16 ☆

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Felix bostezo, intentando estirarse pues los brazos del mayor lo estaban abrazando fuertemente, impidiéndole estirar sus músculos correctamente. El pecoso creía que debían de ser ya las doce o cuatro de la madrugada, ya se sentía un poco mejor, aunque aún sentía su cuerpo caliente y su respiración pesada, pero por lo menos sus ojos ya los podía mantener abiertos sin alguna dificultad.

Fruncio el ceño confundido al sentir algo duro y largo rozando sus glúteos, intento apartarse, pero sólo logró que hyunjin pegara más sus cuerpos, entendiendo al instante que era lo que estaba tocando sus glúteos.

Al parecer hyunjin tenía una erección.

Rió por lo bajo antes de girar su cabeza, rozando su cuello con el cabello de hyunjin, pues ahora era él quien estaba hecho bolita abrazandolo.

No podía decir que no sentía algo al tener el miembro de su novio rozando sus glúteos, pero debía calmarse, ¿o debía despertarlo y decirle que por favor lo follara?, No, debía calmarse y no tener una erección, pero le era imposible, pues al intentar alejarse del cuerpo de su novio, solo conseguía que este lo pegara más a él, y por supuesto, sintiera más su erección. Y de hecho, ahora sentía más duro el miembro contrario. Trato de imaginarse diferentes situaciones lindas y tiernas con su hyunjin, pero no, todas siempre terminaban con hyunjin entre sus piernas.

La temperatura de su cuerpo estaba aumentando, no sabía si era debido a la fiebre o si se debía a los pensamientos impuros.

Aunque todo apuntaba a que era por la fiebre.

Pues estaba empezando a sentir su cuerpo más liviano y caliente, y sus ojos otra vez le estaba costando mantenerlos abiertos. Podía ser sueño, sí, pero el sueño es diferente. Así que cerró sus ojos, dejando de ver la ventana que estuvo observando todo este tiempo.

Pasaron unos minutos, Felix estaba entre dormido y despierto, por lo que pudo sentir perfectamente cuando hyunjin se restregó contra su cuerpo, como si fuera un gato. Esto hizo que abriera los ojos, ahora sí, estando bien despierto.

Por otra parte estaba hyunjin, quien había estado despierto todo este rato, y hacia estos movimientos a propósito para lograr que Felix se desesperara por sus roces, es lo único que quería.

Y al ver que se cuerpo comenzaba a despedir más calidez, no pudo evitar soltar una risa para sus adentros. Pues era lo que quería. Quería tener a un débil y frágil Felix entre sus piernas.

Hyunjin se movió hasta quedar a la misma altura que Felix, y así poder oler su cuello, ese olor a frescura y limpio que emanaba, amaba tanto ese olor. Al ver que Felix se estaba volviendo a relajar, llevo su mano hasta el pecho del contrario, moviéndose sutilmente, escuchando suspiros por parte de Felix. Su otra mano la llevo a sus glúteos, sintiendo perfectamente como Felix intentaba detener todo, pero debido a que tenía muy poca fuerza, no podía. Logró escuchar como Felix le preguntaba si acaso estaba despierto, pero ignoro por completo esto.

Como pudo volteo a Felix para que quedarán cara a cara, sorprendiendo al menor.

- pensé que estabas dormido.. - hablo el pecoso, con la frente llena de sudor. Cosa que preocupo al pelinegro.

- ¿te sientes bien? - pregunto mientras limpiaba su frente con sus manos, y acomodaba algunos cabellos rebeldes.

- creo que sí. - respondió el pecoso, ya con sus ojos cerrados.

En realidad a hyunjin le prendía verlo así, pero debía contenerse porque si follaban, estando en ese estado el menor, lo más seguro es que empeoraría. Y eso era lo que menos quería.

Y era cierto que apenas ayer habían follado, pero hyunjin nunca se sentía satisfecho, siempre quería más del menor. Pues desde aquella noche donde Felix se entregó completamente a él, no puede dejar escapar ni una sola oportunidad para follarselo.

si me amas, me amaras como soyKde žijí příběhy. Začni objevovat