𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒓𝒓𝒆𝒃𝒐𝒍...

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 45

هههه 𝓔𝓼 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓹𝓸 𝓭𝓮 𝓻𝓮𝓰𝓻𝓮𝓼𝓪𝓻...

Lo hermanos habían regresado a Arrebol solo para recibir malas noticias.

- Como está?

- Muy mal, contrabajo su fiebre se mantiene controlada, pero comienza a tener alucinaciones, cada vez come menos y ya ni siquiera se levanta de la cama.

- Y los médicos?!

- No han encontrado una cura.

- Por ello he convocado a qué cualquiera que sea médico, sanador o curandero venga para tratarla.

- Ojalá aparezca alguien que pueda ayudarla.

- Solo tiene tres días a lo mucho.

- Que?!

- Hoy empezarán a llegar, espero que llegue el indicado.

- Así será madre todo estará bien.

- Vayan a descansar, deben estar agotados por el viaje.

- Lo haremos pero primero iremos a verla.

- A hora está durmiendo.

- No importa.

- Vayan.

En un lugar aislado en Arrebol había una pequeña cabaña que tenía solo lo necesario, era muy modesta pero acogedora, en ella vivían dos personas.

- Como sigue? Preguntó la mujer mientras acomodaba las cosas que el joven había traído del mercado.

- Dicen que igual, no ha mejorado en lo más mínimo.

- Debo hacer algo.

- Si lo haces regresaras, no habra marcha atrás.

- Lo sé, ya es tiempo de regresar.

- Estás lista?

- Si, ya he sanado mis heridas. Además debo supervisar mis tierras, he estado por más de un año ausente.

- Tal vez tus empleados se apoderaron de ellas.

- Jejeje puede ser.

- Y si lo encuentras?

- Me ha estado buscando... Es tiempo de hablar para cerrar ese ciclo.

- Gianna regresaras con él?

- ...!!!! Eso depende de él. Sonrió.

- Se que no has dejado de amarlo.

- No, y tal vez nunca lo deje de amar.

- Al menos no se lo hagas tan fácil.

- No lo haré jejeje.

- Mi lady desea que la escolte a la misión de salvar a la princesa Jadai. - El joven hizo una reverencia ofreciendo su mano.

- Me sentiré segura si usted me escolta joven Shiro.

- Ja! El que se sentirá seguro seré yo.

- Preparemonos para salir. Es tiempo de regresar

En el palacio médicos, curanderos y sanadores se comenzaban a aglomerar en la sala de recepción, pues, cada vez que uno llegaba pasaba a ver a la princesa Jadai quien estaba en cama, analizaba sus síntomas e intentaban sanarla pero nada de lo que hicieran funcionaba, así que a petición de la Reina todos se reunieron para que juntos buscaran alguna cura.

A media tarde llegó la última persona que menos esperaban.

- Su alteza, si me permite yo puedo ver a la princesa. - Una joven cubierta con una capucha había llegado presentándose haciendo una reverencia.