cap 51

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Mammy Rong

Ángela detuvo a Nancy inmediatamente y la protegió. "Ella es mi hermana,
¿por qué no puede expresar su opinión?" le pregunto a Ely en tono serio.
Ely estaba molesta y le hizo un guiño a Rafael en secreto.
Rafael también estaba enojado porque nunca antes lo habían humillado así.
"Sal por favor y te lo explicaré otro día, Ángela." Entonces él la tomó de la
mano.
"¿Explicar? ¿Explicar qué? ¿Explicar cómo me engañaste?" Ángela se soltó
de la mano de Rafael. Hasta antes de ese momento, ante sus ojos, él era un
hombre muy interesante y muy guapo, pero ahora se sentía enferma al verlo.
"¡Cállate! ¡Ven conmigo, Ángela!" Rafael había decidido quitarse de encima
a la fuente de los problemas. De lo contrario, ¡su reputación seguiría
manchándose!
Tomó la mano de Ángela para encaminarla hacia la puerta.
"¡Suelta mi mano!" Le advirtió ella al ver que él se la sostenía con fuerza.
Rafael no hizo caso de sus palabras, y nunca esperó que ella le diera un golpe
por encima de su brazo, lo que lo hizo caer al suelo pesadamente. Todos
estaban en shock.
Al ver a su hermano golpeado por Ángela, Ely perdió la paciencia. "¿Cómo te
atreves a golpearlo?" Le preguntó a Ángela con el rostro lleno de ira.
'Sí, lo hice, ¿y qué? ¡He demostrado misericordia al no haberlo golpeado
hasta matarlo!'
"¡He mostrado misericordia al castigar a este imbécil de esta manera!",
respondió Ángela mientras se limpiaba el polvo de las manos."Disculpen, damas y caballeros. Lo que acaban de hacer está alterando a los
demás comensales, respeten las reglas del restaurante. ¡Gracias!" Un
camarero había visto lo sucedido y trataba de poner orden.
"¡Llévate a esa loca ahora mismo!" Le ordenó Rafael al camarero después de
que lo levantaran entre Ely y Sonia.
El camarero le lanzó una mirada desdeñosa a ese cobarde y cortésmente le
preguntó a Ángela: "Hola, madame, ¿desea cenar o ..."
Ángela le echó un vistazo a los platillos que habían ordenado y luego los tiró
todos al cubo de basura. Finalmente, aplaudió mientras los tres la veían sin
poderlo creer. "Lamento haberles causado tantos problemas. ¡Me voy ahora
mismo!" le dijo al camarero.
"Detente, Ángela!" Rafael estaba molesto. ¿Cómo podía existir una mujer así
de malvada en el mundo?
"¿Por qué debería obedecerte? Mammy Rong, Rafael y Sonia, ¡no se olviden
de pagar la cuenta!"
Luego Ángela se dirigió hacia la puerta con Nancy.
Más tarde, Ely de repente se dio cuenta de que lo de "Mammy Rong" había
sido una referencia para ella.
Ángela no pensó que Rafael se atreviera a seguirla para pedirle que pagara la
cuenta.
"¡Paga la cuenta antes de que te vayas, Ángela!"
"¿Por qué debería pagar por ti?" Ángela retiró las manos de Rafael de su
brazo y caminó hacia la salida. Él la siguió.
"Como tiraste todos los platos antes de que comiéramos, debes pagar la
cuenta."
Ángela se dio la vuelta y lo miró. La buena impresión que tenía de esehombre había desaparecido instantáneamente. Se lo quitó de encima y volvió
al restaurante.
Cuando entró, tomó el bolso de Ely bajo la mirada de todos.
"¿Qué vas a hacer con mi bolso, Ángela?" gritó Ely sorprendida.
'¿Qué voy a hacer con esto?' Ángela le echó un vistazo a Ely, luego abrió el
bolso y lo vació sobre la mesa.
Los cosméticos, la billetera, el teléfono celular y otras cosas salieron de él, y
un lápiz labial cayó al suelo.
