cap 59

98 9 2
                                    

¡Gracias por estimarme tanto!

Alrededor de las 10 de la mañana, tan pronto como Ángela terminó de checar
la presión arterial de un paciente, Luisa se acercó a ella y la sacó de la sala.
"¿Qué sucede, por qué?"
Luisa la llevó a un lugar más tranquilo y soltó su mano. "¿Has visto el foro,
Ángela?"
"No, he tenido mucho trabajo." Lo que decía Ángela era verdad, con el
tiempo, sus tareas habían aumentado en el departamento de VVIP del
hospital.
Luisa sacó su teléfono de su bolsillo y le dijo: "Vi una publicación en el baño.
¿Conoces al director Wang? ¡Acaba de publicar algo, mira!"
"¿Director Wang, ¿Que no es él el director del departamento de VVIP?"
Ella leyó el título, decía algo sobre Ángela del departamento de VVIP.
Se trataba principalmente de que Ángela le había enviado una camisa a
Álvaro. Era bastante conocido por todos en el hospital y tenía una mala
influencia en las personas involucradas en el asunto. Sin embargo, después de
la investigación, recibió la sentencia del doctor Gu. Según éste último, ella no
le había dado ninguna camisa y negó lo que decía dicha publicación... Les
dijo a todos en el hospital que se centraran en su trabajo, ya que todo el
asunto había sido inventado por alguien.
¡Ángela se dio cuenta de que este comunicado era para recuperar su imagen!
Nadie volvería a hablar de esta situación en público después de la aclaración
del director Wang. Si hubiera algunas personas murmurando acerca de esto,
lo harían en privado.
Ángela sintió que el alma le volvía al cuerpo, le devolvió el teléfono a Luisa
luego se dio la vuelta y se alejó.
De repente, Luisa la detuvo de nuevo y la miró con una sonrisa perversa,
"¿qué está pasando entre tú y el doctor Gu? ¡Cuéntame sobre eso! ¡Prometo
no decirle a nadie!"
Ángela se rindió y le dijo: "¡Está bien, te lo diré! Mi hermano y el doctor Gu
son buenos amigos. Debido a su amistad, el doctor Gu me echa un ojo aquí
en el hospital. Eso es todo."
Lo que le dijo a Luisa era cierto, excepto en privado, ¡Álvaro era una bestia
que intentó besarla varias veces!
Luisa se mostró un poco incrédula, pero dijo emocionada: "Dijiste que tu
hermano mayor y el doctor Gu eran buenos amigos, ¿entonces qué estas
esperando? ¡Llevas todas las ventajas para ganartelo! ¡Álvaro es un hombre
intachable y está disponible para ti!"
Al principio, Ángela no supo qué decir. Le tomó unos segundos recuperar la
compostura. "¿Entonces crees que soy capaz de andar con Álvaro? ¡Gracias
por estimarme tanto!"
Luisa la miró de pies a cabeza. "¡Como tu colega y amiga, quiero decirte que
sí, claro que puedes! Mira tu carita tienes esta piel linda y tersa, también
tienes unos enormes ojos y pequeños labios rosados... ¡Wow, eres bellísima!"
Ángela no pudo evitar reírse. Sin embargo, se percató de algo y le dijo a
Luisa frunciendo el ceño: "¿Acaso estás de lambiscona conmigo?"
"¡Sí, sí lo estoy! ¿Te sientes un poco feliz?"
Ángela se rió a carcajadas, su comportamiento estaba lejos de ser el de una
dama. Luego, puso cuidadosamente su mano sobre el hombro de Luisa, "¡Sí,
a todos les gusta que les hagan elogios, me alegró mucho lo que me hiciste!"
"¡Está bien! ¡Jajaja! ¡Eso también lo tomaré como un elogio!" Ángela se
sintió mejor. Estaba muy contenta consigo misma.Parecía tan feliz ahora, quizás porque su problema había sido resuelto...
Pero eso era solo un sentimiento, de hecho, el problema estaba lejos de
haberse acabado.
Más tarde, Ángela y Nancy caminaron juntas hacia el estacionamiento. Pero
cuando estaban cerca del jardín, tres mujeres las detuvieron.
Como ya habían salido del trabajo, todas se habían cambiado de ropa y
puesto un poco de maquillaje, lo cual hizo un poco difícil reconocer sus caras
al principio.
"¡Ángela!" Una mujer de piel blanca la detuvo. Parecía algo agresiva.
Era obvio que esperaba este momento porque reconoció instantáneamente a
ambas chicas.
Mientras sostenía la mano de Nancy, Ángela se dirigió a donde provenía esa
voz y preguntó con calma: "¿Qué pasa?"
La mujer, que lucía sumamente pálida, se llamaba Amanda, era enfermera
quirúrgica en el hospital Yao. Miró a Ángela con enojo y vociferó: "¿Qué te
pasa?, ¡no creas que puedes deslindarte de la situación con Álvaro solo por la
aclaración del director Wang. De una vez te aviso que no permitiremos que te
salgas con la tuya si no encuentras una razón adecuada!"
Ángela sonrió con desprecio, "¿Con una razón apropiada? ¿quién te crees que
eres? ¿por qué debería darte explicaciones?"
Sus palabras irritaron a Amanda. "¡Realmente no sabes en lo qué te estas
metiendo. Lo creas o no, estuvimos aquí para darte una lección y pronto
estarás llorando y buscando a mamá!"
Ángela no les prestó atención. Ella solo miró a su amiga y puso sus manos en
su hombro, con tono suave, advirtió a Nancy: "Nancy, son muy hábiles,
grábate esto ¿de acuerdo? más tarde, ¡grábate un video de mi peor look!"Ella entendió lo que Ángela quería decir, así que simplemente sonrió y
asintió. "¡Está bien, pero cuídate mucho!"
"¡Sí amiga, tú también!"
...
Las tres mujeres frente a ellas estaban confundidas por lo que habían dicho,
no podían entender que era lo que Ángela y Nancy planeaban hacer.
Al cabo de un rato, Ángela y Nancy seguían susurrando. Amanda se molestó
aún más, "¡Basta, ustedes dos, te doy una última oportunidad, si dices que
tienes una relación con el doctor Gu, te dejaremos ir ya!"
"¿Ya terminaste?" Ángela puso sus manos en la espalda y apretó los dedos.
Si no hacía algo en ese instante, seguirían fastidiándola.
"Sí, ya terminé."
De repente, Amanda fue arrojada al suelo: Ángela la golpeó y la dejó incapaz
de moverse.
"¡Dios mío Amanda, ay!" fue seguido por otro grito de una mujer. Ahora ella
estaba tendida junto a Amanda
Tiradas en el suelo, las dos mujeres lloraban de dolor. Estaban boquiabiertas,
sin embargo no podían decir una sola palabra. En cuanto a la tercera mujer,
estaba asustada por cómo peleaba Ángela. En cuanto vio que era la siguiente,
corrió de inmediato. "¡Dios santo, ayuda!"
Tan pronto como la mujer desapareció de su vista, Ángela sacudió la cabeza:
"vaya que es rápida, debe practicar algún deporte."
'Después de esto, esas tres mujeres nunca me molestarán de nuevo.' Nancy
corrió hacia Ángela con el celular en la mano. "¡Amiga, eres asombrosa!"
Tomó el teléfono y vio que todo estaba grabado en video. Más tardeabandonaron el lugar como si nada.
En el estacionamiento
Ángela encontró su auto y estaba lista para entrar cuando, súbitamente,
apareció una silueta.
Después de observarla cuidadosamente, se dio cuenta que era un viejo
conocido: Rafael. No obstante, ella solo lo miró con desprecio y no dijo nada.
A pesar de eso, Rafael tuvo las agallas de bloquear su camino para después
gritar enfurecido: "¡Ángela!"
"¡Qué quieres!" Ni siquiera se molestó en mirarlo.
"¡Vete del hospital Yao!" Ella solía verlo con ojos lleno de amor. Pero
después de todo lo que ha sucedido entre ellos, su presencia la agobiaba.
Ahora lo veía como a cualquier hombre despreciable.
"¿Por qué tengo que dejar el hospital?" Primero, tres tipas la amenazaron y
ahora Rafael le dijo que se fuera. Parecía que nadie en el hospital Yao la
quería ahí.

Enamorada del doctorWhere stories live. Discover now