13 ☆

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Felix se despertó tranquilamente, estirando cada parte de su cuerpo, bostezando en el proceso.

A sus narices llegó un olor, mhm... ¿a quemado? Abrió los ojos, (tanto que casi se salen de su lugar), se levantó y bajo corriendo abajo, entró a la cocina y ahí estaba, hyunjin, con una sarten en las manos mirando preocupado lo demás. En cuanto el pelinegro vio al pecoso fingió una sonrisa, a lo que felix alzó una ceja. — ¿qué pasó? ¿Que hacías? — dijo entrando a la cocina mirando todo el desastre. — eh... estaba cocinando el desayuno y... — ¿se quemo? — si.. — respondió cabizbajo.

Intento no reírse, pero le fue imposible cuando vio lo que estaba dentro de la sartén que sostenía, ahí estaba, un.. ¿huevo? Bueno, carbón, un huevo carbonizado.
Estalló en risas, mientras hyunjin se quejaba por su burla, a los minutos hyunjin le imito. Comenzando a reírse junto a felix, estuvieron así por unos minutos hasta que sus estómagos dolieron de tanto reír y por fin se tranquilizaron.

- yo cocinare, no te preocupes por eso. — hablo el pecoso.

A lo que hyunjin asintió contento, pues quería saber si su felix cocinaba bien. Hyunjin vio como felix buscaba algunas cosas en la alacena, y alzó una ceja. — ¿cocinaras así? — pregunto. Causando confusión en el pecoso. — ¿así como? — hyunjin paseo su vista por el cuerpo de felix, seguido de felix. Ahí fue donde se dio cuenta que todo este rato estuvo completamente desnudo ante hyunjin.

Sus mejillas se tornaron de un color rojo encendido y salió corriendo en dirección arriba, escuchando las carcajadas del mayor. Le costó subir las escaleras debido al dolor en el trasero pero lo logró, una vez en la habitación busco algo que ponerse, pero no encontraba algo que le quedara, toda la ropa de hyunjin le quedaba muy grande. Se sentó en la cama cubriéndose con las mantas, vio a hyunjin entrar a la habitación y pararse frente a él con las manos recargadas en su cintura, hyunjin se dirigió al closet y sacó una camisa que felix ya había visto pero que pensó le quedaba muy grande.
Hyunjin le ordenó que se la pusiera, y por supuesto que él acepto.

Entró al baño que estaba en la habitación, en realidad no entendió por qué entró si literalmente solo se iba a colocar la camisa y ya.

Estuvo un momento viéndose al espejo, la camisa era color gris, con dibujos rojos estampados en el frente. 《Bonita, más no se adapta a mi.》 Pensaba mientras salía del pequeño cuarto.

Hyunjin no estaba ahí ya, busco con la mirada y lo vio recién entrando con algo en la mano. — tu ropa interior. — lo extendió hacia él. Felix se sentía morir de vergüenza. — oh.. gracias. — volvió a correr dentro del baño, soltando un suspiro mientras se ponía el bóxer.

Salió de nuevo de ahí, al levantar la vista del suelo y ver a hyunjin. Lo vio perdido viendo abajo, miró a la dirección en que miraba y se topo con sus piernas, (llenas de marcas causadas por el pelinegro). Cosa que lo puso nervioso.

Hyunjin se acercó a él, tomandolo de los hombros y abrazándolo, para despues darle la vuelta;de tal modo que el pelinegro quedó abrazando la espalda del rubio.

Hyunjin lo movió un poco, para quedar frente al espejo que estaba frente a la cama de la habitación, mirándose los dos abrazados, bueno.. felix miraba la imagen con ternura, pero hyunjin solo veías sus blancas, delgadas y llenas de marcas rojas y moradas, piernas. Que se reflejaban en el espejo.

— Felix.. —

— ¿mhm? —

— ¿y si por hoy eres mi desayuno? —

Beso su cuello.

Felix rió. — ¿no fue suficiente lo de ayer? Todavía me duele el trasero. —

Hyunjin soltó una carcajada. — eso fue ayer, hoy es hoy. —

si me amas, me amaras como soyWhere stories live. Discover now