Danmachi: El ascenso de la muralla

Capítulo 53: Herrero

(Mórax: POV)

Después de separarnos de las hermanas Varma, Athena y yo continuamos nuestro camino hacia nuestro destino.

Finalmente alcanzándolo.

Al detenernos, nos encontramos afuera de una mansión gigante de estilo japonés, rodeada por una puerta alta que se extiende a lo largo de toda la propiedad.

Este es el hogar de la familia Hefesto.

Tengo que decir que se ve muy bien.

Cuando los dos guardias que estaban en la puerta nos notaron a Atenea y a mí, nos acercamos a ellos.

"Saludos, estamos aquí para reunirnos con su capitán". Yo les dije. "Solo dile que Athena y Morax son ella y ella lo entenderá". Expliqué.

Uno de los guardias asintió.

"Disculpe." Él dijo.

Luego, el hombre entró por la puerta, mientras el otro nos vigilaba de cerca a Athena y a mí. Su arma lista en caso de que intentáramos algo.

Aunque no lo culpo en absoluto. No con Evilus dirigiendo la muralla. En este punto de la historia de Orario vale la pena ser paranoico.

Para que no acabes muerto antes de que te des cuenta.

Pasaron cinco minutos pero finalmente el otro guardia regresó.

Llevando a Tsubaki con él.

Como siempre, está vestida con el mismo atuendo. Pantalones rojos hakama, sandalias y sin camisa, solo con vendas envueltas alrededor de su enorme perchero.

Lo cual estoy haciendo lo mejor que puedo para no mirar.

Pero es muy difícil cuando esas armas letales rebotan hacia arriba y hacia abajo con cada paso que da.

Incluso a los dos guardias masculinos les resulta difícil no mirar a su capitán.

Al llegar a nosotros dos, Tsubaki puso una sonrisa en su rostro. "Bienvenidos ustedes dos." Ella nos dijo.

"Gracias Tsubaki." dijo Atenea.

"Si, gracias." Le dije. Mirándola a su único ojo bueno mientras lo hacía.

Bueno, en realidad no estoy exactamente seguro de si solo tiene un ojo bueno. No tengo idea de qué hay debajo de su parche y siento que preguntar sería de mala educación. Así que lo dejaré en paz.

Pero algún día tengo la intención de resolver el misterio.

"Entonces, dijiste que encontraste un herrero dispuesto a forjarme un arma y darme un trato decente por ella". Hablé.

Tsubaki asintió. "Sí, es cierto. Sólo..."

"¿Solo que?" Yo le pregunte a ella.

"Bueno, este chico que les voy a presentar es difícil en muchos sentidos". Explicó Tsubaki. Suspirando después de que ella lo hizo. "No me malinterpretes, su trabajo es bueno. Pero, por otro lado, su personalidad es difícil de manejar para muchos. Por eso tiene tan pocos contratos. Sin embargo, si le preguntas a cualquiera de sus clientes, te dirán "Es el mejor herrero que jamás hayan conocido. Sé que lo he hecho. Ahora bien, joven Morax, mi pregunta es: ¿todavía deseas reunirte con este herrero?"

Asenti. "Sí." Yo dije. "Así que es un poco difícil. No me molesta. Si quisiera que mi vida fuera fácil, no me habría convertido en un aventurero en primer lugar".

"¡Jajaja!" Tsubaki se rió. "Qué chico tan interesante eres". Ella me dijo. "Bueno, entonces ya que tengo tu respuesta, vámonos. Sígueme". Ella dijo.