Capítulo 12

86 14 2
                                    

Ya casi se cumplía una semana de lo ocurrido en la fiesta de Yeonjun y Junnie. Yo me sentí como la mierda todo estos días. Hueningkai y Soobin estuvieron conmigo en todo momento, tratando de evitar que estuviera deprimido. Lloraba por las noches y a veces no comía. Hoy era jueves y por primera vez, no entré a mis clases. Estaba afuera, en el césped tirado, con los ojos cerrados, un nudo en mi garganta y unas ganas inmensas de llorar. Había visto a Junnie en los pasillos con otros chicos. Al parecer ya tenía amigos. No me dirigía palabra alguna, apenas y me veía, apartaba la mirada. Esto era lo peor que me podía hacer.

-¿Podemos hablar? -una voz me sobresaltó y abrí los ojos.

-... ¿Yeonjun?

Sonrió.

-Junnie.

Me reincorpore y me senté, Junnie haciendo lo mismo, dejando su mochila a un lado.

-¿De qué quieres hablar Junnie? -pregunté con un poco de esperanza. Quería que todo volviera a ser como antes.

Suspiró y me miró con una leve sonrisa.

-Perdón por haberme enojado contigo. Tenías razón. No era tu culpa después de todo, no te puedo culpar por no haberme reconocido -dijo con la cabeza abajo.

-Junnie yo de verdad lo siento -dije con la voz quebrada-. Yo solamente quería hacerte pasar un buen cumpleaños y lo único que hice fue lo contrario -aclaré mi garganta. No quería llorar enfrente de él.

Junnie se acercó a mí y me besó lento. Me sorprendí por eso pero lo extrañaba. Pasé mis brazos por su cuello y el sus manos en mi cintura. Era un beso dulce y tierno. Era un beso de Junnie.

-Sí eres tú -me separé de él y tomé su rostro entre mis manos, sonriendo.

-¿Creíste que era Yeonjun? -me miró con una media sonrisa.

-Perdón por pensar que...

-Está bien -sonrió y me volvió a besar-. Vamos a clases Beom. -se levantó del pasto y me tendió su mano. Tomé mi mochila y después su mano para ayudarme a levantarme.

Nos fuimos de ahí con una sonrisa en el rostro, aunque la sonrisa más grande la llevaba yo. Entrelazó nuestros dedos y así nos fuimos hasta llegar al salón. Ahí estaba Yeonjun, sonriente, quien al vernos, dejó de sonreír y me miró con molestia.

-Qué descaro el tuyo. Claro, ahora que ya no somos nada, te vas con mi hermano. Solo jugabas conmigo -reprochó con los ojos cristalizados. Miré al chico que estaba a mi lado.

-¿Yeonjun? -pregunté alejándome de él.

Miró con una media sonrisa a su hermano.

-Gracias Junnie, estaba disfrutando tanto el ser tú de nuevo.

Junnie se puso frente a él y Yeonjun no se movió. Yeonjun era más alto que él por unos cuantos centímetros.

-Eres repugnante Choi Yeonjun.

-Gracias, me halagas hermanito -sonrío egocéntrico.

-Esfumate de mi vista y de mi vida -lo empujó, provocando qué chocara conmigo.

-Oblígame estúpido -le dio un golpe en la mejilla.

-¡Yeonjun, no! -grité tratando de acercarme pero me detuvieron.

-No te metas Beomgyu -dijo Hueningkai quien estaba impidiendo que me metiera en la pelea-. Amor, haz algo por favor -dijo viendo a Soobin.

-Claro que sí -el mayor junto con unos amigos separaron a los gemelos que ya se estaban agarrando a golpes.

Ahora ya no sabía quién era quién. Estaban frente a mí y parecían la misma jodida persona.

-Me tienen realmente confundido. No sé quién es quién.

-Yo soy Yeonjun-dijeron los dos al mismo tiempo, para después mirarse con miradas de reproche por mentir.

-¿Quién es Yeonjun?

-Yo soy Yeonjun, Beomie.

-Él te miente, yo soy Yeonjun.

Solté un suspiro largo y pasé mis dedos por mi cabello. Estaba totalmente confundido. No sabía con quien estaba realmente. Un segundo estaba con uno y al otro segundo con el otro. Malditos gemelos.

-¿Qué está pasando aquí?

( . . . )

Estaba sentado en los escalones de la entrada de la universidad para saber qué iba a pasar con los gemelos. Estaba preocupado, pero obviamente, lo estaba por Junnie. Yeonjun se puede ir muy a la...

-¿Junnie? -pregunté levantándome en cuanto vi a un rubio llorando-. ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

Rió sarcástico y siguió caminando, ignorandome.

-Yeonjun -tomé mi mochila y lo seguí-. Yeonjun -tomé su brazo y éste se zafó de mi agarre.

-¿Ahora sí me reconoces? -sonrió dolido.

-Yeonjun yo...

-¡YA DEJA DE ESTAR PIDIENDO PERDÓN, CARAJO! ¡JAMÁS ME HABÍA SENTIDO TAN MIERDA DESDE QUE TE CONOCÍ BEOMGYU! ¡MALDITA SEA LA HORA EN LA QUE TE CONOCÍ Y DECIDÍ TENER AMISTAD CONTIGO! -soltó y sin más se fue de aquí, dejándome con el brazo tendido y la boca abierta, y mi corazón, hecho pedacitos.

-Qué duro es el amor, ¿no crees Beomgyu? -mordió el lóbulo de mi oreja y me alejé de él.

-¿¡Qué te pasa imbécil!? -grité molesto.

-Tranquilo bonito -rió con burla-. Bien que te encanta -sonrió.

-Eres un asco.

-Gracias, ya sabía -me guiñó el ojo.

-Vete a la mierda -caminé lejos de él.

-¡Pero me voy contigo! -gritó y escuché como reía.

Caminé hasta llegar a mi casa. Abrí la puerta y al entrar, aventé mi mochila, mis llaves y cerré de un portazo, o esa era mi intención.

-¡Carajo Choi! -gimotearon del otro lado de la puerta.

-¿Taehyun? -pregunté extrañado y viendo como éste sobaba su frente-. ¿Te golpeé?

-¡Sí! -dijo obvio y entró a su casa-. ¿Tienes hielo? -preguntó tomando asiento en el sofá.

-S-sí, iré por un poco -esto era extraño. Fui a la cocina por hielo y lo puse en una bolsa de plástico, entregándosela-. Hyung, ¿qué haces aquí?

-Soobin me pidió de parte de Kai venir a cuidarte.

Me quedé pensativo.

-¿Por?

-Por lo que pasó hoy -soltó un quejido-. Demonios, se nota que estabas enojado -se quejó y me sentí mal porque aunque no era mi intención porque ni siquiera sabía que venía detrás de mí, me sentía culpable por el golpe.

-Iré por algo para untarte ahí.

( . . . )

-No, no, está bien -decía hablando del otro lado del teléfono-. Kai, todo esta bien con Beomgyu, el pobre está dormido desde hace casi dos horas... -al parecer alguien no estaba satisfecho con el trabajo-. Oye, más respeto que soy mayor que tu enano -alegó en broma-. Está bien, lo llevaré a su habitación... Sí yo te digo cualquier cosa que pase después... Adiós -Taehyun colgó la llamada con el mejor amigo del menor que se encontraba tirado en el sillón, pero dormía tan plácidamente qué Taehyun no era capaz de despertarlo-. Solo esto me faltaba -suspiró y se acercó a él, cargándolo en sus brazos cual princesa a su habitación-. Pesas Beomgyu -dijo con poco aire. Al parecer el más pequeño después de todo pesaba más que él. Al entrar a la habitación, tropezó cerca de la cama, cayendo en ésta con Beomgyu arriba de él-. No, no, no, no, esto tiene que ser una broma. Beomgyu... Beomgyu -trató de despertarlo pero lo único que consiguió fue qué el pelimorado lo abrazara-. Voy a matar a Soobin.

¿𝙌𝙪𝙞𝙚𝙣 𝙚𝙨 𝙔𝙚𝙤𝙣𝙟𝙪𝙣?Where stories live. Discover now