Checklist || NAMJIN

60 - Bulletproof festa

Hwasa no era alguien que interfiriera en la vida de los gamers si no tenía una buena razón para hacerlo. Bulletproof, al ser un squad fantasma, estaba muy limitado en demasiados aspectos, principalmente el social. Era bien sabido que algunos gamers de las grandes ligas, personas con las que ellos habían competido, realizaban fiestas enormes con el supuesto fin de preservar la amistad en el gremio, crear nuevos lazos y colaboraciones. Bulletproof jamás iba a esas fiestas, de hecho, era algo que ya tenían tan asumido que ni siquiera hablaban del asunto, aunque les llegaran invitaciones a todos cada vez que se hicieran.

Sin embargo, hace alrededor de año y medio, cuando la vida de los miembros de Bulletproof era majestuosamente más distinta a la que llevaban en ese momento, la alocada idea de realizar su propia fiesta surgió.

Sí, era una idea desquiciada, pero que en su momento tuvo mucho peso al estar sobre la mesa. Tiraron un par de sugerencias, cada uno mencionó a algún patrocinador que le gustaría tener y se conversó de ello por varios meses seguidos, sin embargo, nada logró concretarse por motivos que se sabía de sobra. Pensaron que tal vez se debía a la euforia del momento, habían ganado su tercer campeonato de Vormund consecutivo y querían retribuirles a sus fans tofo el apoyo y las felicitaciones que recibían de alguna manera.

Hoy, más de un año después de esos meses de conversación que quedaron en la nada, Hwasa convocó a los seis a una reunión de urgencia nivel tres, así habían catalogado a las reuniones a las que no podían faltar se muera quien se muera.

Así que allí estaban los seis, observando a su representante que lucía algo distinta a cuando la vieron por última vez en diciembre, luego de su última victoria. Hwasa, María o Mary para los amigos, tenía un nuevo corte de cabello que le llegaba por los hombros y en un tono pelirrojo que se veía más anaranjado con la luz, pero que no dejaba de lucirle espectacular, San no pudo evitar decírselo, mientras ella sonreía fascinada moviendo su cabello de lado a lado, presumiéndolo.

—San, Wooyoung, felicidades por su relación, por fin se los puedo decir en persona —sonrió—, estoy muy feliz por ustedes —la pareja sonrió, ella les llevó como obsequio, un ramo de flores y un juego de seis platos, estaba verdaderamente feliz por verlos juntos—. Namjoon, por donde empiezo; Park Seonghwa, Kim Seokjin, Dios, invítame un café y cuéntame los detalles más privados, bebé —Namjoon se rio—. Jungkook, quiero agradecerte públicamente porque fuiste el más considerado aquí y me contaste de Jimin y Taehyung antes de que se haga viral en twitter —en ese momento miró a Yoongi—, te hablo a ti, malagradecido.

—Juro que iba a decírtelo, bebé —dijo Yoongi—, han sido meses complicados.

—Ahórrate tus excusas —fingió estar ofendida mientras le volteaba el rostro y le enseñaba la palma de su mano, Yoongi se rio—. Saben por qué están aquí.

—En realidad no —dijo Dahyun—, nunca nos llamas fuera de competencia, me preocupa.

—Reina, mientras yo viva, tú no tienes de qué preocuparte.

Dahyun se rio, si había algo que extrañaba de las épocas de competencia, era sin duda alguna la convivencia con Hwasa. Por el evidente hecho de que ella era el rostro del squad y todos la conocían, reducían al mínimo sus encuentros presenciales, de hecho, las reuniones nivel uno y dos, perfectamente se hacían por videollamadas, con el fin de que de ninguna manera se los vinculara. Ese era otro motivo por el cuál Mary no seguía a los miembros en sus redes sociales y si se cruzaban por la calle, ni siquiera se miraban.

Definitivamente esa era la parte menos favorita de todos, ellos querían mucho a Mary y Mary los quería a ellos, más de una vez quisieron poder relacionarse más allá, pero la seguridad estaba primero.