𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒓𝒓𝒆𝒃𝒐𝒍...

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 7

هههه  𝓔𝓼𝓽𝓪𝓻𝓪 𝓼𝓪𝓵𝓿𝓸 𝓪 𝓽𝓾 𝓬𝓾𝓲𝓭𝓪𝓭𝓸...

Ayer fue un día pesado, conocer todas esas reglas me sofocaban, sinceramente solo creía que eran palabras, pero luego de la comida de ayer Cely no se me despegó ni un segundo, en cuanto a Aedas a él no lo vi para nada, pero se que me vigila es agotador tener a alguien detrás de ti todo el tiempo, he perdido mi privacidad.

Hoy sábado me toca ir a mi clase de esgrima iré solo para dar las gracias y por supuesto no iré sola, Cely se quedó aseando mi habitación y Aedas me está escoltando.

- Mira Aedas este es el colegio Heroyko, a la izquierda hay unos salones acondicionados para dar servicios a la ciudad, aquí es donde tomo mis clases de esgrima y de defensa, si quieres puedes esperarme aquí. - El solo movió su cabeza negando, suspire y me adentre al salón seguida de el.

Aedas es muy reservado, no habla casi nada, su semblante siempre es serio nunca se lo que piensa o si está cansado, triste o enojado, es un enigma para mí.

- Gianna que tal?

- Profesor Balam que gusto verlo.

- Y ese chico. Pregunto al ver a Aedas observando todo el lugar.

- Es mi escolta.

- Oh cierto ahora eres una candidata a emperatriz.

- Han pasado tantas cosas. Y Shiro? Pregunté, y al mismo tiempo sentí la mirada de Aedas como si estuviera juzgandome.

- Ja! - Rió al notar "celos" por parte de Aedas. - El salió a una prueba de campo regresa en una semana, pero me pidió cuidar de ti.

- Oh es una pena.

- Porque?

- Venía a dar las gracias, ya no podre seguir con las clases.

- A que se debe?

- Tendré clases especiales por parte de la emperatriz.

- Tus obligaciones.

- Si.

- Bien entonces ponte tu equipo y vamos a practicar.

- Con gusto.

Después de una cansada hora termine mi último entrenamiento, entonces el profesor Balam miró a Aedas y lo retó.

- Hey chico, así que estarás a cargo de la seguridad de Gianna, ven probaré tus habilidades.

- No es necesario! Exclamé.

- Solo será un entrenamiento, no tienes de que preocuparte Gianna.

- Pero...

- Vamos chico, enséñame lo que tienes? Necesito saber que Gianna estara a salvo bajo tu cuidado.

Aedas no dijo nada solo se acercó a él y desenvaino su espada, Balam tomo postura de ataque, tres movimientos que defendió perfectamente Aedas, luego el contra atacó y desarmo a mi profesor. Tal como Zareth hizo con Cedrick, fue preciso, no desperdicio ni un movimiento.

- Excelente maniobra, ella estará a salvo a tu cuidado.

Todo fue tan rápido que en menos de un minuto todo acabo, Aedas era realmente sorprendente.

Me despedí y nos retiramos.

- Eres muy bueno Aedas. En donde aprendiste? Desde cuándo sabes pelear? Cómo conociste a Zareth? De que familia eres? - Todas esas preguntas no obtuvieron respuestas el solo iba mirando al frente, en verdad es muy reservado.

Me detuve en un aparador observando una bolsa de viaje que me recordó a una que solía usar mi madre cuando salíamos a caminar al bosque, en esa bolsa café de cuero, guardaba las plantas que iba recolectando. Estaba añorando aquellos momentos cuando sentí un abrazo de Aedas, cubrió todo mi cuerpo y sus manos quedaron sobre mi cabeza la cual estaba apoyada a su pecho bien definido que casi no se notaba por la ropa que usaba, pero al estar así podía sentir sus músculos bien marcados, me había protegido de una ventana que se desprendido mientras una señora la abría, cayó sobre mi pero afortunadamente Aedas estaba ahí.