Capítulo 84 - El entrenamiento - Parte 3

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Royal Woods Michigan - Bosque - 3:00 p.m.

Han pasado un par de días, desde que Lincoln comenzó a progresar con su entrenamiento. Y en ese par de días. Las cosas con el peliblanco, habían cambiando un poco.

Para empezar, su estatura era un poco mayor. Aunque este seguía midiendo más o menos, lo normal de estatura para su edad. Pero su delgado cuerpo, había agarrado leves cambios de masa muscular, aunque era casi nula. Pues aún seguía tendiendo el cuerpo de un niño de 6 años.

Con su personalidad, casi no hubieron cambios. A excepción de que ya menos cosas le daban miedo. Gracias a los consejos y leves terapias, que Rachel, le daba durante media hora, de cada día. Pero algunos traumas, seguían presentes en su mente. Cosa que era algo preocupante. Pues Lincoln, todavía seguía con fuertes recuerdos, de sus maltratos. Y en ese par de noches, tuvo fuertes pesadillas, que fueron verdaderamente un infierno, para el peliblanco.

Ahora en la actualidad. Lincoln se encontraba bajando de un árbol, con la ropa algo rota y algunas pequeñas heridas. Pero en sus manos, tenía varias frutas, las cuales comienza a comer. Sin tomarle mucha importancia.

Al llegar al campamento. Este observa a Lucas, el cual se encontraba entrenando a su manera. La cual, era increíblemente más peligrosa, que sus entrenamientos con él. Pues lo que hacía Lucas. No tenía nada de comparación, con el entrenamiento de Lincoln.

Rachel: Oye Lincoln, ya traje algo de leña, para la fogata y... Ah. ¿Qué fue lo que te paso?. ¿Por qué vienes con esas heridas y que le pasó a tu ropa?. - dice la pelinegra algo sorprendida, mientras que Lucas seguía entrenando.

Lucas: Ah, déjalo Rachel. El muchacho está aprendiendo, sobre como sobrevivir en la naturaleza. Siendo sincero, está aprendiendo realmente bien. Debo admitir, que incluso a mí me costaba subirme a un pino. Pero de escalar montañas. Jejeje, en eso nadie me gana. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras lanzaba varios golpes y patadas al aire.

Lincoln: No te preocupes, Rachel. Voy a estar bien. Además, traje algo de fruta, para que podamos comer después. Pero ahora dime algo. ¿Qué habilidades de pelea, me vas a enseñar, tú?. Solo él tío Lucas, me ha enseñado. Pero tú no me has enseñado nada, Rachel. Yo sé que sabes pelear. Yo voy con mis propios ojos, como venciste a esos señores, en el supermercado. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras juntaba sus manos con emoción.

Rachel: Bueno, si... Yo práctico artes marciales, desde pequeña. Pero no suelo decirlo, por qué no me gusta hablar de eso. Mis años de entrenamiento, fueron duros. Y todo lo que se. Se lo debo a mi maestro, Kaito. El fue quien me enseñó muchas cosas, cuando estaba en Japón. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras miraba al cielo. - Sin dudas, fue un gran maestro.

Lincoln: Entonces, me puedes enseñar. Vamos, por favor. Quiero aprender, sobre lo que te enseño, ese maestro. Kaito. Por favor. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras miraba a la pelinegra con unos ojos tiernos. Haciendo que está se sonroje y se ponga nerviosa.

Rachel: Hmm... Uffff, está bien, Lincoln. Te enseñaré algunas técnicas de artes marciales, del maestro Kaito. Y también sobre su estilo de pelea. - dice la pelinegra en un tono de resignación, mientras que Lincoln comenzaba a saltar de la emoción. - Solo espero, que no pregunte, sobre una técnica especial. Por qué si hay una. Pero esa puede dejarlo muy herido, incluso lo mataría. Si la ejecuta. - dijo lo último en sus pensamientos.

Un rato después. En un pequeño campo abierto. Lincoln se encontraba con una ropa un poco más apropiada para entrenar. Mientras que Rachel se encontraba frente a él, con una ropa de combate. Al mismo tiempo que amarraba una cinta en su cintura.

Rachel: Muy bien Lincoln. Es momento, de que te enseñe, algunas técnicas de combate. Primero que nada, déjame explicar un poco sobre esto. Lo que te enseño Lucas. Es algo muy distinto, a lo que te enseñaré yo. Eso incluye una pose de pelea. Pues aquí suelen ser diferentes, pero no mucho. Así que intenta hacer alguna pose buena, como está. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras se agachaba un poco y sube su brazo derecho por el frente. Al mismo tiempo, que tenía su brazo izquierdo, por su atrás. - Bien... Intenta hacer una.

Nuestro nuevo hermanitoWhere stories live. Discover now