Capítulo 71 - Una verdad oculta

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Royal Woods Michigan - Residencia Harriet - 3:00 a.m.

En una habitación oscura, se podía ver a un hombre, el cual se encontraba amarrado a una silla, con varios moretones en el rostro y un pequeño rastro de sangre, cayendo por su cabeza. Y en su ropa, está tenía varias manchas de sangre y algunas rasgaduras. Hasta que de pronto, alguien enciende la luz y lo despierta.

Lucas: Pensé que estarías despierto, para que hables. Pues no quiero perder mi tiempo contigo otra vez. Así que mejor coopera y tal vez te deje libre. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras le quitaba la mordaza de la boca. - ahora habla... En dónde se oculta, El Jefe.

Sujeto: Acaso piensas que te diré, en dónde se encuentra mi jefe, pues no. Me escuchaste... No pienso decirte nada, aún me mates a golpes. - dice en un tono serio, a lo que Lucas bastante enojado, lo toma del cuello. Y lo mira fijamente.

Lucas: Mira imbécil. Varios de tus compañeros, ya fueron atrapados por la policía. 2 de ellos murieron en la comisaría, por un disparo a la cabeza. Y los otros 2, murieron en sus celdas, de forma desconocida. Así que mejor... Comienza a elegir muy bien tus palabras. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se sube las mangas, para luego abofetear al tipo. - Ahora dime... ¡En dónde está!.

Sujeto: En tus sueños, Harriet. Tanto tú, como Elizabeth morirán algún día. Y el Jefe, se encargará muy bien de ese mocoso. Quien es el principal responsable, de que mis compañeros murieran o fueran capturados. - dice el sujeto en un tono serio, mientras veía como Lucas se truena sus nudillos. - Además... Elizabeth va a pagar caro, sus errores. Por habernos traicionado. Y eso El Jefe, lo cobrará en su pequeño hijo.

Lucas: Piensan torturar y posiblemente matar a un pobre niño inocente, que no tiene la culpa de lo que ese infeliz, le obligó a hacer a Elizabeth. Deja de decir tonterías, imbécil. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras le daba un fuerte golpe en el rostro, haciendo que el sujeto caiga al suelo. - Dime algo... Hay más personas involucradas en esto.

Sujeto: Somos muchos asesinos. Casi un ejército. La mayoría de nosotros, estamos entrenados para matar. Siempre y cuando nos den la orden. Pero solo 2 personas nos traicionaron. La perra de Elizabeth Rochester... Y otra mujer... No recuerdo bien su nombre pero si su apellido... Creo que era Smith, no recuerdo bien. Ella se fue a Londres, pero es probable que regrese, no estoy seguro. - dice el sujeto con una sonrisa, mientras escupe algo de sangre. - Y tu no puedes hacer nada. Ese enano morirá.

Lucas: Lo que hacen es perverso. El muchacho no tiene la culpa de nada, ni mucho menos de que tú jefe, este loco. Ese pobre niño sufrió mucho, por culpa de esas familias, que lo obligaron a hacer cosas horribles y lo hicieron miserable. Pero cuando los atrapé a todos ustedes, iré por esas familias. Y también las voy a encerrar. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras levanta al sujeto, para luego mirarlo fijamente. - Escúchame con atención. Y espero que seas muy sincero. El jefe... Enviara a algún asesino, para que acabe con Lincoln.

Sujeto: Acaso crees, que después de que atraparán a varios de nosotros, enviaríamos a más, para capturar a ese mocoso. Claro que no, no digas tonterías. Ese enano pronto caerá en las garras de El Jefe y tú, ni Elizabeth podrán hacer nada al respecto. Los días de ese niño... Están contados. - dice el sujeto bastante feliz, mientras se comenzaba a reír. A lo que Lucas bastante enojado, toma una palanca y lo golpea en el brazo con fuerza, haciendo que grite de dolor.

Lucas: ¡Cállate ya!. Asquerosa rata. Las mierdas como tú... No merecen vivir. Merecen ser encerradas, por el resto de sus miserables vidas. Y créeme... Elizabeth no es la única, que ha acabado con la vida de personas. Estás viendo a alguien que ha bañado sus manos en la sangre de otros. Así que mejor... Mantén tú boca cerrada. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras aventaba la palanca. Para luego irse de allí. Al mismo tiempo que el sujeto, miraba su brazo completamente roto.

Nuestro nuevo hermanitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora