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19 de junio de 1967, 10.49h

Ya hacía dos semanas que no veía a Dallas.

Sentada en el escritorio, escribiendo en mi diario, de repente la puerta abrirse me asusta.

-Hola

-Hola Randy- murmuro.

Entra en la habitación y cierra la puerta.

-¿Puedo hablar contigo?

-Claro- cierro la libreta y me giro para quedar cara a cara con él, que se ha sentado en la cama.

-Bueno, tal vez me esté equivocando, pero... No, es evidente que has estado de bajón estas últimas semanas. ¿Ha pasado algo?

Llevo sin ver, al que pensaba que era el amor de mi vida, dos semanas.

-No, estoy bien- le sonrío.

-¿Es Tom?

-No, no, estoy bien Randy, no le des importancia.

-Bueno... Me he enterado de algo que tal vez te anime. Esta noche hay una fiesta delante de la heladería, en el descampado donde jugábamos a las canicas de niños.

-Oh sí- asiento-, lo recuerdo. 

-Pues es esta noche, a las ocho. ¿Quieres venir?

-No lo sé, Randy. Tengo que hacer un par de cosas.

Llorar y dormir.

-Vamos, vente. Estará bien.

-Bueno, vale- asiento al fín.- iré.

-¡Bien! ¡Lo pasarás en grande!

19 de junio de 1967, 20.03h

La música suena alta. Me arreglo la falda negra sobre el jersey de tirantes de color plata. Randy me coje de la muñeca y en seguida nos reunimos con Bob y los demás.

-¡Nea! ¡Has venido!- dice este dándome un abrazo.

-Voy a por algo de beber- le digo a Randy.

-Bien, estamos aquí- sonríe.

Me dirijo a la mesa que hay entre dos robles.

Me sirvo un vaso de ponche y, de repente, una sombra a mi derecha me sobresalta.

-Sodapop

-Hola- sonríe- ¿Qué tal estás?

-¡Bien!- me apresuro a responder.- ¿Y tú?

-Genial- responde, cogiendo un vaso del montón-. Las heridas de la pelea ya se me han curado, y ya puedo dormir tranquilo

-¿Las heridas?

-Sí- asiente- me corté con la navaja.

-Oh sí- respondo con un tono cortante- Randy ya me ha explicado vuestro numerito con las navajas.

Hago ademán de irme pero él me detiene.

-Espera- dice-. Sé lo que te ha contado tu hermano y sus amiguitos,pero no todos los Greasers llevamos navajas ni todos los Socs siguieron las normas.

-¿Qué quieres decir?

-Que los Greasers de la pandilla de Tim Shepard, el capullo de la fiesta de disfraces...

-Sí, lo recuerdo.

-Ellos fueron quienes llevaron navajas. Les dijimos que las guardaran, que era una pelea limpia, pero justo aparecieron los Socs, con cadenas, botellas de cristal, y más.

Enmudezco.

-Bueno, ya nos veremos- sonríe.

-Hasta luego- murmuro

Vuelvo de vuelta Randy y me quedo con ellos un rato largo, bailando.

19 de junio de 1967, 22.17h

-Me vuelvo a casa- le digo a Randy. Él va borracho pero yo, esta vez, he sabido moderarme.

La luz anaranjada de las farolas pintan el suelo. Tuerzo hacia la derecha, por la calle Candle, y de repente, allí está él.

Apoyado en un árbol, fumando un cigarro. Viste con una camisa apretada de tirantes blanca y unos tejanos. Su cabello rebelde, cae sobre su frente en suaves mechones. Los rasgos de su rostro son marcados, pero lo que más me llama la atención son sus ojos.

Los ojos azules y fríos que me atraparon desde el primer momento.

Se da cuenta que le observo y se endereza. Da un paso hacia delante pero se detiene.

Sus labios se entreabren como si estuviera a punto de decir algo, pero vuelven a cerrarse.

Solo se escucha el lejano sonido de la música de la fiesta, que había dejado manzanas atrás.

Sin decir palabra, nos acercamos rápidamente y, sin vacilar, dejamos que nuestros labios se reencuentren. Por un instante, el mundo desaparece, quedando solo nosotros y ese deseo acumulado durante dos semanas.

Coloca sus manos en mi rostro y yo en los costados de su cuerpo.

Nos separamos y coloco mi frente sobre la suya, recobrando el aliento.

-Lo siento- murmura él-. Lo siento, lo siento.

-Sh- le callo.

Nos besamos de nuevo, de forma salvaje.

19 de junio de 1967, 00.31h

Ambos sentados sobre la cama, con una cerveza.

Llevo la ropa interior y su camiseta. Él solo la ropa interior.

Soltamos una carcajada

-No tiene sentido- río antes de darle un sorbo a la cerveza.

-¡Claro que sí! Si pudiera tener un superpoder sería la invisibildad, y lo diré siempre; hay un problema, te haces invisible y te piras.

-Es estúpido. ¿Te desapareces delante de todos?

-A ver, listilla, ¿y cual superpoder tendrías tú?

-Bueno, el mío es más coherente- le doy un sorbo a la cerveza y respondo- teletransportación. 

-¿Y piensas que lo mío es estúpido?- sonríe y le da una calada al cigarro.

-Imagínate; te has dejado algo en casa estando en el insituto; un chasqueo de dedos, apareces en tu casa, coges lo que necesitas y vuelves al instituto. Y más cosas, volver a casa después de una fiesta estando cansada, cita incómoda, comida familiar...

-Sigo pensando que es una idiotez.

-Ya, mi padre se daría cuenta de que no estoy.- digo dándole un último sorbo a la cerveza antes de acabarla.

-A mi padre le importa una mierda dónde esté así que- sonríe dejando la cerveza sobre la mesilla y acercándose más a mí, ambos con la espalda apoyada en la pared.- No le veo desde hace años

-Eso es horr...

-No

Le miro con expresión interrogante.

-No hagas eso

-¿El qué?

-Compadecerte- dice mirándome a los ojos- Mi padre es un capullo de mierda, nos dejó a mi madre y a mí. Nunca le perdonaré eso.- le da una calada al cigarro

-¿Qué pasó con tu madre...?

-Mientras yo estaba en chirona, ella pilló tuberculosis. No me dejaron salir para ir a verle. Y el capullo de mi "padre" no se dignó a cuidar de ella.

-Lo siento

-No importa- dice aplastando el cigarro contra la mesilla.- Estoy bien, no les necesito. Tengo a mis amigos y te tengo a ti.

Le sonrío, acariciando su mejilla con mi mano y nos besamos.

Como había extrañado sus labios.



𝘾𝙊𝙉𝘾𝙀𝘼𝙇𝙀𝘿 𝙇𝙊𝙑𝙀 | THE OUTSIDERS (D.W.)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin