Capítulo 7

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Jungkook.

_¡Eso es trampa, Yoongi! _Lo señalé después de que me haya robado más de tres canicas.

_Deja de llorar _Yoongi ríó y me las devolvió_ ¿Jugamos otra vez?

Asentí y empezamos otra ronda. El parque estaba lleno de adolescentes y niños que disfrutaban de los últimos días de vacaciones antes del comienzo de clases.

El verano había pasado con una lentitud tortuosa, jamás había querido que terminase tan rápido sólo porque deseaba con todo mi corazón volver a verlo.

Mi Taehyung, lo extrañaba tanto.

¿Ya habría vuelto? ¿Por qué jamás volvió a contestar mis cartas?

La respuesta llegó más rápido de lo que pensé, mi canica rodó muy lejos y al seguirla me topé con los zapatos de alguien más.

Levanté mi mirada y el aliento me faltó por un segundo.

Taehyung, era él.

Él me sonreía con ambas manos en la cintura y me ayudó a ponerme de pie. No conseguía reaccionar, era él, luciendo hermoso y radiante como la primera vez que lo ví.

_¿No me vas abrazar? _Taehyung me preguntó tan juguetón como de costumbre.

Lo próximo que hice fue formar una gran sonrisa, rodear a Taehyung y estrujarlo entre mis brazos con fuerza. No podía creer que estuviera aquí, conmigo, abrazándome.

Era un sueño, debía serlo.

Un aroma a palomitas dulces llegó a mi nariz y en seguida lo supe.

Taehyung ahora era un omega, uno muy, muy hermoso. Había crecido algunos centímetros, su piel se notaba bronceada y tersa, también sus facciones se realzaron y su cuerpo... si que se había desarrollado.

Esperen, ¿desde cuándo me fijaba en el cuerpo de Taehyung?

No era el único que notaba lo mucho que Taehyung había cambiado pues los alfas lo seguían con la mirada y le chiflaban cuando pasaban junto a él.

_T-tae yo, yo... _Las palabras quedaban atoradas en mi arganta.

_Yo también te extrañé, Jungkookie _El mentón de Taehyung tembló y volvió a abrazarme.

_¿Qué carajos? ¿Fuiste a un campamento o a Barbiland? _Yoongi se acercó manteniendo su ceño fruncido.

Taehyung no tardó en tomarlo entre sus brazos y levantarlo emocionado.

_Ya, ya suficiente amor _Yoongi río cuando Taehyung le besó la mejilla repetidas veces.

También reí, pero callé al comprobar que Taehyung había llamado la atención de omegas por su ropa de colores vibrantes y de los alfas mayores por la manera en que le quedaba esa ropa. No los culpaba para nada.

_Ahora serás más popular que nosotros _Bajé mi cabeza apenado.

_Chicos, le aseguro que seguiré siendo el mismo, lo prometo _Taehyung sostuvo nuestras manos.

Compartimos una mirada con Yoongi no muy seguros de lo que afirmaba y teníamos razón, ya que a partir de ese momento, Taehyung se veía y actuaba como alguien completamente diferente.

Y se volvería peor con el pasar de los años.

Taehyung.

Mientras que mi padre me recibió con besos y abrazos, mi madre había optado por quemar mi ropa vieja y redecorar mi habitación.

También me dijo que a penas comenzada la secundaria me inscribiría en concursos de belleza y por eso debía mejorar mucho más mi manera de vestir y comportarme.

Ya no era un niño, claro que lo entendía.

Ella se acercó y mi cuerpo tembló al verla alzar su mano, pero me calmé cuando comprobé que era sólo para acariciarme.

_Te extrañe, mi niño hermoso.

Fui instintiva la enorme sonrisa que formé.

_Yo también, mami.

Ese mismo día, mi madre ni siquiera me dejó descansar. Me ordenó practicar caminar con zapatos de plataforma, pero al no estar acostumbrado, me caí tres veces y ella me corrigió mediante golpes tres veces más.

Me dolía mucho el cuerpo y mi mejilla sangraba por los rasguños, no obstante, continué y continué hasta que lo logré: caminé una vuelta entera manteniéndome en equilibrio.

_Muy bien, cariño _Mami me besó la mejilla y abrazó con su gran y obeso cuerpo.

Gemi adolorido pues sus manos apretaban la zona de mi estómago donde nuevos moretones se formarían.

Ella se separó de mí e ignoró a mi hermano de casi dos años que deseaba mostrarle como dormía su osito. Cuando mi madre se fue a dormir, me acerqué y jugué con él por un momento mediante susurros para que nuestros padres no nos regañaran. Me hizo muy feliz verlo alegre cuando jugábamos con Yeontan a la pelota.

Por la ventana, veía a Yoongi llegar probablemente de la casa de Jungkook con una sonrisa mientras mandaba a la mierda sus zapatos y sacaba una barra de chocolate de su bolsillo.

Se me hizo agua en la boca y vi mi alimento: dos palitos de zanahoria. Mi hermano señaló su estómago y sabía que eso significaba que tenía hambre así que le cedí mi cena.

Y por un segundo, deseé estar en el lugar de Yoongi. Seguir siendo un niño, tener su carácter y sobre todo, su familia.

Esa noche me acosté en mi cama con mi estómago gruñendo, pero contento de haber hecho feliz a mi hermanito, pero sobre todo a mi madre.

Y también esa fue una de las tantas que soñé con Jungkookie, pero este sueño resultó más extraño. En el sueño, él me besó y me tocó de una forma que envolvía de calor a mi cuerpo, sus manos y labios recorrían lugares que me ponían los pelos de punta, el sonido de su voz me mojaba cada vez más.

Me desperté de un salto y noté que no era el único despierto, pues mi entrepierna parecía haber sentido de más el sueño.

Sonriente, me dejé caer en mi cama y deseé que aquel sueño se hiciera realidad.



Ahora empieza el drama :)

El Omega Perfecto +18 (KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora