Una mente enferma

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Un par de días después...

Casa de Jake.

El jedi estaría profundamente dormido en su habitación, debido a que las últimas misiones de recolección de Energon fueron bastante pesadas, en ambas terminando hasta la noche dejandolo exhausto.

Mientras dormía, sus sueños que generalmente trataban de algunas batallas con su legión, liberación de la esclavitud u otras experiencias que tuvo en las guerras clon. Pero en este caso sería diferente.

Estaba soñando con una persona muy cercana a el, específicamente un ser femenino.

En dicho sueño, ambos estarían disfrutando desde uno de los balcones del templo Jedi, el hermoso atardecer que inundaba a la ciudad de Coruscant. Algo que tanto Jake como el ser han amado desde su niñez. Estuvieron disfrutando tanto el atardecer como la calidez de su presencia, hasta que ambos harían contacto visual, sonriendose amorosamente y lentamente acercarían sus rostros.

De repente, su celular sonaría, provocando que se despierte de golpe y no terminará lo que estaba soñando. Se estiraria para hacer crujir sus huesos y se tallaría el rostro para quitarse el cansancio. Después tomaría su teléfono y vería el nombre de Arcee llamándolo, al mirar la hora abriría ampliamente los ojos con gran sorpresa.

Jake: ¡¿Son cuarto para las 10?! ¿Por qué Arcee no me despertó?

Entonces contestaría la llamada.

Jake: ¿Hola?

Arcee: Buenos días señor Jones, hoy es un día caluroso, perfecto para ir a pasear y poder disgustar el buen olor de las rosas.

Diría imitando a un locutor de noticias, aunque se podria encontrar diversión en su voz. El jedi pondría los ojos en blanco y le respondería.

Jake: Si, buenos días a ti también Arcee, ¿por qué no me despertaste?

Arcee: Trate de hacerlo, te llamé dos veces por tu nombre y hasta use el claxon, pero estabas dormido como piedra. Así que mejor te deje dormir y fui a la base por petición de Ratchet.

Jake: ¿Y que ocurrió en mi ausencia en la base, Arcee?

Arcee: Te lo diré cuando llegue por ti. Así que apresurate en cambiarte, en 10 minutos llegó a tu casa.

Jake: Ok Arcee, aquí te espero.

Finalizaria la llamada y se quitaría las cobijas.

Jake: Que bueno que duermo con playera de manga larga y sobre el costado izquierdo, o si no hubiera descubierto mi prótesis.

Diría con alivio para si mismo y entonces se levantaría de la cama para dirigirse al clóset para sacar su ropa. Mientras se comenzaba a cambiar, el recuerdo de su sueño llegaría, haciendo que suspirara con melancolía.

Jake: Ay amor, lamento haberme olvidado de ti. El estar realizando de nueva cuenta mi deber como Jedi me ha distanciado de mis sentimientos, aún anhelo el día para volver a verte. Espero que cuando todo esto termine y tenga una forma de salir del planeta, pueda reanudar mi búsqueda y por fin estar contigo. Que la fuerza te acompañe, querida.

Finalizaria con un tono triste y luego, ya vestido, saldría a la entrada para esperar a su compañera Cybertroniana.

Base Autobot.

Durante el camino, Arcee le contaría a su protegido que Ratchet había localizado la Némesis, la nave Decepticon, y a su vez una señal de auxilio Autobot cercana a la nave.

Ya en la base, Jake se bajaría de Arcee para permitirle transformarse y ambos notarían a todos reunidos en la bahía médica, muy preocupados por algo. Jake subiría a la zona de humanos mientras Arcee se acercaba a los Autobots.

Un Jedi entre titanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora