Checklist || NAMJIN

75 - Ciento treinta y seis veces

Seokjin llevaba varios minutos sentado en el sofá con la vista clavada en la pantalla del portátil que Chan había puesto frente a ellos, sobre la mesita de apoyo. No emitía palabra alguna, no miraba a nadie más, ni siquiera suspiraba. Namjoon lo miró por el rabillo del ojo por un momento, luego miró a Chan; su rostro demostraba enfado y frustración, tenía parte del cuello rojo, como si se hubiera rascado en un ataque de quién sabe de qué, y al tener una camisa celeste, podía ver que esta se pegaba ligeramente a su cuerpo a causa del sudor. Namjoon colocó una mano sobre la rodilla de su novio, buscando llamar su atención, pero no lo consiguió. Seokjin sólo sujetaba su mentón con la mano derecha, mientras que con la izquierda les hacía zoom a las fotografías para observar cada detalle, esperando encontrar algún error de edición que le dijera que esas fotografías no eran reales, que fueron trucadas.

Pero cada fotografía era más auténtica que la anterior.

Jihyo suspiró, acercándose al portátil y bajando la pantalla para que el actor dejara de verlas, pero ni aun así consiguió que levantara la cabeza. Seokjin estaba desconcertado y aunque tenía muchas preguntas, no sabía por dónde empezar.

-Di algo, ¿quieres? -Susurró Jihyo sentándose a su lado y sujetando sus manos con las suyas-. Grítame, enfádate, rompe algo, pero haz algo.

Seokjin se puso de pie, alejándose de ella, de su tacto, de su mirada que lucía tan arrepentida y al levantar la cabeza por primera vez se encontró con Johnny, también estaba vestido con la ropa de la fiesta; sus clásicos jeans oscuros y su camisa negra remangada hasta los codos, aunque ahora estaba desabotonada dos botones más abajo que te costumbre, como si esa fuera diferencia suficiente entre su ropa de trabajo y ropa casual.

-No te desquites con ella -pidió, con las manos detrás de la espalda-, fue mi culpa, yo tuve que haber puesto más atención, no debí sacarla del departamento, lo siento tanto, Jin.

-Johnny, no, esto...

Seokjin levantó la mano, haciendo que solo con ese gesto, Jihyo guardara silencio.

-¿Qué haremos? -Preguntó Chan mirando al actor-. Sé que odias las reuniones, pero necesitamos a Kelly y a todo el equipo aquí.

Seokjin casi nunca se reunía directamente con su publicista, ni su relacionista pública, ni ninguna otra persona que participara en su equipo, porque todo lo dejaba en manos de Chan y Jihyo. Nunca le había gustado la idea de tener que discutir sobre lo que haría o diría con respecto a su imagen, con un montón de personas más. Él mantenía sus reuniones íntimas con su representante y su asistente y ya luego ellos dos hablaban por él con el resto del equipo, llevaban años manejándose de esa manera y todos se habían acostumbrado a esa dinámica y la conocían de sobra. De allí surgía el rumor de que Seokjin eran tan privado al punto de que ni su propio equipo trabajaba codo a codo con él.

-Jin...

-Me hubiera gustado saberlo por ti -dijo, volteando para ver a Jihyo-. Me hubiera gustado que me lo dijeras tú.

-Lo siento, Jinnie...

-Lo siento no basta -dijo Chan mirando a Jihyo esta vez-, el Internet está plagado con fotos de ti y Johnny besándose y metiéndose mano en una maldita alberca, en sus supuestos seis años de relación jamás se había filtrado una foto de ustedes rozando sus labios y ahora resulta que estás acaramelada con un guardaespaldas -con cada palabra su tono de voz aumentaba, hasta convertirse en gritos-. ¡Dime cómo mierda un lo siento basta!

Johnny se colocó frente a Jihyo, levantando la mano en dirección a Chan, pero sin tocarlo, estaba dejando claro que quería que mantuviera la distancia entre ellos.

-Chan, no grites, sabes que odio los gritos -dijo Seokjin tocándose el centro de la frente con los dedos, mientras suspiraba con la cabeza agachada intentando ordenar la idea en su cabeza-. No necesito que hagas un escándalo de esto.