Danmachi: El ascenso de la muralla

Capítulo 77: La gran pelea (Parte 11)

(Morax: POV) 

Mientras seguíamos explicando a Rogue las alegrías de ser un hombre con un harén, él, Gaul y yo continuamos nuestra patrulla por la ciudad.

"Así que, en conclusión, amigo mío, Rogue, tener un harén no está nada mal". Yo dije. "Amarás a quien amas pase lo que pase, y si tienes la capacidad de dar ese amor a todos los que amas, entonces no veo ningún problema en ello". Expliqué.

Frotándome la barbilla como si tuviera una barba larga como la de un viejo sabio marchito de una novela de cultivo china.

"Además del amor, también está el sexo". Agregué al final.

"Sí, lo entiendo bien. Ya basta de harén esto y harén aquello". Dijo Pícaro.

Habiendo dejado de intentar silenciarme mientras hablaba ya que sabía que no tenía sentido.

"Oye Rogue, ¿odias los harenes o algo así?" preguntó Galia. Ya que ha estado en silencio durante la mayor parte de las bromas habituales de Rogue y la mía.

"No." Respondió Pícaro. "Es solo que nunca se me ha pasado por la cabeza tener una. Ya que solo tengo una mujer en mi corazón, Kaguya". Él admitió.

"¡Ay!" Galia y yo dijimos al mismo tiempo.

Haciendo que Rogue se sonroje enormemente en la cara.

"Pícaro, nunca supe que eras tan romántico." dijo Galia.

Asentí con la cabeza en señal de acuerdo. "Lo mismo. Kaguya es una chica muy afortunada de tener a alguien como tú". Yo dije.

"Tch. Lo que sea." Dijo Pícaro. Apartando la cabeza de nosotros mientras su sonrojo se hacía más profundo.

Gaul y yo nos reímos disimuladamente de esto.

Pero entonces todos dejamos de jugar cuando notamos que dos personas corrían hacia nosotros.

Levantando la guardia, inmediatamente los bajamos cuando vimos que eran Lyra y Kaguya. Los dos ensangrentados y golpeados. Kaguya luce varios huesos rotos por la posición antinatural de sus brazos.

"¡Kaguya!" Rogue gritó preocupado.

Luego corrió hacia ella y la tomó en brazos sin dudarlo.

"Lyra, ¿qué pasó?" Yo le pregunte a ella.

Luego me explicó cómo mientras patrullaban los dos se encontraron con Erebus. Iban a capturarlo, pero no pudieron porque aparecieron Vito y Alfia. De ahí su estado actual.

"Comprendido." Yo dije. "Me alegra que ambos estén vivos". Hablé. "Regresemos a la Casa del Búho".

Al recibir el asentimiento de Gaul y Rogue, los cinco nos pusimos manos a la obra. Regresar a la casa de la familia Athena lo más rápido posible.

Una vez allí usamos pociones y elixires curativos, así como la magia curativa de Ryuu para curar las heridas de Kaguya y Lyra. Los dos se recuperaron por completo en una hora.

En ese momento alguien llamó a nuestra puerta.

Al ir a contestar vi que era Ardi.

"¿Qué pasa?" Yo le pregunte a ella.

"La familia Hermes necesita ayuda". Ella explicó.

"Danos cinco minutos". Yo dije.

Ardi asintió.

Una vez que lo hizo, convoqué a todos a reunirse.

"La familia Hermes necesita ayuda". Les dije a todos. "Todos menos William y Ariane, vámonos". Yo dije.