15

14 3 0
                                    

Gukkie, no puedes estar siendo tan altanero y sobreprotector en este lugar, todo aquí prácticamente nos puede hasta matar... ¿me comprendes?

Jimin intentó ser blando con jungkook por el miedo que aún sentía de su tan sola presencia, a pesar de estar metido entre sus piernas siendo abrazando como una almohada tan suavemente, su respiración tan lenta cayendo sobre su hombro le daba escalofríos y el pensamiento de que su mirada debía estar infestada de demonios hambrientos de sangre le daba cierta inseguridad de si era  bueno estar allí... Pero él no le hacía daño, el pensamiento de llegar a éso lo hizo maldecir su propio nombre por tal atrocidad contra el único ser que sí sabía amar

—SeokJin se atrevió a tocarte, también se atrevió a regañarte, el mismo bufón de circo en persona se atrevió a gritarte en mi presencia... Y éso no se hace mientras yo respire el mismo asqueroso aire que ellos.

—Jungkook, esas palabrotas... —acarició su cabello un poco lento temiendo por su reacción, sintió que le llegaba el aire a los pulmones cuando se quedó quieto y con la cabeza a medio recostar sobre su hombro—

Era terco pero le gustaba ser mimado.

—me importa una mierda como estoy hablando, nadie tiene el derecho de siquiera gritarte.

—él no lo hizo con esa intención, sabía que podían regañarnos mucho y quiso apresurarse a qué eso no fuera a pasar —logró ver una pequeña esquina de su ojo que lo estaba enfocando, parecía un niño pequeño en busca de atención—

—eso no me importa ¿con qué derecho se atrevió?

—y dale con la misma cantaleta —rodó los ojos, tratar con jungkook era como intentar lavar un plato con agua salada, jamás iba a hacer espuma el jabón del lavaplatos, en este caso, era como hacer que jungkook intentara hacer caso, no se podía—

Por un momento Jimin pensó que su amigo se estaba cuestionando todo lo que había echo después de hacer un piquito con los labios un tanto adorable y pensativo, pero por experiencia personal sabía que eso no era así.

lo quiero matar

—ese vocabulario...

.
.
.

A-ah~ Más lento~

Ahora mismo se estaba arrepintiendo de haberle cerrado la boca a jungkook hace una hora, ahora era el quién no podía ni hablar de tanto placer que estaba atravesando, a cierto conejito se le pasó por la mente que tener sexo justo ahora era una espectacular idea, bueno, el sexo no era malo pero es que justo ahora había un show al que debió ir y por culpa de su prácticamente amante ni pudo hacerlo, le dolían las rodillas por lo áspero del colchón ya que se encontraba de perrito intentando no pegar su rostro contra la asquerosidad de fósil en la que dormía. Talvez si vendía ese colchón a un coleccionista le diera unos miles por él.

Era claro que Jungkook estaba enojado, de no ser así, no le estaría dando como si fuera un gabinete que no quiere cerrar.

—Dios Jungkook! Más lento~

¿¡quieres cerrar la maldita boca!? Estoy tan cerca de llegar y con tus habladurías arruinas el momento joder!

Aquella actitud tan desalmada le daba miedo de vez en cuando, lo único que podía hacer era callarse y sufrir en silencio, le dolían las muñecas al tenerlas sostenidas con fuerza sobre su espalda evitando que fuera a hacer algo, no quería detenerlo por el simple hecho de que le temia en este preciso momento.

J-jungkook basta~ me lastimas

—¿tengo yo que callarte? —amenazó nuevamente, Jimin lo estaba sacando de quicio—

𝖂𝖎𝖓𝖙𝖊𝖗𝖈𝖎𝖗𝖈𝖚𝖘Where stories live. Discover now