El Imperio de los Titanes

Capítulo 2: El Titán de Ataque Bendito

Eren

Permaneció inmóvil, todavía sosteniendo los anteojos de su padre, la lluvia cayendo sobre su rostro, su abrigo todavía en el suelo, la mitad del cuerpo de su padre a sólo dos pies de él, la sangre esparciéndose por el suelo. suelo.

Eren ya no sabía lo que sentía; él sintió... nada, una parte de él aún no creía lo que le pasó, ¿fue eso un sueño? Pensó mientras seguía sosteniendo los anteojos de su padre.

De repente sintió que su cabeza se partía en dos, el dolor era insoportable, al recordar las palabras de su padre.

Lee las cartas después de despertarte; Te explicarán todo lo que no pude.

Los ojos de Eren se movieron lentamente hacia las letras que sobresalían del bolsillo del abrigo de su padre. Poniéndose la mano sobre los ojos, sacudió la cabeza en señal de negación; su padre le explicó cómo el poder de un Titán Cambiante podía transmitirse a otra persona. ¿Era realmente esa la única manera? Pensó Eren, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

Pensó en su madre, en la imagen del titán sonriente mordiéndola, en la imagen de sus piernas asomando entre sus dientes gigantes, en el maldito titán sonriendo.

Los titanes eran personas que fueron castigadas por Marley a caminar sin cesar por Paradis hasta que los mataran o se comieran a un titán cambiante.

La mente de Eren se dirigió a la persona, quienquiera que fuera antes transformada en un titán. ¿Sintieron y vieron todo lo que hicieron sin poder detenerse? Eren no lo sabía. En cierto modo, se sintió muy mal por las personas atrapadas que se convirtieron en Titanes.

El Rey Verdadero borró nuestros recuerdos usando al Titán Fundador, haciendo creer a todos que somos los últimos de la humanidad y que los Titanes han devorado a todos los que están fuera de los muros, Eren recordó a su padre explicando por qué todos pensaban que eran los últimos de la humanidad, sintiendo rabia por el Rey, haciéndolos a todos sus esclavos, haciendo que el futuro estuviera en blanco y castigando a todo aquel que se atreviera a hacer o leer cualquier cosa que tuviera que ver con el mundo exterior.

Los poderes del Titán de Ymir se dividieron en nueve Titanes: El Titán Fundador, el Titán Martillo de Guerra, el Titán Colosal, el Titán Acorazado, el Titán Bestia, el Titán Carguero, el Titán Mandíbula, la Titán Hembra y El Titán de Ataque.

Eren recordó la cara fea que los miraba, el titán colosal, así es como la gente había empezado a llamarlo, y el Titán Acorazado que derribó la segunda puerta como si nada, sin importarle en lo más mínimo las personas con las que mataría haciendo eso.

Eren ahora entendió que alguien había destruido los muros, alguien que podía convertirse en un titán; el niño no sabía quién era, pero se aseguraría de hacerles pagar por lo que hicieron; Haría que todos los responsables pagaran por lo que le pasó a su familia.

De repente Eren se sintió mareado, todo borroso frente a él, su rostro golpeó el suelo embarrado; ni siquiera escuchó los pasos acercándose, sólo un grito ahogado de sorpresa.

"¿Qué pasó aquí?"-exclamó Shadis; Ver al niño, Eren tirado en el suelo lo hizo sentir terrible, pero ver la mitad de un cuerpo hizo que su estómago se retorciera y su corazón cayera en lo más profundo de los infiernos.

Grisha, pensó sombríamente, reconociendo las ropas en su cuerpo, lo que quedaba de ellas; inmediatamente miró a su alrededor, pensando que alguien los había atacado, pero no pudo ver a nadie por ningún lado; lo único que quedaba era la tierra quemada alrededor del niño, especialmente un árbol cercano que parecía a punto de caer, debido a que le faltaba su cuerpo mediano, como si alguien le hubiera quitado un trozo grande.