𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒓𝒓𝒆𝒃𝒐𝒍...

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 34

هههه 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷𝓪𝓼 ...

La Driada se acercó al hombre de la derecha lo miró y recordó que el le arrancó la ropa.

Levantó la espada he hizo un corte en X en el pecho del hombre haciendo que su camisa se destruyera.

Por último se dirigió al hombre de en medio, aquel hombre era el que tenía la cicatriz en el cuello aquel que estuvo a punto de violarla.

- Tu...

- Por favor ten piedad!!! Suplicaba patéticamente el hombre.

La Driada tomo la espada y con todo el dolor que ese hombre le había causado, toda esa humillación, ese miedo la hizo levantar la espada y clavarla en su entrepierna.

El hombre grito de dolor.

Gianna se sentía aliviada al fin había sacado todas esas emociones que la habían atormentado durante tanto tiempo.

Ella devolvió la espada y retrocedió unos pasos, Aedas la tomó.

- Que esto sirva como ejemplo! Zareth materializó una espada negra y la clavo en el pecho del hombre del centro, Aedas corto la garganta del de la izquierda y Meile el de la derecha. Tres hombres habían muerto en el salón de aquel baile, Gianna no agachó la cabeza no podía permitir que la viera flaquear en una situación así, la dejo en alto sintiendo una gran fuerza a lado de su dragón.

- Saquen a esta basura! Habló Zareth casi gritando.

Nadie volvió a tocar ese tema por el resto de la noche, aunque días después hablaban de la venganza del dragón, los rumores exageraron decían que el mismo habia torturado hasta hacerlos desmayar, otros decían que se había comido el corazón de los hombres y otros más que Gianna era quien los había matado.

Luego de aquella escena todos intentaron regresar a la fiesta.

- Reyna Bidhe.

- Si Gianna?

- Ojalá nos vuelva a invitar a la próxima fiesta.

- ...???

- Tal vez la siguiente fiesta sea porque adquirio un vestido nuevo, o porque estreno vajilla.

- Que tratas de decir?

- Ojalá la próxima fiesta tenga un objetivo claro y no sea un medio para tratar de humillar me.

- Crees que eres tan importante?

- Al menos para usted sí.

- Como te atreves! Recuerda que solo eres una campesina más, yo soy una Reina.

- Disculpe mi insolencia, me retiro para estar con mi prometido Zareth Drakherg.

- Eres... Disfrútalo mientras puedas porque no sabes de lo que soy capaz.

- Mientras Zareth este de mi lado, sus amenazas no tienen sentido.

- Tal vez ganaste está batalla pero querida la guerra será mía.

- Que tenga una excelente noche, al- te- za.

- "Maldita campesina, verás como se te borrará esa sonrisa de tu rostro y te dejaré una marca que verás cada mañana, y ya se quién me ayudara en ello".

Gianna no sabía que había provocado a la bestia que la llevaría a conocer un verdadero infierno.

El resto de la noche fue de lo más tranquila, los prometidos disfrutaron de la velada danzando varios vals.

Una semana después Zareth le tenía una sorpresa a Gianna.

- A dónde vamos?

- Es una sorpresa.