Mi segunda vida como Raissa

Capitulo 3

-¿Como dijiste?...¿Que no quieres volver ser hombre?-(Luna)

-No es que no quiera, es solo...se que solo fueron 2 años vivir con ellos, pero...¡Rayos! Y yo tenía pensado abandonalos. Lo que trato de decir...es que, yo...-

Cuando estuve a punto de irme, quise ver una ultima vez a la familia con la me crie en este mundo. Estaban cenando así que escuche su conversación, hablaban de mi, pero llego un punto donde mamá le cuenta a mi hermana sobre cómo nací, está misma quedó asombrada, tanto así que salió corriendo directo a mi habitación. Llegue antes que ella, pero ahora estoy discutiendo con luna de la oportunidad de volver a mi género de antes. Mis emociones estaba entrelazada con tristeza y dudas tratando de explicar mi cambio de opinión, aunque ni siquiera yo mismo me entendía. Pero a final luna termino adivinando lo que trataba de decirle.

- Entiendo. Extrañarte esa sensación de vivir en una familia unidad, ¿Verdad?-

-Si...-*respondí desviando mi mirada.*

-¿Pero estas seguro?... Te aviso que no tendrás otras oportunidades como esta en el futuro.-

-Si...esta vez estoy seguro de mi decisión.-

("No puedo creerlo. Si otra persona estuviera en mi lugar, ¿Que habría elegido?. Bueno... A menos viviré con una familia unidad que me quiera, y además, todavía tengo la oportunidad de aprender magia. Si elijo bien mis futuras decisiones, nada malo podría pasarme. ¿Cierto?*)

- Quiero quedarme aquí, vivir en esta familia.-

De repente la puerta de la habitación se abre entrando mi hermana mayor con la intención de despertarme, luego reaccionó asustada agitando a su hermanita, a lo que me aproxime en volver a cuerpo de la niña, pero luna me detuvo.

-¡Espera!...-

-¡¿Ahora que?!-

Dije apresurado mientras le dedicaba una expresión que parecía decirle que sea rápida. Luna solo me miro con su respectiva sonrisa gatuna diciendo...

-Has elegido una sabia decisión.-

-¿Eh?... -

-Debo confesar que te mentir, no puedo hacer que vuelvas ser hombre.-

-¡¿QUÉ?!...¡¿Por que mentirte?!-*pregunte molesto*

-Una prueba. Para averiguar que tan digno eres de mi confianza.-

- Eres una hija de gata...no entiendo, ¿Por que no puedes?-

Pregunte antes de voltear en ver mi hermana llorando en silencio ante el cuerpo vacío de su hermanita.

-Te lo resumiré en palabras simple para que entiendas.-

("Odio que subestimen mi inteligencia.")-*pensé frunciendo el ceño*

- Tú eres un alma sin cuerpo, y la niña es un cuerpo sin alma. A tomar posesión del cuerpo por mucho tiempo hizo que tu alma y el cuerpo se vinculen, termino sencillo, tú alma se cadeno a cuerpo de la niña, y lo único que puede romper esa cadena es la muerte.-

- Entonces ¿No volveré a reencarna hasta que muera otra vez?-

-De hecho, un alma no puede reencarna por segunda vez, a menos que se borre todos su recuerdos. Jeje, te conté un gran secreto, considerarlo como tú recompensa por ser buena persona.-

("¡Cielos! No podré reencarna de nuevo. -*Suspiró mental*-No me queda de otra que trata de disfruta mi nueva vida en este mundo.")

Después de ese pensamiento regresé a cuerpo, ya decidido viví como chica, pero aunque esté en ese cuerpo, no significa que cambiará mi formar de ser. ¿Verdad?