Danmachi: El ascenso de la muralla

Capítulo 29: Viejas amigas se reúnen

Después de llegar a Stardust Manor, el hogar de Astraea y su familia, llamé a la puerta principal.

Nuestro objetivo hoy es reunir a Athena con su vieja amiga y también construir una relación de trabajo con la diosa de la Justicia y su familia para que podamos luchar juntos contra Evilus en el futuro.

Un minuto después de que llamé a la puerta principal, ésta se abrió.

Cuando así fue, todos fuimos recibidos con un gran espectáculo.

Kaguya vestida nada más que en ropa interior.

Un conjunto de sujetador y braguita de encaje negro para ser más específicos.

Lo cual, si soy sincero, resalta aún más su belleza.

Pero ese no es el verdadero punto en este momento.

El verdadero punto es: ¿por qué abre la puerta en ropa interior? Eso es peligroso en tantos sentidos que ni siquiera tiene gracia.

Al verla parada allí, un sonrojo apareció en mi rostro.

Ahora estoy muy contento de no haber llegado realmente a la pubertad todavía, de lo contrario mi otra cabeza definitivamente estaría tratando de permanecer firme en este momento.

No soy el único afectado.

Los demás también tienen rubores de distintos tonos de rojo en la cara. A Ryuu en particular le sale vapor de la parte superior de la cabeza.

Pero como ella es una elfa y a su especie no le gusta mostrar la piel a los demás tanto como sea posible, tiene sentido que la apariencia de Kaguya en este momento le esté quemando el cerebro.

"¿Si, como puedo ayudarle?" Kaguya nos preguntó. No me avergüenzo en absoluto de su apariencia actual.

"Ella debe tener nervios de acero." Pensé. O eso, o es una exhibicionista.

"¡Oye, ponte algo de ropa!" Gritó Pícaro.

"¿Eh?" reflexionó Kaguya. "¿Y por qué necesito hacer eso? Después de todo, estoy dentro de mi propia casa".

"Y hay gente parada frente a ti". Rogue replicó. Haciendo todo lo posible para mirar a cualquier parte menos al cuerpo de Kaguya. "Gente que no conoces".

"Tu punto." Dijo Kaguya.

"Cállate, ¿por favor ponte algo de ropa?" —le preguntó Rogue. "De lo contrario, no creo que ninguno de nosotros pueda concentrarse. ¿Verdad, muchachos?"

"Sí."

"Sí."

"Verdadero."

"Nhn."

"Exactamente."

"Lo siento, pero no quiero. Hace demasiado calor ahora". Kaguya respondió a nuestras súplicas para que se vistiera sola.

Justo en el momento en que lo hizo, alguien la agarró por detrás y la arrastró hacia adentro, lejos de nuestros ojos.

"Oye, Neze, Lyra, ¿qué están haciendo ustedes dos?" Gritó Kaguya.

"Tratando de evitar que provoques ataques cardíacos a nuestros visitantes". Nezé respondió.

"Sí." —añadió Lyra.

"Oye, bájame. Bájame". Dijo Kaguya, su voz alejándose cada vez más.

Mientras lo hacía, dos nuevas personas aparecieron en la puerta principal.

La capitana de la familia, Alise Lovell, y su diosa. Astrea.

Mirando a la diosa de cabello oscuro, tengo que decir que sin duda es hermosa.