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2 de julio de 1967, 23.20h

Suelto un grito de terror.

Me acerco a él a toda prisa, que sangra como nunca y me agacho a su lado.

Mi ropa se cubre de sangre, pero no me importa.

Me apresuro a quitarle la camiseta y a colocarla a presión sobre la herida.

-Aguanta- digo entre sollozos-. ¡Qué alguien llame a la ambulancia!

-Aquí al lado está el Dairy Queen- murmura Bob, igual de asustado que yo.- Ahora vuelvo.

-Ha sido todo mi culpa- lloro-. La pistola se ha disparado por mi culpa.

-Cállate- dice él, empezando a cerrar los ojos.

-No, no, no. Mírame, quédate conmigo Randy, no te puedo perder.

-La ambulancia ya está de camino.

Pero de repente llega unas sirenas.

Que no son de ambulancia.

Es la policía.

-Nea, hay que irse.- murmura Dallas.

-No, me quiero quedar

Alzo la cabeza y todos los Socs se han largado.

Dallas se saca la navaja del brazo y se acerca a mí, cojeando.

-Hay que irse. Sino irás a la cárcel, no creo que puedas aguantarlo.

-Vale- sollozo.

Beso en la frente a Randy, que parpadea lentamente y corro hacia otra dirección con los demás Greasers.

2 de julio de 1967, 23.47h

Una vez en casa de Ponyboy me siento en el sillón de cuero y cruzo las piernas, cubiertas de sangre.

Hay un silencio reinando el salón, donde nos encontramos los siete. De repente aparece el hermano mayor de Ponyboy, al cual le cuentan todo lo sucedido.

Sodapop, para calmar el ambiente, enciende la radio, lo cual es una mala idea, porque en seguida se escucha la voz de un hombre a través de los altavoces.

-Buenas noches, queridos oyentes. Sentimos interrumpir la música, pero hay un comunicado de última hora. Se ha encontrado el cuerpo de un chico gravemente herido en el descampado Layarm, en el centro de Tulsa, Oklahama. Sin embargo, ¡esto no es lo más impactante! El dueño del descampado, un hombre adinerado llamado Steven E Hinton ha declarado que el asesino recibirá una pena de muerte. Ha hablado con los fiscales y da la casualidad que el padre de la víctima, Adam Adderson, está de acuerdo. ¡Eso sí que es tener diner...!

Pero Sodapop apaga la radio de un golpe seco.

Me levanto del salón y salgo a fuera. 

-¿Dónde vas?- dice Dallas asomando la cabeza por la puerta.

-Esto ha llegado muy lejos- sollozo.- Las putas peleas callejeras, han llegado muy lejos, estoy cansada

Me refugio entre sus brazos.

-Lo sé- murmura

-No quiero morir.

-Lo sé

-No quiero...

-Nea, escúchame- separa mi cuerpo del suyo y sujeta mi rostro con las dos manos. Pasa su pulgar sobre el hollín, las lágrimas y la sangre y me habla lentamente- Ve a casa. Duerme y mañana hablamos lo que hacemos.

-No puedo dormir sola hoy, no puedo...

-Está bien, iré yo después, me colaré por la ventana. Ves tirando y luego iré yo hacia allá, ¿de acuerdo?

-De acuerdo.

Me da un suave beso y me acoge entre sus brazos de nuevo.

2 de julio de 1967, 23.56h

Cuando emprendo mi camino hacia casa solo tengo dos cosas en mente; Randy y mi muerte.

Pensando en lo primero, el hombre de la radio mencionó "herido gravemente", no muerto.

No muerto.

Herido.

Al menos hay probabilidades de que salga vivo. Sonrío débilmente.

Cuando llego a la puerta de mi casa me quedo mirando fijamente al edificio.

No puedo entrar. No me veo con fuerzas de entrar.

Hay movimiento dentro de la casa.

Escucho a mi madre llorar en voz alta y a mi padre caminar de un lado hacia otro.

-Seguro que está bien, cariño- dice mi padre-. Volverá de un momento a otro.

-Casi pierdo a mi hijo, a mi niño. No puedo perderla a ella. Mi niña pequeña.- solloza

-Tranquila, si no ha llegado en media hora, llamo a la policía para que se haga una búsqueda.

Doy tres pasos lentos hacia atrás y salgo corriendo a toda prisa, rehaciendo mi recorrido.

Comienzo caminando con prisa y para cuando me quiero dar cuenta estoy corriendo. 

Me detengo un momento para recobrar el aire y es entonces cuando veo algo en el suelo que llama mi atención.

Un objeto reluciente en el suelo.

Lo cojo y el aliento se me detiene cuando me percato de que es una navaja.

Pero el corazón se me acaba deteniendo cuando veo que hay dos letras, como si hubieran sido talladas con la punta de un cuchillo.

D.W.

2 de julio de 1967, 00.03h

Corro de vuelta todo el camino y es en la calle Candle, cerca de la heladería, cuando me sorprende una silueta a la lejanía.

Es Dallas.

No me ha visto.

De repente aparece la policía y me apresuro a correr detrás de él y de los coches.

La persecución ocurre durante dos o tres manzanas y finalmente llegamos a un descampado enorme en las afueras de Tulsa.

-¡Yo le maté! ¡Espero que se pudra en su tumba!- grita Dallas.

Tiene algo en la mano.

Es una pistola.

Es cuando me percato de lo que está haciendo.

-¡Con esta pistola! ¿Está muerto? ¡Espero que lo esté!

Y entonces los policías le apuntan desde las ventanas y comienzan a disparar. Dallas esquiva las balas como puede.

Pero finalmente le dan.

Este suelta un alarido de dolor y se esconde tras un árbol.

Con suerte la policía no le ve y me apresuro a ir con él.

-¿Se puede saber qué estás haciendo?- pregunto histérica.

Él no responde, solo sonríe. Tiene una bala en el pecho.

-¡Eres un imbécil! ¡No puedes morirte!- le regaño entre lágrimas.- ¡No puedes morirte, joder!

Le acaricio las mejillas y él coloca uno de mis cabellos detrás del oído izquierdo. Deja la mano sobre mi mejilla.

-Pregunten lo que te pregunten, diles que he sido yo. Yo he matado a Randy.

-Randy no está muerto, y tú tampoco puedes morirte.

-Diles que he sido yo. Sino mi espíritu te atormentará para el resto de tu vida- ríe.

-No es momento de bromas, Dallas. No puedo decir que has sido tú. No pue...

-Nea, en dos minutos voy a estar muerto. ¿Qué más da?

Lloro en silencio.

-Te quiero- murmuro.

-Yo también te quiero.

Nos miramos durante unos segundos.

Enseguida su mano cae inerte al suelo y cierra los ojos.

-No. ¡No! ¡No, no, no!- sollozo- Por favor, Dallas, despiértate.

Me separo de él y llevo mi mirada a mi camiseta de tirantes, cubierta de un rojo potente.

-Dallas, por favor- insisto, colocando ambas manos en sus mejillas.- Por favor

-Señorita- interrumpe de repente una voz masculina. Va uniformada y lleva una placa policial.- Venga conmigo.

Y así, soy metida en el coche de policía y llevada a declarar a comisaría.

Y esta es la historia de como conocí al amor de mi vida.

Y esta es la historia de como le perdí.

𝘾𝙊𝙉𝘾𝙀𝘼𝙇𝙀𝘿 𝙇𝙊𝙑𝙀 | THE OUTSIDERS (D.W.)Where stories live. Discover now