NO SOY PARA TI (RAYLLA)

"Mi avestruz"

En el avión rumbo a New York

- Ahí está otra vez Abs... ¡Mírala! ¡Mírala! ¡Mira que descarada esa
perra! – Scylla estaba como loca estirándose en su asiento para tratar de mantener vigilada a la azafata que acechaba a Raelle.

- ¡Guau! – Abigail se inclinó desde su asiento hacia el pasillo y Tally hizo lo mismo con más esfuerzo porque ella estaba sentada cerca de la ventanilla – Esa tipa sí que sabe mover el trasero para llamar la atención – observó la
neoyorquina cuando la azafata intensificaba el vaivén de sus caderas cada vez que pasaba por el asiento de la rubia. Rubia que, por haber sacado su pasaje después, se tuvo
que conformar con la ubicación que le tocó y terminó sentada sola en un par de asientos a cuatro o cinco filas de distancia de sus compañeras de departamento.

- No veo a Rael – comentó Tally haciendo que las tres se estiraran
un poco más en su asiento sin éxito alguno, no había rastros de la ojiazul.
Scylla golpeó nuevamente sus manos en el apoya brazos cuando volvió a ver a la misma azafata inclinándose para ofrecerle algo a Raelle, o casualidad sus pechos resaltaban con el gesto.

- El rarón debe estar en todo su esplendor – comentó maliciosamente la neoyorquina.

- Según Gerit eso se repite permanentemente – comentó Tally
desde su lugar – Al parecer Rael siempre tiene un montón de mujeres revoloteando por el estudio – agregó para intensificar el sufrimiento de Scylla. Abigail resopló divertida – Yo creo que la rari tiene para dar y
repartir de a cuatro o cinco juntas y...

- Cállate Abigail - Fue lo único que le dijo Scylla.

Abigail no hizo caso y siguió – Y déjame decirte algo Scyl, te lo
mereces. Te lo mereces por cambiar nuestros pasajes de primera clase a turista –

Ahora ya estaba más tranquila, pero el berrinche que Scylla tuvo que soportar cuando su amiga se enteró de que no viajaban en primera clase fue algo que puso a prueba
su amistad.

Scylla giró los ojos sin dejar de inspeccionar la fila de Raelle - ¿Y qué
quieres que hiciera? Dime ¿Qué diablos quieres que hiciera si Raelle se negó a que le comprara el pasaje? Sólo me preguntó en línea y en que vuelo viajábamos – explicó –
Tuve que decirle a Lupe que cambiara los pasajes con urgencia mientras entretenía a Raelle con otras cosas, no podía dejar que ella costeara un pasaje en primera clase –
una risa nasal de Tally llamó la atención.

- ¿Qué pasa? – le preguntó Abigail
- Nada, solo me da gracia que asuman que Rael no tiene dinero – siguió riendo – A veces estaría bueno que ambas bajaran del pedestal donde se han puesto – comentó para irritar a sus amigas.

- Por favor, no vengas con tonterías. Estamos hablando de alguien
que maneja un camión de helados y que se viste con la ropa que probablemente saca de donaciones o algo así... Mírala ahora, vamos a una de las ciudades más importantes del país y ella tiene puesto tan solo un jean todo roto y una remera de
mangas largas probablemente tres talles más grandes, y no me hagan hablar de su equipaje... Solo trae una pequeña mochila. La valija de mis cosméticos es más grande

- Abigail se quedó pensando – Salvo que...

- ¿Salvo que? – Scylla las escuchaba sin mirarlas, su vista estaba
concentrada en otro lugar.

- Salvo que pusiera al rarón en exhibición y ahí estaríamos
hablando de sumas exorbitantes de dinero... ¡DEMONIOS! Hasta yo misma invertiría en eso – parecía que lo decía en broma, pero era totalmente en serio.

Scylla giró los ojos mientras la bailarina volvió a reír, pero no por el
comentario de Abigail - ¿Qué? – Volvió a preguntar la neoyorquina ya cansada de esa risa idiota de su ex amiga con derechos.