𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒓𝒓𝒆𝒃𝒐𝒍...

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 8

هههه 𝓜𝓲 𝓬𝓸𝓻𝓪𝔃ó𝓷 𝓽𝓮 𝓹𝓮𝓻𝓽𝓮𝓷𝓮𝓬𝓮....

Gianna lloraba, creía que todo había terminado para mal, la puerta del carruaje estaba apunto de cerrase con ella adentro, lo único que podía pensar era que Barrot la llevaría lejos de todos, pero una fuerza extrema arranco la puerta del carruaje arrojandola varios metros.

Zareth había regresado a tiempo.

- A dónde llevas a mi prometida?! Cuestionó Zareth con una voz atemorizante.

- Ella me pertenece!
Zareth tomo a Gianna y la saco de ahí.

- Zareth! Ella se abrazo a su cuello de él con lágrimas en los ojos.

- Estás bien?

- Si... El observó la marca en sus brazos del agarre que le había dejado Barrot, enfurecido apretó los dientes mirando con odio al hombre frente a él.

Soltó a Gianna, dió un paso al frente con una llama en su mano derecha, estaba listo para matarlo pero alguien se lo impidió.

- Yo me haré cargo. - Aedas apareció delante de él impidiendo que cometiera un error, pues al ser un príncipe debía guardar la compostura.

- Enséñale que no debe tocar lo que es mio!

- Como ordené.

Zareth se acercó a Gianna y la tomo en brazos para cargarla y llevarla dentro.

- Estoy bien puedo caminar. - Expresó atemorizada.

- Recarga tu cabeza en mi pecho y no veas.

- Que?

- Aaaah!!! Barrot grito de dolor, Gianna quería ver pero Zareth tomo su cabeza y la puso contra su pecho para que no viera, no pudo ver nada per el aire se impregnó con un aroma de hierro, así que lo supo de inmediato, Aedas le había cortado un brazo a Barrot, provocando que un charco de sangre ensuciar la entrada de la mansión.

Al escuchar los gritos la joven puso sus manos temblorosas en el pecho de su prometido y comenzó a sollozar, luego escucho el carruaje avanzar y lo gritos se alejaban a medida que el galope de los caballos avanzaba.

Los sirvientes al verlos regresar se aliviaron pero al mismo tiempo comenzaron a moverse de un lugar a otro para atender a Gianna.

- Lady Gianna, sus brazos!

- Rápido traigan a un doctor.

- Traigan hielo!

- Unas toallas.

- Prepararé un te tranquilizante.

Todos estaban eufóricos, Zareth dejo a Gianna en el sillón mientras ella se limpiaba las lágrimas.

Aedas se hincó frente a ella y de su pecho saco el frasco que el día anterior le había obsequiado.

Todos guardaron silencio y observaron como untaba el líquido en su piel.

- Que es eso? Pregunto Zareth.

- Medicina. Respondió Aedas con sus monosílabas.

- Déjame verla.

Tomo el frasco y analizo el contenido observandolo, olfateandolo y probándolo.

- De donde lo sacaste Aedas?

- Yo sé lo obsequie.

- Tu? Cómo lo conseguiste?

- Yo lo hice.

- ... "Eso explica porque ese ogro desea a Gianna, solo quiere usarla para sus intereses, pero hice una promesa, no dejaré que se acerque a ella, la próxima vez tomaré su vida"