( 𝟏𝟏 )

914 45 0
                                    

Pov - Violeta:

— Tenemos que hablar, Kiki... — Dije mientras me sentaba en la cama soltando un suspiro. La charla que había tenido anteriormente con Denna había sido demoledora para mi y era muy difícil ocultarle esto a Chiara porque muy a mi pesar, me conocía bastante bien.

— Claro... ¿he hecho algo malo? si es así lo siento muchísimo — Dijo algo apenada mientras un pequeño puchero se formaba en sus labios.

Dios, juro que en este preciso momento me encantaría comermela a besos.

— No no no, claro que no — Negué con la cabeza lo que hizo que se sintiera mucho más calmada.

— Te escucho — Dijo mientras tomaba mi mano para darme seguridad. ¿Acaso estaba notando lo nerviosa que estaba?

— V-verás, yo... — Me costaba encontrar las palabras adecuadas. Era muy complicado declararle mi amor y a su misma vez decirle que tenía novia.

Dios, esto está siendo mucho más difícil de lo que creía... Y más aún teniendo ese par de ojos tan bonitos que me miraban con intriga esperando una respuesta.

No podía, no podía.

— Y-yo... Llevo un par de noches y me he dado cuenta de que has tenido la misma pesadilla una y otra vez, ¿quieres hablar de ello? — Cambié de tema sutilmente notando como todo el cuerpo de Chiara se tensó.

"Mierda" Pensé.

— Ah, eso... Bueno — La contraria soltó un suspiro mientras acomodaba sus gafas y bajaba la mirada — Dígamos que tengo algo así como una "anecdota dolorosa" que se repite en mi cabeza una y otra vez — Comentó.

— ¿Un trauma? — Añadí.

— No sé si considerarlo un trauma, nunca he ido a un psicólogo y no quiero autodiagnosticarme nada — Dijo la morena volviendo a subir su mirada hasta la mía.

— Entiendo... Y si no quieres contarme, lo respetaré, pero ya sabes que si necesitas hablar estoy aquí — Tomé sus dos manos y acerqué estas a mis labios dejando un beso en el dorso de estas.

La habitación estaba a oscuras a excepción de la luz de la luna que iluminaba medianamente la habitación, pero sin embargo pude notar como las mejillas de Chiara se tornaban en un color entre rojizo y rosado. Era adorable.

— Gracias por preocuparte por mi, Vio — Aprovechó que nuestras manos estaban unidas para meterse por debajo de mis brazos y abrazar mi torso.

Ahora la que se había sonrojado era yo.

— No me las des — Acaricié su cabello. Era increíble la cantidad de cosas que me hacía sentir tan solo con un abrazo.

— ¿Podemos dormir? Estoy algo cansada por los ensayos... Y esta vez prometo no tener ninguna pesadilla — Dijo la morena inocentemente.

Mi corazón se quebraba al verla así a lo que inconscientemente hice un puchero y tomé su rostro entre mis manos dejando besitos en su frente.

— No vuelvas a pedir perdón, yo te protegeré la próxima vez que tengas una pesadilla, ¿entendido?

Dios, me estaba enamorando de Chiara.

— Entendido — En sus labios se formó una enorme sonrisa. Me encantaba esa sonrisa tan brillante y sincera.

Esa noche me costó bastante dormir, tenía una sensación agridulce en el cuerpo; Por un lado sentía culpa ya que fui incapaz de decirle lo que sentía a Chiara... Aunque honestamente no me he detenido ni a pensar si esto es algo mutuo o solo son cosas mías. Pero yo tengo claro que estoy colada hasta las trancas por ella y no se merece esto.

« 𝐔𝐧𝐚 𝐫𝐨𝐧𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚́𝐬 » 𝘒𝘪𝘷𝘪 ( 𝘊𝘩𝘪𝘢𝘳𝘢 × 𝘝𝘪𝘰𝘭𝘦𝘵𝘢 )Where stories live. Discover now