cap 47

93 6 1
                                    

Alvi

"Ángela, ¿qué te pasó? No te ves nada contenta." Luisa miró con curiosidad a
Ángela, cuyo ánimo estaba decaído. Ella siempre era alegre y rara vez se
ponía de mal humor.
Ángela sacudió la cabeza y respondió: "No descansé bien anoche. ¡Ahora
sólo quiero ir al vestidor y cambiarme de ropa!"
"¡No hay prisa! Ángela, ¿has oído hablar de Nita Zhen?", Luisa la detuvo de
nuevo con esa pregunta.
Ángela estaba a punto de negar con la cabeza, pero cuando comprendió lo
que Luisa planeaba decir, asintió.
"¿Sabes? Nita trabajará en nuestro hospital. Es una gran noticia. ¿Ya lo
sabías?" Esa noticia se había extendido por todo el hospital y ya casi todos lo
sabían. Parecía que Ángela, que había pedido licencia en los últimos días, era
la única que no se había enterado.
Ángela miró a Luisa, quien estaba muy emocionada y alegre. No quería
echarle a perder su buen humor, por lo que mostró un poco de interés en la
conversación y respondió: "¿De verdad? ¿Cuándo vendrá a nuestro hospital?
¿Trabaja en el Departamento de Ginecología y Obstetricia?"
"¡Sí! ¡Así es! Ella vendrá aquí la próxima semana! Es una autoridad y una
experta en ginecología y obstetricia. ¡Seguramente trabajará en ese
Departamento!"
"Bueno, es grandioso. ¡Ahora que lo sé, quiero ser la primera en conocerla!"
Ángela había escuchado el nombre de Nita muchas veces, pero nunca la
había visto en persona. No estaba interesada en ella personalmente, sino en su
habilidad, la cual realmente era digna de admiración.
Parecía que Ángela estaba incómoda, así que Luisa no la molestó más.Ángela llamó a Nancy cuando entró en el vestidor. Nancy había pedido
permiso ese día, lo que hizo que Ángela se enojara. No tenía nadie a quien
contarle sobre su confusión y molestia por las acciones de Álvaro, así que
tenía que lidiar con ese problema sola.
En el trabajo, todo iba bien. Supuestamente, a Ximena la habían programado
para estar de servicio esa noche. Sin embargo, tenía que ir a resolver alguna
emergencia familiar, por lo que se acercó a Ángela y cambió los turnos con
ella.
Como ella no tenía nada que hacer en casa, accedió a permanecer en el
hospital para quedarse de guardia.
Alrededor de las 11 de la noche, casi todas las personas en el turno de noche
ya se habían ido. Ángela se sintió somnolienta cuando se quedó sola en la
estación de enfermería.
"¿Ángela? Ángela ... "
Parecía que alguien la estaba llamando. Abrió los ojos y encontró a un
hombre parado frente a ella.
Después de unos segundos, reconoció al hombre que le estaba sonriendo. Era
Conrado, el asistente de Álvaro.
"Ángela, ¿está despierta?" Se veía tan hermosa cuando estaba despabilándose
que Conrado no pudo evitar reírse al verla.
Ella asintió de inmediato y se esforzó mucho por abrir bien los ojos. "Hola
Sr. Jiang! "
Recordando la razón que lo había llevado allí, Conrado sacó una bolsa de
asas exquisita y se la entregó a Ángela. "El Sr. Gu quería darle esto."
Ángela no sabía si debía aceptarla. Probablemente ya sabía lo que había en
ella, La noche anterior, Álvaro le envió algunos mensajes en WeChat. Él ya
le había expresado que comenzaría a mantenerse alejado de ella, Siendo asílas cosas ¿cómo podría aceptarla?
"Gracias Sr. Jiang, pero no puedo aceptarla. Por favor, haga el favor de
devolvérselo al Sr. Gu."
Álvaro le había advertido a Conrado acerca de la posibilidad de que Ángela
pudiera rechazar el regalo, así que le había dado instrucciones sobre qué
decirle. "Srta. Si, un hombre debe cumplir con su palabra. El Sr. Gu quería
hacerle saber que este regalo ya le había pertenecido y está a su disposición."
'¿Álvaro ni siquiera me da derecho a negarme?' pensó para sí misma.
Debido a esto, perdió la paciencia, así que tomó la bolsa y la tiró a la basura.
Conrado pudo ver lo que ella había hecho
"Bien. Ya está. Sr. Jiang, ¡puede retirarse!"
Conrado le echó un vistazo a la bolsa dentro de la basura. No pudo evitar
recordarle a Ángela: "Señorita Si, el contenido de esa bolsa es invaluable ..."
"¡Lo sé! Sin embargo, no lo quiero. Por supuesto, puedes recogerlo y
devolvérselo a Álvaro "
