Danmachi: El ascenso de la muralla

Capítulo 18: Los próximos pasos

Ryuu tomó mi mano.

Ella realmente me tomó la mano.

Decir que no estoy feliz en este momento sería una completa y absoluta mentira.

Sé cómo son los elfos cuando las personas fuera de su raza hacen contacto físico con ellos de cualquier tipo, especialmente con Ryuu.

Sin embargo, aquí está ella sosteniendo mi mano.

Una vez más, estoy muy feliz.

Poniéndose de pie, Ryuu se secó las lágrimas de los ojos. Luego, tan pronto como lo hizo, soltó mi mano.

Pero eso está bien.

Hemos cruzado el umbral. Así que ya no hay vuelta atrás.

"¿Estás bien ahora?" Yo le pregunte a ella.

"En realidad no, pero llegaré allí". Ryuu me lo dijo. "Además, gracias Morax."

"No lo menciones." Le dije. "Como dije, quiero ser tu amigo y tu camarada. Y compartir el dolor unos con otros es lo que hacen los amigos y camaradas. Además, no soy solo yo, los demás definitivamente también te ayudarán. Ya que vas a Sé parte de nuestra familia ahora y todo. Lo eres, ¿no?

Ryuu asintió. "Sí, lo soy. Me gustaría mucho". Ella dijo.

"Excelente." Yo dije. Luego me volví hacia Atenea. "Entonces Atenea, ¿qué dices?"

"Me encantaría que Ryuu se uniera a nosotros." dijo Atenea. Luego se levantó y caminó hacia nosotros. Tomando la mano de Ryuu mientras lo hacía. "Ven Ryuu, vamos a realizar la ceremonia para que puedas recibir mi falna. Además, quítate esa máscara, no hay razón para esconder tu hermoso rostro. ¿No es así Morax?"

"Sí, exactamente correcto." Yo dije.

"De acuerdo." Dijo Ryuu. Luego se quitó la máscara de la cara y un leve toque rosado apareció en sus mejillas mientras lo hacía.

Al ver esto, recibí un golpe crítico en mi corazón.

Normalmente estoy acostumbrado a ver un Ryuu de belleza genial, pero el Ryuu frente a mí en este momento está actuando tímido y tímido.

Es diferente, pero no lo odio.

De nada.

"Gracias." Athena le dijo a Ryuu una vez que se quitó la máscara.

Luego, la diosa comenzó a guiar a Ryuu escaleras arriba hacia su habitación.

Después de que se fueron, me senté en uno de los sofás y simplemente esperé a que regresaran. Tarareando una melodía para mí mientras lo hacía.

Mientras hacía esto, Ryner bajó las escaleras y se acercó a mí.

"Buen día." Dijo, reprimiendo un bostezo.

"Mañana." Repliqué.

"Entonces, ¿cuáles fueron esos ruidos que acabo de escuchar que no eran parte de la lluvia?" Él me preguntó.

"Todo será respondido a su debido tiempo, amigo mío". Dije crípticamente.

"Seguro." Dijo Ryner. "Entonces, ¿a quién le toca preparar el desayuno?"

"Galia." Yo dije.

"Entonces, ¿un desayuno con carne?"

"Un desayuno de carne."

Ryner se encogió de hombros ante mis palabras.

Luego tomó el otro sofá y comenzó a dormir nuevamente un momento después de hacerlo.