10. Desaparecida

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Mika, que había perdido a sus guías por perseguir a un panadero, logró llegar hasta dar con un callejon sin salida y la única salida vendría de nadar en el canal hasta el otro lado, no muy conveniente si no quiere mojar el vestido que Cake le presto.

- ¿y ahora como salgo yo de aquí? - entonces también miro a todos lados - también, ¿dónde me encuentro?

Entonces escucho una risa, proveniente detrás de ella, eso helo los bellos de cuerpo.

Lentamente giro para encontrarse con un hombre alto casi de 7 metros, delgado y de una apariencia enfermiza.

- Mijijiji. Vaya presa que logre encontrar - riendo se empezó a acercar.

Mika se encontraba asombrada por un ser como esté, asustada era lo siguiente ya que sientio que eo tipo no tenía buenas intenciones con ella, por un momento pensó que no podría huir de él. Hasta que por no medir bien sus distancias termino cayendo al canal.

- ¡Mierda! - grito el hombre para lanzarse a perseguirla.

Mika quien había avanzado mucho por la corriente, logro sacar su cabeza para respirar aire puro por un momento. Al girar su cabeza observo al tipo seguirla.

'Eso no es bueno' asustada empezó a nadar, en momentos como estos agradecía a su mamá por enseñarle a nadar desde que tenía un año.

Pero apesar de tener una gran ventaja, recordemos que sigue siendo una niña, y la habilidad y la fuerza no eran suficientes para huir de un adulto.

'Oh no, oh no' se repetía al sentir sus brazos casarse.

'Mijijiji, ella será una buena venta' para el hombre ya veía la jugosa cantidad de dinero que lograría tener.

Mientras en otra parte de la isla; Ena, que había dejado una tienda de espadas atrás después de no comprar nada, buscaba la ruta para llegar al centro de la ciudad aunque muchas veces llegaba a canales. Para su suerte, logro llegar a la calle comercial principal.

No compraría nada, pero esperaba lograr que un adulto le ayudará a regresar o encontrar a su tutor.

Pregunto a varios pero la ignoraban, hasta que uno de ellos le dijo: - Con gusto te ayudaré, solo sigueme de cerca ¿bien?

El tipo no parecía malo, tenía una sonrisa amable y una actitud relajante.

Al menos eso pensó; hasta que sintió como el mismo tipo empezaba acercarse mucho a su persona; pensando poco le dio un golpe con su espada de madera en la cabeza, ganadose una maldición.

Intento correr lo más lejos que pudo solo para ver que su camino había sido cerraro por otro hombres más.

'Esto tiene que ser una broma' sus dientes chocaron entre si 'no debo mostrar miedo o será mi ruina' se puso en posición de defensa.

- Vaya esta mercancía sabe sacar las garras.

- Si, tal vez logremos sacar mucho dinero de ella.

- Oye ¿sabes como le ha ido a Jachen?

- lo más seguro es que logro capturar a la otra mocosa.

Pero Ena no se quedaría a escuchar como estos hombres cuchicheaban entre ellos, con decisión atacó primero al hombre que intento acercarse po la derecha, lo noqueo.

Así siguieron con otros tres, pero también se iba cansado en el proceso. En algún momento no lograría esquivar o atacar, esto era malo.

- Vaya - se escucho una voz ronca, demostrando la edad del adulto - no es muy super que un grupo hombres molesten a una jovencita - se fue acercando cada vez más la misteriosa voz. Hasta que un hombre de torso, brazos y hombros más anchos que sus piernas se acercaba.

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