Ángela llevó el bolso vacío a otra mesa. "¡Hola chicas! El bolso que tengo en
mi mano es el más reciente lanzamiento de Chanel de la temporada pasada y
aún está de moda. Costó más de doscientos mil dólares y aún está nuevo.
¿Hay alguien que quiera comprarlo al precio de veinte mil dólares?" Les
preguntó a tres mujeres que estaban en una mesa, quienes la estaban mirando
sin dar crédito a sus ojos.
Debido a que el bolso era demasiado caro, Ely apenas lo usaba y todavía se
veía nuevo.
Las tres mujeres intercambiaron miradas y una de ellas preguntó: "¿Es un
bolso de Chanel auténtico? ¿Y quieres venderlo a un precio de sólo veinte mil
dólares? ¡No lo creo!"
"Lo he visto antes. No hay duda de que es el nuevo bolso de Chanel de la
temporada pasada. ¿Es suyo, señora?" Había una chica que conocía el valor
del bolso, y ella era la que formulaba esta pregunta con una mirada de
asombro.
En un intento por recuperarlo, Ely trató de aferrase a su bolso y convencer a
Ángela con una dulce charla: "Ángela, no lo hagas. Vamos a hablarlo. Ahora
que me lo has dado, es mío. ¿Cómo se lo puedes ofrecer a los demás?
Ángela...""¡Te lo di porque estaba ciega entonces! ¡Tuve la amabilidad de tomarte
como una buena persona e incluso te di un bolso muy caro! Ahora, tengo
derecho a recuperarlo. ¡Oigan chicas! ¿Lo quieren?"
Ángela sonaba tan decidida que hizo que las tres chicas empezaran a dudar.
"Lo quiero, pero no estoy segura de que tu bolso sea auténtico." exclamó una
de ellas.
... Ángela, que se había quedado sin habla, miró a las chicas. Sin embargo, de
repente se emocionó al ver a un hombre. Lo señaló y dijo:"¡Miren! ¡Ese es
Álvaro, el subdirector del Hospital Yao! ¡Él puede respaldarme! ¡Si
encuentras que es falso después de comprarlo, me puedes encontrar a través
de él porque también trabajo en ese hospital!"
Álvaro, que vestía un traje negro, estaba en la puerta de una lujosa habitación
no muy lejos de ellos. También había una hermosa mujer con un vestido
púrpura rosado parado junto a él, observándolos.
Nita estaba a punto de decirle a Álvaro que ya se habían ido todos, excepto
ellos. Sin embargo, Ángela lo vio.
A Nita no le agradaba esa niña revoltosa.
Al instante, la mitad de las personas que estaban dentro del restaurante
voltearon a ver a Álvaro y las tres chicas comenzaron a gritar con
entusiasmo:"¡Guau! ¡Qué muchacho tan guapo!"
"Sí, ¡Álvaro es el subdirector más guapo del Hospital Yao! ¡Es el amor de
mis sueños!"
"¡Dios mío! Qué agradable es... ¡Nadie puede competir con él! Oh! Mi
corazón..."
En la mesa detrás de Ángela, una mujer sacó su cámara y, de la nada
comenzó a tomar fotos de Álvaro. "Ese es el hombre más guapo del Hospital
Yao, ¡no puedo dejar pasar esta oportunidad! ¡Qué suerte tuve de haber traido
la cámara!"...
De pronto, aquel hombre discreto y que estaba a punto de abandonar el
restaurante, había llamado la atención de muchas personas gracias a Ángela.
"Doctor Gu, ¿ella trabaja en su hospital?" Una mujer se levantó y le preguntó
a Álvaro con audacia.
Álvaro le lanzó una mirada fría a Ángela, quien le había traído tantos
problemas, y luego no dijo nada.
No solo Ángela, sino todas las mujeres que estaban fascinadas por él,
sintieron terror por su mirada fría.
Álvaro se dirigió hacia la puerta, pero Ángela lo detuvo. "¡Tú eres quien me
pidió que viniera aquí, así que tienes que ayudarme!" Le susurró ella.

Enamorada del doctorWhere stories live. Discover now