9: Recapacitar

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El cuerpo de Yoongi tardó segundos en reaccionar ante su deseo de correr atrás de  Taehyung.

Acelerado hacia la salida de la cafetería, y dejando una cantidad mayor al precio final que probablemente era, dejó pagada la cuenta de consumo antes de marcharse de prisa.

No era posible que Taehyung pudiera esfumarse tan pronto. Menos estando con un embarazo adelantando y en un estado emocional a quiebre. Sus piernas se extendían en todo su límite para correr a los alrededores, hacia la estación de autobús, la estación de tren y la mayoría de los lugares cerca del parque.

Intentó apresurarse a toda velocidad, pero Taehyung parecía haberse desaparecido en segundos. Y eso, significó, con todo el dolor de su ser, que lo había perdido otra vez.

El número de teléfono donde lo había sido contactado, lo mandaba directamente a buzón. Sus mensajes no eran leídos, y probablemente, había sido bloqueado de nuevo. Exactamente el mismo flashback de meses atrás; lo que era perder durante todo este tiempo la única pista que tenía para volver a verlo.

Taehyung mantenía su postura de alejarse, de odiarlo y repudiarlo. Y el tiempo atrás, lo hubiera aceptado. Habría entendido las razones, a pesar que su corazón nunca lo habría permitido.

Pero ahora, no podía. No le diría adiós de la noche a la mañana. No después de verlo frágil, dañando y vulnerable. No después de confirmarle que nacería en pocos meses un recuerdo de lo que existía entre ellos. Y eso, era lo peor. Entendía que su sola existencia significaba en la vida de los demás, de tener ese egoísmo y amor tóxico de aún quererlo a su lado, cuando el fue el causante de todo ese dolor.

¿Tendría que aceptar lo inevitable? Sabía que no volverían a tener una relación sentimental como antes, pero ¿Renunciar tanto a él, como a ese bebé? ¿Eso era lo correcto? ¿Eso significaba lo ideal para ambos?

Caminó hacia el parque que había visto una hora atrás. Dejó caerse aturdido en el asiento de una banca a lado un juego infantil. Había poca gente, a comparación de antes, pero aún mantenía la vibra de tener recuerdos felices.

¿Por qué no podía soltarlo? Su voz le recriminaba frases, momentos y sentimientos. Todo lo que no se había perdonado a lo largo de los años.

Quería negar sus tormentos. La mayoría, lo que era asociados a su estilo de vida, su crianza y la relación fría que tenía con sus padres. Sus sombras lo ataban al mundo del Min Yoongi de diez años, las heridas no tratadas perduraban en su yo adulto.

Quizás la única solución y la mayor muestra de amor, era verlo ser libre y feliz. Lejos de él, de su destrucción y su dolor.

Pero era un gran miserable, porque quería tenerlo a su lado. Verlo ser feliz, acompañarlo a lo largo de los años, ser participe una vez más de su vida. Entendía que una relación amorosa ya estaba descartada para ambos pero ¿Que pasaba con el recuerdo de lo que fueron tiempo atrás?

Yoongi entendía cada vez más, que el verdadero problema era él. Que hacia cosas cada vez peor, que sus acciones siempre lastimaban. Y esa culpa, estaba cada vez más presente.

Y a partir de ahora, ese sentimiento no lo abandonaría jamás.












•••









Taehyung nunca se había sentido tan ridículo como ahora.

Llorar en el autobús público era otra forma de tocar fondo. Agradecía con todo el alma que el transporte pasará justo en el momento que sentía que iba a colapsar. Se sentía cansado, abrumado y agotado, su mente era un caos, tanto para afrontar.

Just one day › YoontaeWhere stories live. Discover now