cap 78

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Mañana es el cumpleaños de Álvaro

Álvaro le volvió a decir con delicadeza: "Conozco muy bien a mi madre,
solamente tienes que echarme la culpa de todas las cosas, ¿entendiste?".
Ángela asintió sin dudarlo, "está bien".
"Oye, por cierto, a mi madre le agradan las chicas tranquilas, puedes
intentarlo".
... Estaba condundida y miró por la ventana, "¿intentar qué?", Álvaro sintió
como le hervía la sangre a causa de la insensatez de Ángela. "Intenta estar
tranquila, sólo para ver si le agradas más a mi madre".
"¿Por qué debería intentar ser más de su agrado?", no tenía la intención de ser
buena amiga de su madre.
"¡Adiós, Ángela!", él colgó su celular de forma intencional, cuando Álvaro lo
pensó de nuevo, se dio cuenta de que si ella se convertía en una dama
tranquila y gentil... sería muy aburrida.
Sacó su teléfono y marcó presuroso el número de Lily, "abuela", dijo.
"¿Qué pasa hijo?".
"Abuela, mi madre habló con Ángela".
"No tienes que preocuparte, lo siento pero ahorita estoy un poco ocupada.
Hablaré con ella más tarde". Lily tenía muchas cosas que hacer. Esperaba que
su nuera no lastimara a Ángela, "..." Álvaro se quedó sin decir una palabra.
En la Cafetería Rivas
Ángela disfrutaba del paisaje a través de la ventana cuando Taina llegó. Lucía
bella y apacible. Ésta le sonrió con singular alegría, "Hola Ángela".Ella se dio la vuelta, se levantó de su silla y la saludó con cortesía: "¡Oh, hola
Taina, por favor toma asiento!".
'¡Compórtate, sé amable!', se recordó a sí misma, '¿cómo me enseñó Nancy?,
sonreír sin mostrar dientes, ser educada, razonable y mantenerme tranquila...
¡Ay Dios, no puedo llevar a cabo ni siquiera una de esas cosas!".
Como de costumbre, Taina ordenó un café con leche, en cuanto el mesero se
dio la vuelta, se percató que la chica estaba hecha un manojo de nervios.
"¿Todo está bien en el hospital?", "¡sí, genial!", todo estaba perfecto, excepto
por algunas personas que eran odiosas de vez en cuando, "¿ahorita estás
viviendo con Nancy Dong?", "sí..."; considerando que hizo esta pregunta,
probablemente Taina sabía la relación que tenían su hijo y ella. Por lo tanto,
Ángela decidió confesarle: "Bueno, estos días no he estado con ella porque...
estaba con Álvaro", Taina quedó complacida con su honestidad, asintió
levemente y suspiró, "Ay, Ángela, ¿por qué eres tan tonta?", "¿lo soy?",
Ángela la miró de repente.
"Hasta ahora tu relación con mi hijo era un secreto a voces. Nuestra familia y
la tuya son amigas, no sé cómo decírselo a tu padre".
'¿Secreto a voces?, ella tiene razón', ella se sintió molesta, pero había logrado
reprimir sus sentimientos. Ángela dijo refunfuñando: "Tienes razón. Pero fue
Álvaro quien me obligó a vivir con él, ¡también me había amenazado y no
pude rechazarlo! Así que...".
¿De verdad que Álvaro la obligó a vivir con él?
parecía impaciente y su mente debatía si lo que decía era razonable, había
logrado convencer un poco a Taina.
Ángela lo pensó con cuidado, fue realmente Álvaro quien le pidió que fuera a
vivir con él, ¡no tuvo más remedio que aceptar! Convencida con esta idea, se
sintió más tranquila, finalmente su humor había mejorado.
"Muy bien...", de repente, Taina tomó la mano derecha de Ángela sobre lamesa y le dijo mirándola con preocupación: "¡debes cuidarte, aunque Álvaro
es mi hijo, también es un hombre! Cuando un hombre tiene otra mujer en su
corazón, lo mejor es no cometer tonterías con él, ¿me entiendes?", en aquel
momento, parecía una madre comprensiva. Ángela se sintió casi conmovida,
sin embargo, cuando escuchó que Álvaro tenía otra mujer en su corazón...
apretó la otra mano que tenía en su regazo. Sus rojos labios temblaron,
