Septiembre 8 de 1994 Parte III | Cangrejo de Fuego y Hyeong Jun Moon

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Draco se secó la cara con una toalla y recogió los libros que había dejado antes del partido. Maxine no pudo evitar notar que le resultaba incómodo verlo con el uniforme de buscador, pensando en lo que haría ella si estuviera en su lugar: probablemente, evitaría las clases antes de darse una ducha. A pesar de esto, mientras caminaban, no parecía emanar ningún olor extraño. Los chicos de Slytherin, en general, eran más meticulosos con su higiene después de hacer deporte, preocupándose por mantenerse frescos. Maxine reflexionó sobre este detalle y agradeció internamente estar en esa casa, donde la importancia de la higiene estaba arraigada.

Draco llevaba consigo la esencia del campo de Quidditch, un rastro sutil de sudor y esfuerzo. Aunque Maxine apreciaba la dedicación al deporte, no podía dejar de pensar en la incomodidad que él podría sentir al permanecer en su uniforme.

Mientras caminaban hacia la clase que estaba cerca de la casa de Hagrid, Maxine y Draco no intercambiaron muchas palabras.

Antes de llegar a su destino, Maxine se detuvo un momento para observar a Draco. En ese instante, recordó su aprecio por el actor Tom Felton, quien interpretaba a Draco Malfoy en las películas de Harry Potter. Sin embargo, algo en Draco parecía diferente, y Maxine se esforzó por identificar ese matiz.

De repente, unos chicos de Hufflepuff pasaron riendo y jugando en medio de Maxine y Draco, dirigiéndose a la clase de Criaturas Mágicas. Maxine se quedó mirando a uno de los chicos, de aspecto asiático, sintiendo que lo reconocía o que su rostro le resultaba demasiado familiar. Aunque el chico lucía alegre y estaba inmerso en la diversión con su amigo, Maxine no pudo evitar la sensación de que había algo más detrás de esa apariencia despreocupada.

—¡Oye tú! —lo llamó, señalándolo mientras se alejaba con su amigo, ignorando el llamado y continuando con sus bromas. Maxine se preguntaba por qué la cara del chico le parecía tan familiar y quedó con la inquietud de desentrañar esa conexión.

La luz del sol filtraba entre las ramas de los árboles, creando un juego de sombras en el suelo y destacando los detalles del paisaje.

Maxine continuó observando a Draco, quien eventualmente se dio cuenta de su mirada persistente. Draco, pensando que ella estaba jugando algún tipo de juego, la miró a su vez. Maxine intensificó su análisis, no por coqueteo, sino por una curiosidad genuina. Quería comprender por qué Draco, de repente, le parecía tan atractivo.

El entorno al aire libre ofrecía una atmósfera diferente a los pasillos de piedra del castillo. El sonido de las hojas crujientes bajo sus pies y el murmullo de la brisa creaban una sensación de serenidad. Mientras Maxine observaba a Draco, se perdía en la belleza natural que los rodeaba, añadiendo un toque de magia al momento.

Maxine reflexionaba sobre la idea de la belleza, recordando la frase sobre la imposibilidad de mirar lo suficiente a alguien tan hermoso. "Si alguien tiene tanta belleza que es imposible poder mirarlo suficiente tiempo como para que su imagen quede grabada en tu memoria, esa clase de belleza que cuanto mas la miras es insuficiente captarla, solo se escapa". No estaba coqueteando, sino tratando de entender esa atracción inesperada. Draco, sintiendo la incomodidad de la mirada persistente, reflejaba una mezcla de sorpresa y malestar..

—¿Qué... qué haces? Actúas raro... —dijo Draco, desviando la mirada con seriedad mientras observaba a Maxine.

—No, nada... es solo que me parece algo curioso... algo que debería recordar... —respondió Maxine, manteniendo su mirada seria pero mostrando intriga. La expresión de Draco cambió; se molestó y sus orejas se volvieron rojas. Continuó caminando rápidamente, dejando a Maxine atrás.

—¡Ah, no era nada, Draco! —le gritó Maxine, pero él siguió caminando, ignorándola. Mientras tanto, los libros de Maxine se habían caído, y ella caminaba suspirando. No estaba avergonzada, pero definitivamente algo extraño estaba sucediendo. Bajó la colina caminando al lado de Theodore Nott, quien apareció en ese momento, aunque ella no le prestó atención.

El Diario de Maxine Borage | RD HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora