Capítulo 31: Los pisos intermedios

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Los demás y yo continuamos por el camino en el que estábamos, llegando al final en poco menos de una hora. Tal como lo planeamos.

Al salir del túnel en el que estábamos, nos encontramos en el piso 14 por primera vez.

Pero no tuvimos tiempo de asimilarlo.

Desde que pusimos un pie en el suelo aparecieron varias aberturas en las paredes y el techo cercanos, liberando una horda de al menos 60 Almiraj hasta donde puedo ver.

La versión de mazmorras de Bell.

"Lindo." Millhiore murmuró.

"Sí, pero no dejes que su apariencia te engañe. Estos conejitos no dudarán en cortarte en pedacitos". Yo dije. Levantando mi lanza en su dirección.

En el momento en que lo hice, todos los Almiraj sacaron hachas detrás de sus espaldas y comenzaron a acercarse a nuestra posición.

"Están avanzando". Gritó Gaul, afirmando lo obvio.

"Permanecer juntos." Yo dije. "Estos tipos representan literalmente la frase "La fuerza está en los números". No se alejen demasiado y se cubran los puntos ciegos de los demás. Además, cuando arrojan sus armas suele ser el mejor momento para ir a matar". Rápidamente les expliqué a los demás.

Todos ellos sacaron sus armas mientras yo lo hacía.

Un momento después de que esto sucediera, varios de los Almiraj cargaron hacia nosotros, con las hachas en alto y listas para cortar.

Al ver esto, Ryuu y yo dimos un paso adelante.

Yo con mi lanza y ella con su espada, rápidamente matamos a los conejitos asesinos que se dirigían hacia el grupo.

Pero tan pronto como lo hicimos, varios más saltaron hacia adelante y se acercaron a nuestra posición.

Uno de ellos blandió su hacha hacia mi cabeza, así que rápidamente levanté mi lanza y bloqueé el ataque.

Pero tan pronto como lo hice, otro Almiraj corrió hacia adelante, apuntando su hacha hacia mi pecho.

Aun así no estoy preocupado.

{¡Lo que busco es un trueno, Izuchi!}

[Izuchi]

Ryner gritó.

El segundo después de que lo hizo, un rayo golpeó al Almiraj que cargaba hacia mí, así como al que intentaba cortarme con su hacha. Matándolos a ambos al instante.

Tan pronto como esto sucedió, avancé y atravesé con mi lanza a tres Almiraj a la vez.

Matándolos al instante.

Luego, tan pronto como lo hice, volví a estar dentro del alcance de los demás.

Justo cuando lo hice, el techo sobre nosotros se abrió y los gusanos de las mazmorras cayeron hacia nosotros.

"¡Pícaro, Leonmitchelli, encárgate de ellos!" Yo ordené.

"En eso."

"¡Lo tienes capitán!"

Saltando en el aire, Rogue cortó fácilmente a uno de los gusanos de la mazmorra con su katana. Mientras Leonmitchelli tomó su hacha y cortó en pedazos a los otros cuatro en un instante.

Los dos aterrizaron en el suelo después de que terminaron.

Mientras tanto, Gaul entró corriendo y derribó a varios Almiraj a la vez. Dando un golpe a cada uno de ellos, matándolos sin demasiados problemas.

Danmachi: El ascenso de la murallaWhere stories live. Discover now