El Omega Perfecto +18 (KookTae)

Capítulo 11

Taehyung.

Mientras besaba a mi novio Bogum bajo las escaleras del segundo piso, sólo recordaba los labios de Jungkook.

Mientras Bogum recorría mi cuerpo con sus manos, sólo pensaba en mis deseos de que Jungkook hiciera aquello.

Pero él aún era un pequeño cachorro que apenas había dado su primer beso ayer, no podía esperar a que estuviera preparado para hacer ese tipo de cosas, pero tampoco podía obligarlo.

¿Verdad?

_Bebé, me pones tan duro _El alfa mayor me susurró al oído y colocó mi mano sobre su dura erección_ ¿Lo sientes?

Alejé mis pensamientos del adorable pelinegro y volví a mi realidad. Asentí con una sonrisa traviesa y volví a besarlo.

Bajé mi mano y lo acaricié por encima de la ropa, pero cuando quise realizar otro movimiento él me detuvo.

_Bebé, me encanta como me la chupas, ¿pero no podemos hacer algo más? _Bogum apretó mi trasero con deseo.

Vacilé indeciso. No tenía idea de que responder.

Apenas cumpliría trece años y no sabía si me sentía listo para perder mi virginidad.

_No lo sé.

Bogum puso sus ojos en blanco.

_Vamos, Taehyung, le has chupado la polla a todos mis amigos. No quiero quedar como uno más del montón.

_¿Así que de eso se trata? ¿Una competencia por mi virginidad? _Alcé una ceja.

_Por los cielos, bebé. No lo pienses demasiado. Sólo es un momento y ya, prometo que te lo haré delicioso _Sonrío.

Bogum siguió repartiendo besos en mi cuello que me hicieron derretir de placer.

No es que piense que mi virginidad era algo especial o valioso, sino que toda mi vida pensé que la perdería con él.

Con mi Jungkook.

Pero no, estoy aquí dejándome llevar por la calentura del momento y pensando en follarme a este alfa que no sabía ni como ni cuando se había vuelto mi novio.

Amando a un cachorro, pero entregándole mi cuerpo a un alfa.

Al día siguiente en la escuela, mi mirada seguía a Jungkook cada vez que se levantaba o hacia un diminuto gesto como fruncir el ceño cuando no entendía algo.

_Taehyung, ¿entendiste la teoría? _Yoongi, sentado a mi lado, me preguntó en voz baja.

Sonreí embobado e hipnotizado por la manera en que Jungkook se mordía el labio y copiaba lo escrito en la pizarra.

_Eh, sí, hice un resumen aquí _Le entregué un papel sin mirarlo.

Yoongi lo inspeccionó y rodó sus ojos.

_Esta es tu lista de compras _Chistó_ .Y escribiste arroz con s. Olvídalo, un niño de Kinder puede ayudarme mejor.

Pasada media hora, la campana sonó y cuando le iba a preguntar a Yoongi si logró terminar la tarea, lo encontré observando también a Jungkook. Sus ojos brillaban como si hubiera consumido mucha azúcar.

_¿Te gusta? _Pregunté juguetón.

Por supuesto estaba bromeando, Yoongi jamás se fijaría en Jungkook.

Jungkook era mi chico, me había gustado desde la primera vez que lo ví jugando en el patio de Yoongi y él lo sabía.

_¿Qué? ¿Estás loco? ¡Jamás! _Negó con la cabeza y también me miró_ ¿Y a ti?

_Sí, me gusta _Me encogí de hombros.

_Pero tienes novio _Yoongi frunció sus cejas extrañado.

_Tú me preguntaste si me gusta, no si saldría con él. Creo que ni Jungkook ni yo estamos listos para una relación seria _Suspiré y terminé de guardar mis cosas.

_¿Por qué lo dices?

Porque de todas las cartas que le envié la única que no respondió fue aquella donde le preguntaba si quería ser mi novio. Por supuesto, no mencioné aquel tema porque aún me quedaba algo de orgullo, pero en serio me había herido.

Pero estaba bien porque aún podíamos ser amigos, amigos que se gustan.

Un amigo al que quiero besar con locura cada vez que lo tengo cerca.

_Olvídalo _Respondí cortante.

Yoongi le restó importancia y se acercó a Jungkook con una sonrisa. Yo hice lo mismo, pero rodeándolo entre mis brazos.

_¿Parque de diversiones esta noche? _Sugerí abrazando su cuello como un koala.

Me encantaba ser tan cariñoso con Jungkook y abrazarlo todo el tiempo porque era adicto a su aroma. Una extraña mezcla de colonia para bebés y leche materna.

Justo como un cachorro debía oler.

_No estoy seguro, tengo mucha tarea y... _Jungkook cesó su parloteo al percatarse del dulce puchero que formé con mis labios y sonrió_ .Está bien, tú ganas.

Chillé como un niño y besé su mejilla repetidas veces mientras él reía. Yoongi, que nos veía con atención, hizo una mueca y dijo que debía irse.

Con Jungkook compartimos miradas extrañas sin tener idea de que era lo que le sucedía últimamente a nuestro amigo.

Al sentir la calidez que me brindaba Jungkook, me di cuenta de que lo sentía por él no se comparaba en nada a lo que sentía por los demás alfas. Él activaba un lado diferente en mí, más tierno y protector.

Pero sabía que aquel lado que me llevaba a besar y hacer otras cosas con los demás era más fuerte porque aunque Jungkook me gustara, estaría dispuesto a acostarme con Bogum.

Jungkook aún era un niño para mí. No podía verlo de otra forma que no sea como un pequeño cachorro.

Al menos hasta que tuviera su primer celo y se convirtiera en el alfa que necesitaba.