"¿Álvaro... está... enamorado de alguien?".
Taina sonrió ligeramente, luego la miró como si estuviera sorprendida de que
no lo supiera. "Sí, lo está, ay no, ¿te dijo que te ama?", le preguntó.
Ángela sacudió la cabeza de inmediato y respondió: "¡no, por supuesto que
no! sólo me dio curiosidad...".
"Bueno, quizás a mi hijo realmente le gustas. Después de todo, él sabe que
eres la hermana menor de Gonzalo Si y que eres una niña encantadora, es
muy difícil que no le gustes...", Ángela no pudo sonreír, así que se limitó a
tomar café y escuchar atentamente a Taina.
'¿Por qué me obligaría a vivir con él si está enamorado de otra chica?', se
preguntó a sí misma.
Aún con una profunda trizteza, seguía teniendo en mente lo que Álvaro le
había dicho: a su madre le gustaban las chicas tranquilas, así que hizo todo lo
posible por comportarse serenamente. Durante todo el tiempo, ella se
mantuvo tranquila y menos impetuosa.
Media hora después...
"Ay no, acabo de recordar que todavía tengo muchas cosas que hacer porque
mañana es el cumpleaños de Álvaro, ¡te llamo un día de estos, tengo que
retirarme!".
'¿Mañana es el cumpleaños de Álvaro?', Ángela estaba desconcertada.
¡Rayos! recordó que cuando estuvo en el hospital la noche anterior, una
enfermera lo comentó, no le prestó atención porque no sabía si era verdad ono.
"¿Cómo quiere Álvaro celebrar su cumpleaños?", preguntó ella.
Taina sonrió alegremente, "él sigue siendo como un niño, insistió en tener
una gran fiesta e invitar a mucha gente, al hermano de Nancy Dong, Galo
Dong, a Simón Su, a Nina Zhen, a Diago Luo y otros más, se suponía que iba
a invitarte, pero dijiste que él te asustaba, así que...".
Era evidente lo que Taina quería decir. Ángela lo comprendió y forzó una
sonrisa, se despidió de ella y le dijo: "Está bien, nos vemos luego!".
Como se dice que: "más sabe el diablo por viejo que por diablo", Ángela
creyó en todo lo que Taina le dijo.
Inmediatamente que la madre de Álvaro se fue, ella dejó de fingir su sonrisa,
se sentó sola y pensó en todas las cosas que había escuchado, en que Álvaro
estaba enamorado de alguien más, mañana era su cumpleaños y habían
invitado a mucha gente, excepto a ella...
Entonces, ¿por qué Álvaro le pidió verse en su departamento a la noche
siguiente?
Una lágrima escurrió por su mejilla y cayó en el café desapareciendo en él,
luego más lágrimas se deslizaban por su rostro...
De vuelta en el hospital, Ángela estaba hecha pedazos, después de reflexionar
durante largos minutos, le envió un mensaje a Álvaro y le inventó una excusa
para no ir a su apartamento esa noche.
Cuando ella y Nancy estaban de pie en la entrada del hospital y estaban a
punto de tomar un taxi de regreso a casa, la escena que tenían enfrente
acaparó su atención.
Un hombre enfundado en un traje gris estaba apoyado en un porsche negro
estacionado a un lado de la carretera y miraba directamente a la puerta del
hospital con los brazos cruzados, Ángela escuchó a las mujeres que estaban allado de ella gritando con emoción: "¡Mierda! ¿quién es ese sexy hombre con
lentes oscuros?", "un chico guapo con un auto elegante, ropa de marca y
asistente personal, ¡sería un marido ideal para mí!, Maritza, ¿debería
acercarme y saludarlo?", dijo una mujer.
La mujer llamada Maritza le respondió: "¡Ándale ve! ¿no ves que es muy
reservado? ¡mira, todas las mujeres que se le han querido acercar, se han
alterado tanto que han escapado cuando estando a menos de dos metros de
él!".
"¿Es un empleado de nuestro hospital? escuché que alguien lo llamaba Dr.
Gu, ¿acaso será el guapísimo subdirector del hospital Yao, Álvaro Gu?".

Enamorada del doctorWhere stories live. Discover now