personajes falsos para atraer a personas vulnerables que estaban malditas. Suguru encontró a los no hechiceros lo suficientemente repugnantes como para rociarse a sí mismo para desinfectar el "hedor a mono". Creía que los monos sólo tenían dos roles en asociación con él: los monos recolectores de dinero y los monos recolectores de maldiciones. Si no estuvieran cumpliendo con sus roles, Suguru con gusto permitiría que las maldiciones los mataran sin ningún remordimiento.
