Capitulo 13

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—¿En donde estoy?—

Me pregunté a mí misma analizando el escenario en donde estaba. A ambos lados, hay bancas de madera o piedra, estando en filas. También hay ventanas altas permitiendo que la luz natural se filtre, creando un ambiente ceremonial. Y el techo estaba sostenido por varias columnas. Y al fondo de la sala se veía un altar mayor como si estuviera a frente.

—Creo que estoy en una iglesia. ¿Pero por que estoy aquí?—

Aunque no entendía, si sentía que todo esto era perfecto. El sol brillaba, las flores desprendían su dulce aroma y la música flotaba en el aire. Vestida de blanco, camino hacia el altar, mi corazón latía con anticipación. "Él o Ella" estaba allí, esperándome con una sonrisa que hacía que mi mundo girara.

—Espera... ¿Acabo de decir "Él o Ella"?—

Pero a medida que avanzaba, algo comenzó a sentirse extraño. Los invitados que estaban sentados en las bancas murmuraban entre ellos, junto con sus expresiones llenos de lástima. No entendía el porque ponían esas caras.

("¿Que está sucediendo?")

Mi prometido/a seguía sonriendo, pero su rostro estaba completamente oscuros, como si ocultara algo. Traté de ignorar las dudas que se agolpaban en mi mente.

Cuando llegue al altar, el sacerdote comenzó a hablar. Pero sus palabras no tenían sentido. Era como si estuviera hablando en otro idioma. La gente a mi alrededor se reía, pero no entendía por qué.

("¿Acaso todo esto es una broma hacia mi persona?")

Mi prometido/a me miró con una expresión que no podía descifrar. De hecho, como estaba más cerca podía ver mejor su rostro, y me pareció haberlo visto antes...

—Una apuesta es una apuesta. Estoy muy feliz de que nos vayamos a casar. ¿Tú no?—

—¡¿PERO QUE MIERDA?! ¡¡TÚ ERES REDEUS!!—

Abrí mis ojos y me levanté de golpe, observe a mi alrededor y note que estaba sentada en un mueble del cuarto privado que alquilo mi amiga, Vaal. Por cierto, mis amigos me estaban viendo con expresión sorprendido.

—¿Estás bien?—

Pregunto mi hermana quien estaba sentada a mi lado. No pude contenerlo más, y de inmediato abrazo a mi hermana soltando un llanto con mis ojos que se llenaron de lágrimas. Mi hermana sin saber que decir, me correspondió el abrazo y me acarició mis orejas gatuna para consolarme.

—Debiste tener una pesadilla. Tranquila, ya paso.—

Desde entonces, nunca he visto las bodas de la misma manera. Y a la vez me juré no casarme jamás en la vida.

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Capitulo 13: Trampa, abismo y corte maná

Los combates de la segunda ronda ya dieron inicio desde hace unas horas. Tanto Krest, Klauser, mi hermana y Seidon, lograron ganar en su segundo combate.  También ganó Yurni, la chica que domina la magia de gravedad y que derrotó a lexon.

—Prepararte, Raissa. El próximo combate será el tuyo.—*Dice Seidon*

—Sí, eso ya lo sé.—

Ahora mismo está combatiendo Anelia contra su oponente. La pelea duro solo unos trece minutos, y a final termino siendo Anelia la vencedora.

—Jeje, creo que mi hermanita es más fuerte que yo.—*Dijo Lexon orgullosamente*

Luego de unos minutos regreso Anelia a cuarto privado. Esta me señaló y me pidió que ganará si o si mi próximo combate, ya que si lograba ganar entonces en la tercera ronda, Anelia y yo nos tendríamos que enfrentar.

Mi segunda vida como RaissaWhere stories live. Discover now