Día 11

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Narra Leo

—¿Quién es el padre?—dije y Alexis se veía bastante confundida, pero llevo sus manos al estómago confirmando que era verdad y no una broma lo de su embarazo.

Yo no podría ser el papá ya que jamás había tocado a Alexis, así que que era más que obvio su engaño.

Después de que entrara y acusara Alexis de su infidelidad él chico pálido con acento extraño acercó a ella y le dio un beso en la cabeza, en ese momento sentí como la sangre me hervía apreté los puños para intentar controlarme.

—¿Todo bien cariño? —dijo el rubio y ella negó con la cabeza.

—Ya lo sabe. —logro decir en tono muy bajo a lo que él asintió.

—Bueno, pues si ya sabes que seremos padres, puedes irte ahora y dejarla tranquila. — Alexis no dijo nada simplemente esquivaba mi mirada.

Me sentía bastante estúpido, creía que tenía una oportunidad con ella, creía que finalmente podía ser feliz, que una relación por primera vez en mi vida no sonaba tan mal, pero todo había sido un engaño.

Había sido parte de un estúpido juego en donde había hecho lo que quería conmigo, pero que podía esperar de ella si a eso se dedicaba a engañar a hombres estúpidos como yo, a enamorarlos, para después quitarles su dinero.

Me sentía roto, usado y sobre todo sentía que me había convertido en una persona que no era.

—Disculpa por ser tan estúpido y no entender que esto no significó nada para ti, disculpame por haber sido tan estúpido como para enamorarme de algo que nunca había sido real y disculpa por pensar que finalmente había encontrado el amor. —dicho eso di la vuelta, no espere a que ella dijera algo simplemente salí sin mirar atrás.

No la odiaba ya que ella no tenía la culpa de las cosas que había hecho, yo sólo me había enamorado, yo solo había pensado que tendría una segunda oportunidad y entonces entendí que nosotros mismos somos quienes nos rompemos el corazón por crearnos expectativas en algo que está más que comprobado que no puede ser real, nosotros mismos somos quienes nos enamoramos de lo que vemos y no de lo que realmente es.

Salí lo más rápido que pude y camine a dónde estaba mi auto. Pensando en que mi padre tenía razón. El amor era para débiles.

Narra Alexis

Leo salió a toda prisa cosa que me alegro ya que no pudo ver cuándo rompí en llanto, Luca me abrazo y me recargue en su hombro.

—¿Cómo lo supo? —dije finalmente y Luca negó con la cabeza.

—Es hora de averiguar quién es el soplón. —dijo al mismo tiempo que sacaba una computadora pequeñita de su bolsa.

Me limpie las lágrimas y saqué mi teléfono para contarle la situación a Ethan, una vez que dio el primer tono contesto y sin esperar a que dijera algo más solté la bomba.

—Leo sabe  que estoy embarazada.

—¿Cómo? —pregunto y se escucho movimiento. Cómo si se levantará del lugar.

—Vino a verme y pregunto por el papá de mi hijo. —dije y Ethan se quedó en silencio procesando lo que había dicho.

—¡Vale! —fue lo último en decir y colgó el teléfono. Voltee a ver a Luca quien seguía en su computadora.

—No hay nada malditasea. —dijo y  aventó el aparato al otro lado de la habitación.

—Todos están limpios, si no es alguien del equipo, debe ser alguien cercano a él ¿Pero quién? —dijo y camino al ventanal una vez lejos de Luca me senté en mi silla, necesitaba descansar, me sentía demasiado agotada.

Y entonces mi celular comenzó a sonar al sacarlo vinque se trataba de un número desconocido. Luca se acercó y volteo a mirarme.

Me encogí de hombros y me hizo señal de que respondiera.

—¿Bueno? — respondí al segundo tono.

—¿Es usted la señorita Alexis Fernández?

—Si, soy yo. —dije de manera sería esperando que la persona del otro lado de la línea me respondiera.

—Muho gusto señorita Fernández soy la responsable de farándula de la revista B&K nos ha llegado por correo electrónico su historia y es mi deber informarle que para el día de mañana bajo las órdenes de mi jefa será publicada. — después de eso colgaron, las manos me templaban, sentía un gran dolor en el pecho, quería salir corriendo esconderme y que jamás me encontrarán.

Algo que había escondido desde hace mucho tiempo había salido a la luz.

—¿Estás bien? —preguntó Luca a lo que negué con la cabeza.

Y entonces un correo electrónico apareció en mi pantalla Luca lo abrió y como título decía "La roba fortunas" o mejor dicho la despechada Fernández.

Era el artículo que saldría a la luz, ese que tiraría todo el trabajo que había hecho durante tantos años.

Nota

Es que el drama no puede parar 🤧

Jeje

Bueno gente espero les gustará esté capítulo, no quería llegar a navidad sin haber actualizado está historia que todos amamos.

¿Ustedes quien creen que sea el soplón?

Una esposa para Leo Où les histoires vivent. Découvrez maintenant