« 𝐔𝐧𝐚 𝐫𝐨𝐧𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚́𝐬 » 𝘒𝘪𝘷𝘪 ( 𝘊𝘩𝘪𝘢𝘳𝘢 × 𝘝𝘪𝘰𝘭𝘦𝘵𝘢 )

( 𝟑 )

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POV - Chiara:

Eran las 23:00 y la sirena acababa de sonar indicando que apagarían las luces y cortarían el directo 24h.

La verdad es que no podía acostumbrarme a que me estuvieran grabando todo el rato. Suelo medir mis acciones para no dar una mala imágen y que la gente que me ve desde casa no piensen que soy algo... Peculiar.

Cuando apagaron las luces no dudé en estirarme en el sofá soltando un suspiro. Había sido un día agotador; Por la mañana, Paul y yo tuvimos clase de interpretación con Abril. Es muy buena profesora.

Hoy apenas he podido ver a Violeta porque tuvo ensayo con Denna. Habíamos cruzado palabras en el desayuno y antes de que nos repartieran los temas... Pero nada más.

Es extraño la manera en la que inconscientemente mis ojos buscan los suyos, pero... ¿Por qué? ¿Qué diablos me está pasando con esa chica y por qué se está llevando toda mi atención? Apenas la conozco, aunque he de decir que me fijé en ella mucho antes de que nos seleccionarán para entrar en la academia.

– Vamos a la habitación – Escuché de fondo a Martin mientras se llevaba a Álvaro, seguido de Juanjo y Omar.

Debería ir yendo yo también, no me gusta estra en lugares oscuros yo sola.

Me levanté del sofá en el que estaba y caminé hasta la habitación adentrandome en ella. Encendí la luz de mi móvil subiendole el brillo para poder iluminar la habitación y busqué mi cama para sentarme a un extremo de esta.

– Psss – Escuché a unos pocos metros de mi cama. Rápidamente me sobresalté mirando hacia los lados buscando de donde venía ese ruido.

– Psss, Kiki – Volví a escuchar haciendo que mi corazón se encogiera. Violeta me estaba llamando.

– ¿Violeta? ¿eres tu? – Pregunté algo confusa ya que no podía ver nada.

Me di media vuelta girandome completamente al ver como una luz se encendía dejando ver la cara de Violeta a unos pocos centímetros de mi la cual estaba siendo alumbrada por la luz de su móvil.

– Boo – Trató de asustarme sin ningún resultado. Yo solo reí levemente por ello y negué con la cabeza.

– ¿No te he asustado? – Negué con la cabeza y ella hizo un puchero. En ese momento me parecía la chica más tierna que había visto nunca.

– Suerte para la próxima – Reí mientras acariciaba ligeramente su hombro. Su puchero cambió a una sonrisa y sus ojos desprendían un brillo único.

– No dudes en que algún día lo conseguiré – Dijo la pelirroja mientras se recostaba en mi cama – Ey, esta cama es mucho más cómoda que la mía – La miré mientras hacía la croqueta por esta.

– Me vas a destrozar las sábanas – Cerré mis ojos mientras reía en silencio por el desastre que estaba haciendo y golpeé su pierna cuidadosamente para no hacerle daño.

– Por cierto, me gusta mucho la canción que te ha tocado – Dijo la contraria mientras acomodaba sus manos detrás de su nuca.

– Sí... está muy bien, pero me gusta más la tuya con Denna, no sé... Tiene mucho ritmo – Bajé mi mirada hacia mis manos dejando estas sobre mis rodillas.

– También es genial, además, trabajar con Denna es muy cómodo. Es una chica muy talentosa además de guapa – Alcé mi cabeza mirándola. La contraria tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras recalcaba lo guapa que era Denna.

– Lo es... – Murmuré mientras apartaba la mirada nuevamente. Por alguna extraña razón, una sensación de inseguridad me invadió tras oir ese comentario por parte de Violeta.