12

190 24 1
                                    

*Snape*
Si no fuera por orden de Dumbledore jamás habría permitido que el lobo sin correa se sentara en el banquete, ni siquiera debería estar en Hogwarts pero, eso fue mi culpa, yo lo traje aquí, no tenía forma de saber lo que iba a pasar con el Mutaregenus. Tan vulgar que no pudo quedarse tranquilo al ver a Potter ésta noche, y él... Por dios, Potter correspondió sus insinuaciones, aunque no estoy seguro de que haya comprendido lo que significaban realmente, es un niño iluso. Es mi deber asegurar su seguridad pero siempre se mete en problemas que lo superan, ese es un rasgo suyo que odio, pero es lo que me obliga a hacer mi trabajo después de todo.
Cuando la cena terminó lo ví dirigirse a su sala común como el resto y me alivié, pero mi alivio no duró demasiado al darme cuenta de que Lupin también iba en esa dirección, con el pretexto de hablar consiguió convencerlo y se alejaron en una dirección completamente contraria a la ideal, específicamente a una zona que siempre debo patrullar para que nadie intente inmiscuirse allí; Le dejé muy en claro que se alejara de él, desgraciadamente no puedo hacerle daño dentro del castillo por obvias órdenes de alguien, eso me causa una ansiedad que debo enterrar hasta que la oportunidad llegue. Estaba tan enojado que pensé simplemente en irme a mi sitio y dejar que las cosas siguieran su curso, Potter tiene que aprender alguna vez a hacerse cargo de sí mismo y afrontar sus propias consecuencias pero, no pude. Si no fuera porque percibí un pequeño deje de aquella energía que hace que Lupin se vuelva loco, sino fuera porque fue tan débil que él mismo no se dió cuenta de que la estaba emanando, yo mismo tuve que estar muy cerca para percatarme de ella, Lupin debe haberla sentido desde hace un tiempo; obligándome a seguir sus pasos de cerca para cuidar a cierto niño desobediente y caprichoso, que no acató la advertencia que le dí,,, ocultándome perfectamente en la noche y manteniendo una distancia prudente eché a andar con el dúo, no podía entender bien todo lo que se decían pero algunas palabras eran perfectamente entendibles. No es tonto, se aseguró de conducir a Potter a una zona para nada concurrida de Hogwarts, pero está equivocado si piensa que ésta noche terminará lo que dejaron a medias.
Lo escuché preguntar por la nota que le robé a Potter el día que estuvo en mi despacho, también me asombró oír a Potter defenderme en cada frase, me transmite algo que aún no identifico pero me hace darme cuenta de que todo lo que le he dicho no fue en vano, era un bello momento, si él no lo hubiera arruinado besándome hoy, dejándome tan abrumado y contrariado con mis propios pensamientos que tuve que echarlo de mi despacho, Potter siempre tan atrevido...
Estuvieron un buen rato conversando, al parecer fui uno de los temas de conversación, hasta que de un momento a otro él comenzó a emanar nuevamente la energía violeta pero con más fuerza que antes y mayor densidad que la anterior, supe entonces que Potter estaba en problemas. Aparentemente Lupin le pidió que se vaya, debo reconocer que es un pedido noble, sé que en el fondo no quiere hacer estas cosas y que es un terreno desconocido para él, pero no puedo evitar que me moleste. Como siempre la terquedad de Potter salió a relucir, es un idiota, le está dando la posibilidad de marcharse y controlarse pero no lo hace, no parece ser consciente del peligro, le insiste a Lupin pero no sé él qué, nunca logro comprender a ese chico; obviamente el control de Remus flaqueó ante la insistencia y negación a irse de Potter y simplemente hizo lo que temía, se dejó controlar por el maleficio ya no visible pero aún existente. Estaba tan concentrado en mi propio enojo y en sentimientos que no deberían existir que me perdí por un rato, me enredé en mis pensamientos y divagué en mi conciencia, en ideas poco prácticas y extrañas, para cuando desperté de mi trance todo se estaba saliendo de control; Había fracasado como vigilante, Lupin y Potter se estaban besando descaradamente sin ningún tipo de pudor y se hallaban en un rincón del corredor para tapar su asqueroso e indecente acto en las sombras. No puedo creerlo, después de besarme el día de hoy, está besándolo a él así como si nada, me da asco pero lamentablemente debo entender que él es la víctima en ésta situación aunque me cueste verlo de esa manera. Si no fuera tan terco  no se metería en problemas tan grandes, parece que a medida que crece también lo hace la magnitud de sus consecuencias...
Furioso, indignado y dolido me acerqué sin pensar, dispuesto a salvar a Potter otra vez, como siempre acababa haciéndolo.

Las dos Caras de las SombrasWhere stories live. Discover now