Más de 8 años atrás~
El tiempo pasa volando cuando disfrutas la vida. Y Monkey D Luffy sabía como disfrutar la vida, aunque sus nakamas le digan que algún día los matará. Pero, eso sólo era una pequeñez comparada a la diversión y emoción que cada aventura daba.
Digo, nadie puede negar que es emocionante pelearse y salir de sus narices justo a tiempo. Sobretodo, si logran robar sus tesoros o provisiones.
Ni siquiera alguno de sus nakamas se puede quejar de ello, no cuenta Usopp que al igual que él se divierte mucho.
Entonces, disfrutaba la vida. Tenía de todo.
Fortuna.
Fama.
Poder.
Carne.
=)
Pero la vida da sus vueltas y bajadas, un día puedes estar en el mismo cielo y segundos después en el infierno.
Así se sentía mugiwara al ver partir a cada uno de sus nakamas por un rumbo diferente. Eran sus órdenes, pero eso no evitaba que doliera como si pasará por cada círculo del infierno.
Supiro y subió a su barco también, bueno daba igual, él podía seguir todavía con su aventura sólo.
Aún así había algo que le gustaría haber cambiado. La manera en que él y Nami se despidieron, le gustaría decirle de todo y a la vez nada, estar juntos otra vez o tal vez nunca verse. Hay tantas cosas que le gustaría pero ninguna es posible ahora.
Aún recuerda su mirada resignada, triste. Curiosamente nunca le reclamo nada, porque tal vez pudo entenderlo en ese momento o sólo seguía órdenes.
"Te amo, pero lo que estás haciendo es estúpido y lo sabes" fueron sus últimas palabras. Las últimas de la única mujer con la que compartía una relación tan unida e íntima como para contar abiertamente, con ella Luffy aprendió a a guardar secretos y ser discreto.
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Abrió sus ojos, siendo recibido por el mismo mar que vio por última vez hace unos momentos.
Bostezo y se estiro hasta tronar los huesos de su columna - Ummm, que sueño más malo tuve- se recargo en la cabeza del Sunny -¿por qué volví a soñar con ese día? No tiene sentido.
En ese momento su estómago gruño.
- Maldito sueño me hiciste tener hambre - salto hasta la cubierta - bueno, da igual.
Corrió hasta la cocina del lugar. Al abrir la puerta se encontró el lugar muy calmado, solo estando tres personas: Robin, Chopper y ,obviamente, Sanji. Los demás estaban en sus cosas, Zoro entrenando, Franky creando una basuca, Usopp cuidando sus plantas junto a Brook y lo niños durmiendo.
- ¡Sanji, carne!! - se sentó en la barra apenas llegó.
- Si, sí ya voy - dejo de lavar platos para ir a la estufa -. Ya me estaba preocupando que no vinieras a la merienda.
- ¡¿qué?! ¿me la perdí? - sus ojos se abrieron horrorizados, era un pecado perderse la merienda - ¡¿por qué no me llamaron?!
- Mandamos a Zoro por ti.
- ¡Menuda elección! - se derribo en la barra - ¡ah! Tengo hambre.
- Deja tus lamentos y toma - colocó un gran tazon con mucha carne enfrente de él -. Tienes suerta que prepare de más.
-¡Sanji, eres el mejor!
- Hai, hai, sólo come - prendió un cigarro y se acercó donde la arqueóloga y el doctor hablaban -. ¿Gustas algo más, Robin-chwan?
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La aventura De Mika
قصص الهواةMika era una niña felíz viviendo tranquilamente junto a su madre y tios. Pero un día su mamá salio al mar y no regreso. Entonces pensó en salir para encontrarla, apesar de tener 6 años. Acompañen a Mika en esta aventura por los mares del grand lin...
