« 𝐔𝐧𝐚 𝐫𝐨𝐧𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚́𝐬 » 𝘒𝘪𝘷𝘪 ( 𝘊𝘩𝘪𝘢𝘳𝘢 × 𝘝𝘪𝘰𝘭𝘦𝘵𝘢 )

( 𝟗 )

POV - Violeta:

La gala había estado mejor de lo que había esperado, aunque me sigo sintiendo insuficiente por la actuación que he hecho. Siento que podría haber dado un poco más de mi pero en mi defensa diré que se me hace imposible concentrarme después de lo de Chiara.

Pero en fin, al menos no estoy nominada esta semana y estoy muy agradecida por ello. Aún no he hablado con Denna de lo que había pasado en el escenario y no creo que llegue a hablarlo nunca.

La rubia se fue a la cama de Alex mientras que yo estaba en la mía mirando al techo. Un suspiro salió de mis labios mientras mis ojos se cerraban.

¿Por qué no puedo sacarla de mi cabeza? Esa chica es demasiado adictiva para mi, me intriga a más no poder y quiero saberlo todo acerca de ella. A día de hoy lo único que sé con certeza es que le gustan mucho los Alpro de lima limón y que tiene una voz preciosa... Dios, es increible como con su voz es capaz de haceme estremecer tanto cada vez que me dice "Vio"

— Vio, ¿Estás despierta? —

El silencio invadió la habitación durante unos segundos, ¿Estaba empezando a tener alucinaciones con la voz de Kiki?

— Supongo que no — Volví a escuchar su voz acompañada de un ligero movimiento en las sábanas. No estaba delirando, era real.

— Espera, si si, dime — Dije rápidamente mientras tomaba mi teléfono para iluminar un poco la escena encontrándome a aquella morena de ojos claros a los pies de mi cama. Se la veía nerviosa dado a que estaba jugando con sus manos inconscientemente, seguido de esto, la morena tomó una bocanada de aire y empezó a hablar.

— ¿Podemos hablar? Sé que llevamos una semana un poco tensa y quiero pensar que es porque ambas estabamos ocupadas... pero realmente echo de menos tenerte en mi cama — Mencionó sin apartar sus ojos de los míos. Mis mejillas se tornaron de un color rojizo y en ese momento agradecía que la habitación estuviera a oscuras y no pudiera verme así.

— Y-yo... — De mis labios solo salían balbuceos, no podía negar que estaba nerviosa — Yo también te he echado de menos Kiki. — Respondí.

—¿Sabes? La cama se me hace demasiado grande y vacía... además la tuya parece mucho más cómoda.— Mencionó bajando su mirada.

— ¿Me estás pidiendo que duerma contigo? — Dije con una sonrisa mientras alzaba una ceja tomando discretamente las manos de la contraria.

— Porfavor... — Dijo esta mientras rodeaba mi cuello con sus brazos. Chiara sin duda era la chica más adorable que había conocido.

— Ay Kiki — Aproveché el abrazo para inclinarme hacia atrás haciendo que ambas acabaramos acostadas en la cama entre risas mientras que mi espalda tocó el mullido colchón.

La contraria se sostuvo apoyando ambas manos contra el colchón dejándome debajo de ella totalmente inmovilizada. Sus ojos cristalinos eran hipnóticos, nunca los había apreciado tan de cerca.

Mis manos fueron a parar a sus mejillas las cuales desprendían el mismo calor que las mías. Por un momento nuestros ojos se conectaron profundamente y mi mirada bajó a sus labios.

Me moría de ganas de besarla, sus labios eran una tentación a la que no podía resistirme.

« Ahora o nunca »

Pensé mientras mordía mis labios volviendo a mirar a sus ojos que para mi sorpresa también se habían posado en mis labios.

Ya no había vuelta atrás.

Cerré mis ojos acercando cuidadosamente mi rostro al suyo; podía sentir la respiración de Chiara chocando contra la mía. En este momento solo me importaba ella y únicamente ella.