Ángela se había aferrado firmemente a su ropa para evitar recogerlo.
Conrado sacudió la cabeza. "Muy bien, Srta. Si. ¡Me voy!"
"Bien. Adiós, Sr. Jiang!"
...
Todo estaba muy tranquilo en la estación de enfermería, pero Ángela ya no
quiso dormirse. Estaba mirando la bolsa que estaba en la basura.
¿Había ido demasiado lejos? Le había prometido a Álvaro que la aceptaría,
entonces recogió la bolsa cuando estaba a punto de salir de servicio. Abrió la
caja de brocado azul y encontró dos perlas negras grandes en ella.Eran redondas, brillantes y lustrosas. Estaba segura de que eran invaluables.
Ella tocó cuidadosamente las dos perlas, y dudaba si debía devolverselas a
Álvaro o quedarse con ellas.
Al día siguiente, Nancy volvió de su casa. Ángela le pidió consejo y
finalmente decidió quedarse con las perlas.
Cuando estaban en el turno de la mañana, fueron al centro comercial y
compraron una camisa para Álvaro.
Ángela respondió una llamada de Rafael cuando regresaron al apartamento.
Él quería cenar con ella, y no lo rechazó porque esta vez sí quería romper con
él.
Sin embargo, en esta ocasión Rafael se portó bien. Fue muy considerado y
tierno, lo que hizo que ella dudara sobre si romper con él o no.
Más tarde, Ángela finalmente se decidió. A pesar de la tristeza que se veía en
sus ojos, tuvo que separarse de él.
Cuando Ángela se fue a su casa, la cara de Rafael mostraba poca satisfacción.
Comparada con Sonia, Ángela no era encantadora en absoluto, ni era muy
femenina. ¡Él mismo habría terminado con ella si no fuera por su dinero!
El domingo por la noche, Álvaro no llevó a Lily a la casa de Ángela, lo que
hizo que ella se enojara muchísimo. Y es que había cambiado su turno para
ese día, y había comprado alimentos especialmente hechos para mujeres
mayores.
...
Pensó que Álvaro vendría, pero al parecer había esperado demasiado de él. Él
de verdad estaba planeando mantenerse alejado de ella.
De acuerdo, entonces que así fuera. Ella respetaría su decisión, no le
importaba en absoluto ...El lunes, Ángela decidió visitar la oficina del subdirector y llamó a la puerta.
Fue una mujer la que abrió la puerta. ¡Ángela nunca se lo hubiera imaginado!
Era una mujer alta y hermosa, tenía el pelo largo, negro y rizado que le
llegaba a los hombros.
Vestía ropa de color crema y un par de zapatillas de tacón alto que estaban de
moda en ese momento. Cualquiera la consideraría una novata con sólo mirar
su apariencia.
Nadie nunca esperaría que ella fuera una gineco-obstetra. Definitivamente no
parecía una doctora, y se veía muy elegante incluso al hablar, "Hola. ¿Que
pasa?"
Ángela la reconoció de inmediato. Ella era Nita, una autoridad en el área de
la Ginecología y Obstetricia. Casi todos sus colegas se la pasaban hablando
de ella.
'¿Ha venido ya? ¿Realmente está planeando trabajar aquí?'
"Hola. ¡Vine a ver a Álvaro!"
Ángela impresionó fácilmente a Nita porque llamó al subdirector con su
nombre de pila.
Ella trabajaba en ese hospital y llevaba uniforme de enfermera, pero había
llamado al subdirector por su nombre en vez de referirse a él como Sr. Gu...
Nita le sonrió a Álvaro y le dijo: "¡Alvi, una enfermera te está buscando!"
Alvi ...
Una enfermera...
Ella se encargó de resaltar la diferencia entre una y otra con sólo llamar a
Álvaro Alvi. Quería mostrar su estrecha relación con él. Ángela se sintió muy
incómoda al respecto."Adelante." Álvaro sabía que allí estaba Ángela, podía reconocer su voz.
Nita se hizo a un lado y dejó que Ángela entrara a la oficina. Álvaro estaba
sentado detrás de la mesa y miraba a Ángela.
La miró de una manera indiferente, como si mirara a un extraño ...
De repente, Ángela se sintió muy nerviosa. Vaciló y ni siquiera pudo mover
la mano y entregarle la bolsa de compras que contenía una camisa de hombre
que había elegido para él. Había tenido el coraje para presentarse allí, pero
ahora estaba nerviosa. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se sentía un poco asustada al
ver a Álvaro?
Él no la instó a hablar, con sólo verla sabía lo vacilante que estaba.

Enamorada del doctorWhere stories live. Discover now