La aventura De Mika

0. Lo siento

Mika tenía seis años, y sabía muchas cosas. Si pueden dudarlo, pero es la verdad; ella sabía muchas cosas.

Sabía cuales eran los cuatro puntos cardinales, como ganar diez berries por parte de su tía, porqué llovía, cuando sería buena época de cosecha, etc.

También sabía cuando una persona se encontraba mal emocionalmente o si tenía malas intenciones. No sabía explicar como lo hacia, solo lo podía sentir.

Calculaba correctamente las corrientes de aire en la atmósfera, prediciendo correctamente el calor y el frío, la lluvia y las sequías.

Tenía seis años y sabía que era hermosa, no solo por los comentarios de su familia, solo veía su rostro y lo sabía.

Mika, conocía bien que toda la isla quería mucho a su mamá y estaban agradecidos con ella, pero no se explicaba por qué. Muchos decían que sus amigos y ella salvaron a la isla de un tirano; solo que cuando preguntaba esto a su mamá; cambiaba de tema.
Al igual que cuando preguntaba algunas cosas de su vida.

Y por alguna razón, Mika de solo seis años sabía que algo malo había pasado a su mamá.

Su tía podría decir que estaba equivocada y que todo estaba bien, que solo se retraso un poco, pero regresaría y pediría perdón. Sin embargo, ella lo sabía. Su mamá estaba en peligro. No podría explicarlo, era algo que sentía en lo más profundo de su ser, como algo instintivo.

Además, su mamá nunca se retrasaba más de tres meses, ella siempre llegaba máximo un mes después de la fecha acordada. Ella era puntual. Y mucho menos se iba a retrasar cerca del cumpleaños de Mika.

Algo paso.

Pero, su tía no creía eso. Contradecia sus suposiciones, alegando que su madre tal vez se encontró en alguna isla con tormenta o en el mar.

Lo cual, en opinión de Mika, era una tontería. Su madre, era la mujer que mejor dominio tenia del mar y su cambiante clima.

Tenía la sospecha que alguien había robado a su mamá. ¿por qué no lo harían? Era hermosa, inteligente, sabía muy bien la cartografía y podría llevar a cualquiera al fin del mundo, bueno al menos eso lo creía.

Mika, podía asegurar algo; estaba cansada, demasiado cansada de observar el horizonte esperando que su mamá regresará y decepcionarse cada vez. Así que con toda seguridad piensa salir al mar y buscar la ella misma, con o sin la ayuda de alguien de la isla quienes solo piensan en sus puntos de vista como temores infantiles.

Bah, ella puede encontrarla sola sin la ayuda de esta gente, a pesar que nunca a dejado su isla, ni sabe manejar un bote, ni conoce a donde su madre fue a trabajar.

Okey, para este punto debería pensar bien las cosas y no aventurarse a alguna locura. Pero, su cerebro le dice "azlo; tienes que hacerlo, sera emocionante y divertido". Ella responde que lo hará. Esta noche saldrá al mar.

[Algunas horas más tarde]

En la mesa solo se escuchaba el ruido de los cubiertos al chocar con los platos. Nadie hablaba, pues nadie tenía nada de que decir. Todo lo que se dijo termino en una discusión tía - sobrina. El ambiente era pesado para todos en el comedor.

'Gracias por la comida' fueron la palabras de Mika antes de tomar su plato y llevarlo al fregadero; para pasar a rerirarse a su habitación.

'¿Está bien Mika-chan?' Pregunto el adulto.

'Claro que si, ¿por qué no lo estaría?'

'Cariño' suavizo su voz para no molestar a su esposa ' Ella comió solo tres platos, eso no es ni la mitad de lo que come normalmente'.